Las nuevas terminales podr谩n proveer servicios a quienes deseen importar y exportar mercader铆as
Por Santiago P茅rez desde Rio de Janeiro.-Dentro de un contexto de medidas orientadas a superar las limitaciones estructurales de la econom铆a brasile帽a, el gobierno de Dilma Rousseff ha impulsado la sanci贸n de la denominada “Ley de Puertos”. La flamante normativa permite el ingreso del capital privado para la construcci贸n de nuevas terminales portuarias, las cuales, a su vez, podr谩n proveer servicios a quienes deseen importar y exportar mercader铆as. Bajo la anterior legislaci贸n las compa帽铆as estaban obligadas a utilizar exclusivamente los precarios servicios portuarios estatales, los cuales, debido al bajo nivel de inversi贸n y al mayor dinamismo del comercio exterior, se encontraban saturados. La 煤nica alternativa contemplada por la antigua ley para aquellas empresas que deseaban “esquivar” el sistema estatal era la construcci贸n de sus propias terminales. Una opci贸n solo v谩lida para grandes compa帽铆as como por ejemplo Petrobras y Vale quienes, en efecto, cuentan desde hace mucho con puertos propios.
Con la nueva ley en vigencia, el sector privado podr谩 invertir en la construcci贸n en nuevas terminales. En los primeros d铆as luego de sancionado el marco regulatorio la propia Presidenta dio a conocer proyectos aprobados para la construcci贸n de 50 terminales privadas cuyo nombre t茅cnico de ahora en adelante ser谩 “terminais de uso privativo” o“TUPs”. La ejecuci贸n de estas primeras 50 obras demandar谩 inversiones por 11.000 millones de Reales (unos 4.800 millones de D贸lares). A este n煤mero se le agregan otras 127 solicitudes recibidas por el ejecutivo las cuales se encuentran en proceso de an谩lisis. Se espera de esta forma facilitar el ingreso y egreso de mercader铆as desde y hacia Brasil, permitiendo reducir los costos y aumentando la productividad del aparato industrial local.
Uno de los grandes desaf铆os de la mayor econom铆a latinoamericana es lograr reducir el denominado “Costo Brasil”. Se trata de una suma de costos adicionales que las empresas locales deben absorber y que, en 煤ltima instancia, terminan dificultando la inserci贸n de los productos y servicios brasile帽os en el mercado internacional. El “Costo Brasil” se compone de variables impositivas, burocr谩ticas, legales, de infraestructura, financieras, institucionales, log铆sticas y de recursos humanos. Esta nueva ley busca justamente atacar directamente a uno de los componentes del “Costo Brasil”. La log铆stica del 95% del comercio exterior del pa铆s se realiza a trav茅s de puertos por lo que de tener 茅xito 茅sta iniciativa se espera que repercuta positivamente en la competitividad de la econom铆a local.
* Santiago P茅rez