OPINIÓN de Leonora Esquivel.- 13.09.13.
Mes patrio: Tradiciones, fiestas, comilonas, brindis y el consabido malestar estomacal. En cualquier restaurante se ofrecen chiles en nogada, pambazos, pozole; pero no mucha gente sabe que estos platillos típicos también pueden elaborarse con alternativas al uso de la carne. Sí, con carne de soya.
Curiosamente cuando uno menciona esta opción, la gente suele hacer una mueca de disgusto, como si les resultara imposible que hubiera otra carne comestible que no fuera la de animales. Algunos no la han probado nunca y a pesar de ello hacen cara de asco. Asco debería dar, digo yo, comer cadáveres, pero la gente no parece pensar así cuando tiene en su plato un trozo de carne.
Este mes patrio, mi familia fue invitada a una comida típica mexicana, con la única peculiaridad que todo lo degustado era atípico: chiles rellenos de picadillo de carne de soya, pambazos con chorizo vegetariano y un pozole tan bueno, que no hizo falta que ningún animal hubiera flotado en el caldo.
Los parientes devoraron sin averiguar de qué se trataba. Sólo hubo un momento en que uno de ellos me preguntó sorprendido porqué comía yo un pambazo con chorizo. “Porque es chorizo vegetal”, le respondí.
Estas y muchas alternativas a la carne están disponibles en tiendas naturistas y en algunos supermercados, es cosa de buscarlas. Pero este blog no trata de recetas de cocina, es sólo un espacio para defender a los animales, y el vegetarianismo es la manera más directa de hacerlo.
Comer carne es un hábito al cual nos hemos hecho dependientes, y con esto me refiero a lo negativo que tiene realizar algo por mera costumbre, sin reflexionar o investigar un poco acerca de porqué hacemos lo que hacemos.
Cada vez hay más información de nutrición y hábitos alimenticios saludables, lo cual se debe en gran medida, a que según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), México ocupa el 1er lugar en el mundo en obesidad. El sobrepeso y la obesidad actualmente afectan a más de 70 millones de adultos y a más de 5 millones de adolescentes en México. Más del 95% de los casos se deben al bajo consumo de vegetales y fibra y el alto consumo de grasas animales, frituras y refrescos.
Entre las principales consecuencias de la obesidad están: diabetes, arterosclerosis, problemas circulatorios, tumores, hipertensión, entre otras.
Y lo alarmante es que la obesidad ocupa el quinto lugar en la agenda de problemas para México, por encima de la educación.
De acuerdo al ISSSTE, la diabetes es la primera causa de mortandad en México. Se han incrementado los casos de la diabetes Tipo 2 en personas de entre 10 y 14 años y las principales causas son la obesidad y los malos hábitos alimenticios. Los diabéticos son altamente propensos a alteraciones oculares, enfermedades renales, ataques cardíacos, derrames cerebrales, hipertensión y mala circulación hasta llegar a las infecciones severas y amputaciones.
Reducir el consumo de carne disminuye la propensión a estas enfermedades. Quien consume productos de origen animal es 10 veces más susceptible a enfermedades del corazón y 40% más propenso a padecer algún tipo de cáncer y enfermedades renales, osteoporosis y cálculos en el tracto urinario.
Anualmente se matan en el mundo 60 mil millones de animales terrestres para comer: 10 veces la población mundial. Los animales viven hacinados en jaulas, establos o corrales donde se les impide moverse. Se les inyectan antibióticos y hormonas para acelerar su crecimiento. Todas estas sustancias toxicas dañan nuestro metabolismo y repercuten en nuestra salud al consumir su carne.
Los invito a romper nuestra dependencia hacia malos hábitos alimenticios que generan enfermedades que pueden prevenirse, y gastos médicos que pueden evitarse. Anímense a probar sabrosas y nutritivas recetas vegetarianas.
Para más información visite: www.HazteVegetariano.com
Mes patrio: Tradiciones, fiestas, comilonas, brindis y el consabido malestar estomacal. En cualquier restaurante se ofrecen chiles en nogada, pambazos, pozole; pero no mucha gente sabe que estos platillos típicos también pueden elaborarse con alternativas al uso de la carne. Sí, con carne de soya.
Curiosamente cuando uno menciona esta opción, la gente suele hacer una mueca de disgusto, como si les resultara imposible que hubiera otra carne comestible que no fuera la de animales. Algunos no la han probado nunca y a pesar de ello hacen cara de asco. Asco debería dar, digo yo, comer cadáveres, pero la gente no parece pensar así cuando tiene en su plato un trozo de carne.
Este mes patrio, mi familia fue invitada a una comida típica mexicana, con la única peculiaridad que todo lo degustado era atípico: chiles rellenos de picadillo de carne de soya, pambazos con chorizo vegetariano y un pozole tan bueno, que no hizo falta que ningún animal hubiera flotado en el caldo.
Los parientes devoraron sin averiguar de qué se trataba. Sólo hubo un momento en que uno de ellos me preguntó sorprendido porqué comía yo un pambazo con chorizo. “Porque es chorizo vegetal”, le respondí.
Estas y muchas alternativas a la carne están disponibles en tiendas naturistas y en algunos supermercados, es cosa de buscarlas. Pero este blog no trata de recetas de cocina, es sólo un espacio para defender a los animales, y el vegetarianismo es la manera más directa de hacerlo.
Comer carne es un hábito al cual nos hemos hecho dependientes, y con esto me refiero a lo negativo que tiene realizar algo por mera costumbre, sin reflexionar o investigar un poco acerca de porqué hacemos lo que hacemos.
Cada vez hay más información de nutrición y hábitos alimenticios saludables, lo cual se debe en gran medida, a que según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), México ocupa el 1er lugar en el mundo en obesidad. El sobrepeso y la obesidad actualmente afectan a más de 70 millones de adultos y a más de 5 millones de adolescentes en México. Más del 95% de los casos se deben al bajo consumo de vegetales y fibra y el alto consumo de grasas animales, frituras y refrescos.
Entre las principales consecuencias de la obesidad están: diabetes, arterosclerosis, problemas circulatorios, tumores, hipertensión, entre otras.
Y lo alarmante es que la obesidad ocupa el quinto lugar en la agenda de problemas para México, por encima de la educación.
De acuerdo al ISSSTE, la diabetes es la primera causa de mortandad en México. Se han incrementado los casos de la diabetes Tipo 2 en personas de entre 10 y 14 años y las principales causas son la obesidad y los malos hábitos alimenticios. Los diabéticos son altamente propensos a alteraciones oculares, enfermedades renales, ataques cardíacos, derrames cerebrales, hipertensión y mala circulación hasta llegar a las infecciones severas y amputaciones.
Reducir el consumo de carne disminuye la propensión a estas enfermedades. Quien consume productos de origen animal es 10 veces más susceptible a enfermedades del corazón y 40% más propenso a padecer algún tipo de cáncer y enfermedades renales, osteoporosis y cálculos en el tracto urinario.
Anualmente se matan en el mundo 60 mil millones de animales terrestres para comer: 10 veces la población mundial. Los animales viven hacinados en jaulas, establos o corrales donde se les impide moverse. Se les inyectan antibióticos y hormonas para acelerar su crecimiento. Todas estas sustancias toxicas dañan nuestro metabolismo y repercuten en nuestra salud al consumir su carne.
Los invito a romper nuestra dependencia hacia malos hábitos alimenticios que generan enfermedades que pueden prevenirse, y gastos médicos que pueden evitarse. Anímense a probar sabrosas y nutritivas recetas vegetarianas.
Para más información visite: www.HazteVegetariano.com
