OPINI脫N de Amy Goodman.-
Tras la celebraci贸n de los 煤ltimos funerales de las v铆ctimas de la masacre escolar de Newtown, Connecticut, la violencia con armas no se detiene. Uno de los ejemplos m谩s notorios de ello es el homicidio de dos bomberos voluntarios ocurrido en Noche Buena en la localidad rural de Webster, Nueva York, por parte de un ex convicto armado con un fusil semiautom谩tico Bushmaster AR-15 de calibre .223, el mismo fusil utilizado por el asesino de Newtown, Adam Lanza. James Holmes, el presunto culpable de la masacre de Aurora, Colorado, ocurrida en julio de este a帽o, est谩 acusado de utilizar, entre otras armas, una Smith&Wesson AR-15 con un cargador de tambor con capacidad para 100 balas en lugar de un cargador tubular normal. La Asociaci贸n Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en ingl茅s), que se opone firmemente a cualquier reglamentaci贸n de estas armas y de los cargadores de gran capacidad, contin煤a bloqueando las leyes de tenencia de armas e incluso proclama sus esfuerzos para bloquear el Tratado internacional sobre el Comercio de Armas que ser谩 negociado en las Naciones Unidas en marzo de 2013.
El 24 de diciembre, el mismo d铆a que ocurri贸 el ataque contra los bomberos en Webster, la Asamblea General de las Naciones Unidas vot贸 a favor de realizar las nuevas negociaciones sobre el Tratado sobre el Comercio de Armas del 18 al 28 de marzo del pr贸ximo a帽o. Cabe recordar que en el pasado mes de julio el gobierno de Obama dijo que “necesitaba m谩s tiempo” para revisar el tratado propuesto, lo que frustr贸 cualquier esperanza de que se aprobara el tratado y de que fuera enviado a los Estados miembro para ser ratificado. Esto sucedi贸 apenas una semana despu茅s de la masacre de Aurora y en medio de la re帽ida campa帽a presidencial. La NRA contribuy贸 a bloquear el Tratado sobre el Comercio de Armas al entregar al Presidente Barack Obama y a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, una carta de oposici贸n al tratado firmada por 50 senadores estadounidenses, entre ellos ocho dem贸cratas, y 130 miembros de la C谩mara de Representantes.
El tratado no deber铆a causar pol茅mica. Al suscribirlo, los gobiernos se comprometen a no exportar armas a pa铆ses que est谩n sujetos a un embargo de armas, ni a exportar armas que facilitar铆an “la comisi贸n de genocidio, cr铆menes contra la humanidad, cr铆menes de guerra” u otras violaciones del derecho internacional humanitario. El tratado proh铆be la exportaci贸n de armas si facilitan la “violencia de g茅nero o la violencia contra los ni帽os” o si son utilizadas para “el crimen trasnacional organizado”. El tratado regula la exportaci贸n internacional de armas y municiones, pero no regula la legislaci贸n nacional interna de los pa铆ses sobre la venta o el uso de armas.
Amnist铆a Internacional exhort贸 la semana pasada a la NRA a que “abandonara de inmediato su campa帽a de mentiras y tergiversaci贸n de informaci贸n acerca del Tratado sobre el Comercio de Armas que ser谩 negociado en las Naciones Unidas”. Michelle Ringuette, de Amnist铆a Estados Unidos, explic贸: “Cada d铆a 1.500 personas mueren en conflictos armados en todo el mundo, es decir, una persona por minuto. Las armas no reglamentadas son utilizadas para obligar a decenas de miles de ni帽os a participar en conflictos armados y para violar mujeres y ni帽as en zonas de conflicto.” Y agreg贸: “A causa de los conflictos armados, m谩s de 26 millones de personas en el mundo se han visto forzadas a huir de sus hogares y su modo de subsistencia ha sido destruido. La NRA debe abandonar de inmediato su campa帽a para impedir un tratado internacional sobre el comercio de armas”.
