Dej茅moslos en esos lucimientos y vayamos a algo de m谩s enjundia: ¿c贸mo hemos llegado hasta aqu铆? B谩sicamente perdiendo unas elecciones y dando mayor铆a absoluta a un partido que, sobre estar bajo sospecha de corrupci贸n estructural, no es ni ha sido nunca leal a la Constituci贸n que, por lo dem谩s, tampoco vot贸 a favor un谩nimemente cuando se trat贸 de hacerlo. Un partido que no condena la dictadura de Franco, ni hace justicia a sus v铆ctimas, no tiene apego a la democracia y no quiere correr riesgo alguno de perder de nuevo unas elecciones como en 2004.
Sigamos preguntando: ¿por qu茅 perdi贸 la izquierda las elecciones de 2011? Por ir desunida y por hacer las cosas mal. La desuni贸n de la izquierda es suicida. Aquella consigna de PSOE, PP la misma mierda es pasar谩 a la historia de la estupidez humana. Por muy "socialcapitalista", "socialneoliberal" que sea el PSOE, jam谩s podr铆a aprobar algo como la Ley Mordaza. Eso es evidente ahora y lo era en 2011. Pero conven铆a decirlo para seguir con el enfrentamiento interno. Mucha gente en IU piensa que el PSOE es m谩s enemigo que el PP. Agudeza visual. La derecha no comete ese error garrafal. Est谩 unida. En su seno hay quien piensa que la direcci贸n no es suficientemente de derechas y se dan friciones, roces y alguna que otra espantada. Pero prevalece el inter茅s unitario. En la izquierda, no. La parte de esta que se considera m谩s pura no quiere saber nada de la "contaminada". Nada de nada. En Andaluc铆a se desdice esto; pero en Extremadura se reafirma. Resultado, cero. Error tremendo. Y eso suponiendo sea un error y no el resultado de ese narcisismo propio de esta corriente pol铆tica, en la que abundan las figuras se帽eras que claman por la unidad de todos en torno a cada una de ellas.
A su vez, esa contumacia en el error est谩 motivada en gran parte porque la otra izquierda, la mayoritaria, ha hecho y hace las cosas rematadamente mal. Hasta el punto de que en muchos asuntos, y no irrelevantes, en efecto, el PSOE coincide con el PP. Los m谩s obvios, la planta territorial del Estado (con matices) y la Monarqu铆a (sin matices). Pero hay otras.
Las dos legislaturas de Zapatero fueron un solo desastre continuado. La substituci贸n repentina del alegre keynesianismo por las pol铆ticas neoliberales deber铆a haberse explicado, incluyendo la parte de culpa del gobierno por no haber sido capaz de prever la crisis ni de actuar con diligencia. Aun as铆, podr铆a haberse explicado. La gente no es tonta. Lo que no tiene perd贸n de los dioses es la reforma del art铆culo 135 de la CE que Zapatero anda estos d铆as justificando por el 谩gora. Aqu铆 juega ya a lo contraf谩ctico, al susto: "era eso o un gobierno de t茅cnicos, como en Italia". Eso es una hip贸tesis y, aun as铆, ¿no hubiera sido mejor un gobierno de t茅cnicos que otro de la derecha nacionalcat贸lica que ha tardado dos a帽os en cargarse el Estado del bienestar y va a invertir los dos siguientes en cargarse el Estado de derecho? Por supuesto que s铆, a ojos cerrados.
De la primera legislatura se alaban las cotas en materia de derechos de las minor铆as, la igualdad de las mujeres y el esp铆ritu c铆vico. Nada que objetar, aunque a uno le surja la duda de si ese esp铆ritu ten铆a tanta relaci贸n con la realidad como el de Aza帽a cuando dec铆a que Espa帽a hab铆a dejado de ser cat贸lica. Tiene uno casi la certidumbre de que ese esp铆ritu c铆vico proced铆a de la mujer del presidente. Al respecto, la primera legislatura es una legislatura de Sonsoles Espinosa. Ella debi贸 ser la presidenta. Al menos quiz谩 no hubiera cometido las pifias de su marido. La pol铆tica de nombramientos de este fue un continuo dislate, ejemplificado en el del presidente del Tribunal Supremo, miembro del Opus Dei y dimisionario en el oprobio. Sus pundonorosos y alambicados equilibrios institucionales, como el de la Ley de RTVE, le duraron menos de veinticuatro horas al PP. Al final de su mandato, no solo no se hab铆a avanzado en la separaci贸n de la iglesia y el Estado sino que se hab铆a retrocedido. La iglesia estaba m谩s fuerte que nunca, su asignaci贸n v铆a IRPF hab铆a aumentado y el gobierno hab铆a dado carpetazo a la Ley de Libertad Religiosa. De lo sucedido con el Estatuto catal谩n no hace falta hablar.
No se pudieron hacer peor las cosas. Y as铆 seguimos in aprender. Si este gobierno y este partido ganan las pr贸ximas elecciones, la culpa ser谩 de la izquierda. De toda.