OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave.-
“Como la garza, Enrique Ruelas Espinoza emigró pero nunca olvidó el nido”, narró emocionado su hijo, el médico Enrique Ruelas Barajas, con motivo de la colocación de una Placa conmemorativo del centenario de su nacimiento y en homenaje por haber sido el pionero del Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, precisamente en el Centro Cultural La Garza de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Con el gran maestro del arte escénico por excelencia, nos allegan afectos sinceros que nunca olvidaremos: en razón de la oriundez de nuestra madre en el estado de Hidalgo y por su amistad, con precisión desde 1972, cuando inició las escenificaciones en calles y plazas de Guanajuato de los Entremeses Cervantinos.
Habíamos viajado en aquel entonces, recordamos, “a la tierra bendita de los amores que forma una inmensa hamaca bañada por el sol”, como le cantara a Guanajuato otro de los grandes, don Jesús Elizarraraz, a cubrir una información política, cuando descubrimos las presentaciones de los Entremeses Cervantinos, rusticas si se quiere, pero con gran empeño y cariño del maestro Ruelas.
Pocos días antes, el licenciado E. Guillermo Salas Peyro, presidente del Núcleo Radio Mil, nos había nombrado director fundador de la División Noticias de esa gran empresa, donde habíamos iniciado con un grupo de estupendos colegas, lo que en aquel tiempo se reconoció como los primeros noticiarios profesionales de la radio.
No los dudamos, desde aquel momento le dimos la máxima difusión a esas expresiones del arte, seguimos en esa dinámica en Grupo ACIR, donde también su presidente, Francisco Ibarra López, nos nombró director fundador de la Dirección General de Noticiarios y Comunicación Humana.
Rematamos la amplia difusión, que desde luego fue compromiso con el maestro Enrique Ruelas, en el Instituto Mexicano de la Radio. IMER, del cual también nos honró el presidente, Miguel de la Madrid Hurtado, como director general fundador.
Para esos años que se iniciaron en 1983, ya era Festival Internacional Cervantino, en cada edición enviamos a un ejército de buenos y magníficos técnicos y conductores para transmitir en vivo la mayoría de las presentaciones. Fue una época espléndida de la comunicación de Estado.
El homenaje al maestro Enrique Ruelas, quien nació en la ciudad-capital, Pachuca en 1913 y falleció el 5 de octubre de 1987, procedió del Patronato de la Feria Universitaria del Libro #FUL2013 y de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, UAEH.
“Agradezco a la UAEH por permitir que Enrique Ruelas con esta placa vuelva a estar presente en el ICL, en donde seguramente por sus patios corrió, por sus patios sembró amigos y desde ahí proyecto a Pachuca, a él mismo y ahora a su país”, expresó su hijo, doctor Enrique Ruelas Barajas, a la sazón presidente de la Academia Nacional de Medicina, al recordar a su padre. Simplemente, rendidos, nos unimos al homenaje al maestro Ruelas.
“Como la garza, Enrique Ruelas Espinoza emigró pero nunca olvidó el nido”, narró emocionado su hijo, el médico Enrique Ruelas Barajas, con motivo de la colocación de una Placa conmemorativo del centenario de su nacimiento y en homenaje por haber sido el pionero del Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, precisamente en el Centro Cultural La Garza de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Con el gran maestro del arte escénico por excelencia, nos allegan afectos sinceros que nunca olvidaremos: en razón de la oriundez de nuestra madre en el estado de Hidalgo y por su amistad, con precisión desde 1972, cuando inició las escenificaciones en calles y plazas de Guanajuato de los Entremeses Cervantinos.
Habíamos viajado en aquel entonces, recordamos, “a la tierra bendita de los amores que forma una inmensa hamaca bañada por el sol”, como le cantara a Guanajuato otro de los grandes, don Jesús Elizarraraz, a cubrir una información política, cuando descubrimos las presentaciones de los Entremeses Cervantinos, rusticas si se quiere, pero con gran empeño y cariño del maestro Ruelas.
Pocos días antes, el licenciado E. Guillermo Salas Peyro, presidente del Núcleo Radio Mil, nos había nombrado director fundador de la División Noticias de esa gran empresa, donde habíamos iniciado con un grupo de estupendos colegas, lo que en aquel tiempo se reconoció como los primeros noticiarios profesionales de la radio.
No los dudamos, desde aquel momento le dimos la máxima difusión a esas expresiones del arte, seguimos en esa dinámica en Grupo ACIR, donde también su presidente, Francisco Ibarra López, nos nombró director fundador de la Dirección General de Noticiarios y Comunicación Humana.
Rematamos la amplia difusión, que desde luego fue compromiso con el maestro Enrique Ruelas, en el Instituto Mexicano de la Radio. IMER, del cual también nos honró el presidente, Miguel de la Madrid Hurtado, como director general fundador.
Para esos años que se iniciaron en 1983, ya era Festival Internacional Cervantino, en cada edición enviamos a un ejército de buenos y magníficos técnicos y conductores para transmitir en vivo la mayoría de las presentaciones. Fue una época espléndida de la comunicación de Estado.
El homenaje al maestro Enrique Ruelas, quien nació en la ciudad-capital, Pachuca en 1913 y falleció el 5 de octubre de 1987, procedió del Patronato de la Feria Universitaria del Libro #FUL2013 y de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, UAEH.
“Agradezco a la UAEH por permitir que Enrique Ruelas con esta placa vuelva a estar presente en el ICL, en donde seguramente por sus patios corrió, por sus patios sembró amigos y desde ahí proyecto a Pachuca, a él mismo y ahora a su país”, expresó su hijo, doctor Enrique Ruelas Barajas, a la sazón presidente de la Academia Nacional de Medicina, al recordar a su padre. Simplemente, rendidos, nos unimos al homenaje al maestro Ruelas.