El presidente de la NRA, Wayne LaPierre, pronunci贸 su respuesta p煤blica a la masacre de Newtown una semana despu茅s de sucedida y culp贸 de la violencia a los “monstruos” y a cualquier tipo de factor, desde los videojuegos hasta los huracanes, pero no sugiri贸 en ning煤n momento que las armas y el f谩cil acceso a las mismas en Estados Unidos pudieran tener algo que ver con la masacre. Durante la conferencia de prensa, LaPierre fue interrumpido en dos oportunidades por activistas por la paz del grupo Code Pink. La primera pancarta, sostenida por Tighe Barry, dec铆a: ‘La NRA est谩 matando a nuestros hijos’. Barry sostuvo la pancarta en silencio frente al estrado mientras LaPierre intentaba proseguir con su discurso. Luego lo obligaron a retirarse. Despu茅s de que LaPierre reanud贸 su discurso, Medea Benjamin se puso de pie mientras sosten铆a una pancarta con la leyenda “La NRA tiene las manos manchadas de sangre”. Acto seguido, fue expulsada de la sala. Dos d铆as m谩s tarde, en el programa de NBC ‘Meet the Press’, LaPierre neg贸 que reglamentar la venta y uso de armas semiautom谩ticas o de los cargadores de gran capacidad contribuir铆a a detener la epidemia de homicidios colectivos en Estados Unidos.
La NRA ejerce gran influencia en la reglamentaci贸n de las armas de fuego tanto a nivel estatal como federal. Andrew Feinstein, autor del libro ‘The Shadow World: Inside the Global Arms Trade” me dijo: “Nunca he visto un lobby a favor de las armas con tanta influencia sobre su propio gobierno como el lobby de la NRA en Estados Unidos. La situaci贸n en el 谩mbito nacional o internacional se parece mucho a lo que sucede a nivel interno, en particular en Estados Unidos, porque al hablar de este tema hay que tener en cuenta que Estados Unidos compra y vende casi la misma cantidad de armas que el resto del mundo tomado en su conjunto. Entonces, lo que sucede en Estados Unidos tiene fuertes consecuencias en el resto del mundo”.
Desde los pasillos de la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, hasta Afganist谩n o Somalia, el flujo de armas y municiones estadounidenses provoca violencia, muertes y heridas. El Presidente Obama y el Congreso deben adoptar medidas en forma urgente.
Tras la celebraci贸n de los 煤ltimos funerales de las v铆ctimas de la masacre escolar de Newtown, Connecticut, la violencia con armas no se detiene. Uno de los ejemplos m谩s notorios de ello es el homicidio de dos bomberos voluntarios ocurrido en Noche Buena en la localidad rural de Webster, Nueva York, por parte de un ex convicto armado con un fusil semiautom谩tico Bushmaster AR-15 de calibre .223, el mismo fusil utilizado por el asesino de Newtown, Adam Lanza. James Holmes, el presunto culpable de la masacre de Aurora, Colorado, ocurrida en julio de este a帽o, est谩 acusado de utilizar, entre otras armas, una Smith&Wesson AR-15 con un cargador de tambor con capacidad para 100 balas en lugar de un cargador tubular normal. La Asociaci贸n Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en ingl茅s), que se opone firmemente a cualquier reglamentaci贸n de estas armas y de los cargadores de gran capacidad, contin煤a bloqueando las leyes de tenencia de armas e incluso proclama sus esfuerzos para bloquear el Tratado internacional sobre el Comercio de Armas que ser谩 negociado en las Naciones Unidas en marzo de 2013.
El 24 de diciembre, el mismo d铆a que ocurri贸 el ataque contra los bomberos en Webster, la Asamblea General de las Naciones Unidas vot贸 a favor de realizar las nuevas negociaciones sobre el Tratado sobre el Comercio de Armas del 18 al 28 de marzo del pr贸ximo a帽o. Cabe recordar que en el pasado mes de julio el gobierno de Obama dijo que “necesitaba m谩s tiempo” para revisar el tratado propuesto, lo que frustr贸 cualquier esperanza de que se aprobara el tratado y de que fuera enviado a los Estados miembro para ser ratificado. Esto sucedi贸 apenas una semana despu茅s de la masacre de Aurora y en medio de la re帽ida campa帽a presidencial. La NRA contribuy贸 a bloquear el Tratado sobre el Comercio de Armas al entregar al Presidente Barack Obama y a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, una carta de oposici贸n al tratado firmada por 50 senadores estadounidenses, entre ellos ocho dem贸cratas, y 130 miembros de la C谩mara de Representantes.
El tratado no deber铆a causar pol茅mica. Al suscribirlo, los gobiernos se comprometen a no exportar armas a pa铆ses que est谩n sujetos a un embargo de armas, ni a exportar armas que facilitar铆an “la comisi贸n de genocidio, cr铆menes contra la humanidad, cr铆menes de guerra” u otras violaciones del derecho internacional humanitario. El tratado proh铆be la exportaci贸n de armas si facilitan la “violencia de g茅nero o la violencia contra los ni帽os” o si son utilizadas para “el crimen trasnacional organizado”. El tratado regula la exportaci贸n internacional de armas y municiones, pero no regula la legislaci贸n nacional interna de los pa铆ses sobre la venta o el uso de armas.
Amnist铆a Internacional exhort贸 la semana pasada a la NRA a que “abandonara de inmediato su campa帽a de mentiras y tergiversaci贸n de informaci贸n acerca del Tratado sobre el Comercio de Armas que ser谩 negociado en las Naciones Unidas”. Michelle Ringuette, de Amnist铆a Estados Unidos, explic贸: “Cada d铆a 1.500 personas mueren en conflictos armados en todo el mundo, es decir, una persona por minuto. Las armas no reglamentadas son utilizadas para obligar a decenas de miles de ni帽os a participar en conflictos armados y para violar mujeres y ni帽as en zonas de conflicto.” Y agreg贸: “A causa de los conflictos armados, m谩s de 26 millones de personas en el mundo se han visto forzadas a huir de sus hogares y su modo de subsistencia ha sido destruido. La NRA debe abandonar de inmediato su campa帽a para impedir un tratado internacional sobre el comercio de armas”.
El presidente de la NRA, Wayne LaPierre, pronunci贸 su respuesta p煤blica a la masacre de Newtown una semana despu茅s de sucedida y culp贸 de la violencia a los “monstruos” y a cualquier tipo de factor, desde los videojuegos hasta los huracanes, pero no sugiri贸 en ning煤n momento que las armas y el f谩cil acceso a las mismas en Estados Unidos pudieran tener algo que ver con la masacre. Durante la conferencia de prensa, LaPierre fue interrumpido en dos oportunidades por activistas por la paz del grupo Code Pink. La primera pancarta, sostenida por Tighe Barry, dec铆a: ‘La NRA est谩 matando a nuestros hijos’. Barry sostuvo la pancarta en silencio frente al estrado mientras LaPierre intentaba proseguir con su discurso. Luego lo obligaron a retirarse. Despu茅s de que LaPierre reanud贸 su discurso, Medea Benjamin se puso de pie mientras sosten铆a una pancarta con la leyenda “La NRA tiene las manos manchadas de sangre”. Acto seguido, fue expulsada de la sala. Dos d铆as m谩s tarde, en el programa de NBC ‘Meet the Press’, LaPierre neg贸 que reglamentar la venta y uso de armas semiautom谩ticas o de los cargadores de gran capacidad contribuir铆a a detener la epidemia de homicidios colectivos en Estados Unidos.
La NRA ejerce gran influencia en la reglamentaci贸n de las armas de fuego tanto a nivel estatal como federal. Andrew Feinstein, autor del libro ‘The Shadow World: Inside the Global Arms Trade” me dijo: “Nunca he visto un lobby a favor de las armas con tanta influencia sobre su propio gobierno como el lobby de la NRA en Estados Unidos. La situaci贸n en el 谩mbito nacional o internacional se parece mucho a lo que sucede a nivel interno, en particular en Estados Unidos, porque al hablar de este tema hay que tener en cuenta que Estados Unidos compra y vende casi la misma cantidad de armas que el resto del mundo tomado en su conjunto. Entonces, lo que sucede en Estados Unidos tiene fuertes consecuencias en el resto del mundo”.
Desde los pasillos de la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, hasta Afganist谩n o Somalia, el flujo de armas y municiones estadounidenses provoca violencia, muertes y heridas. El Presidente Obama y el Congreso deben adoptar medidas en forma urgente.
*Denis Moynihan colabor贸 en la producci贸n period铆stica de esta columna.