La derecha sigue siendo el vector que ordena el quehacer nacional en todos los dominios; de hecho, estamos sumidos en una econom铆a de derechas administrada por una pol铆tica de derechas, todo eso en una cultura secularizada de derechas. Es tanto as铆 que cualquier an谩lisis pol铆tico serio no puede prescindir de la fuerza y los intereses que se anidan en dicho sector. Una realidad hist贸rica de esta magnitud no puede ser soslayada ni relativizada en el Chile de hoy. No es hora de sacar “cuentas alegres”: La derecha existe, est谩 m谩s viva que nunca y representa al sector m谩s poderoso del pa铆s.
Es cierto que este sector ha sufrido un rev茅s pol铆tico de importancia, tambi茅n es cierto que sus fuerzas pol铆ticas se encuentran, a lo menos, m谩s dispersas que antes. Es cierto, adem谩s, que la derecha sale del gobierno sin poder dar continuidad a su proyecto pol铆tico – econ贸mico de f茅rrea defensa del “modelo chileno” y deber谩 acostumbrarse a un proceso de reformas progresivas. Todo ello, no obstante, no autoriza a desde帽ar sus posibilidades en los pr贸ximos a帽os. Tanto as铆 que es razonable pensar que Nueva Mayor铆a deber谩 dialogar con sus opositores para consensuar muchas de las reformas propuestas en su programa.
El mentado “debilitamiento” de la derecha obedece m谩s bien a una suerte de ilusi贸n 贸ptica, en la cual una derecha m谩s o menos monol铆tica, administr贸 por a帽os la herencia de una dictadura, postergando todas las reformas. El debilitamiento apunta pues a un paisaje pol铆tico de hegemon铆a plena de la derecha, tal es la situaci贸n que tiende a modificarse. En los a帽os venideros, lo que llamamos derecha ya no ser谩 reconocible como un bloque articulado sino que, por el contrario, mediante un proceso de “diseminaci贸n” la encontraremos en muchos y diversos sectores de la pol铆tica nacional.
Digamos que este proceso de “met谩stasis pol铆tica” no es nada nuevo, pues la historia nos ense帽a que, en su momento, las pol铆ticas de derecha fueron estandartes de diversos partidos del espectro pol铆tico, desde los radicales a la Democracia Cristiana. En lo inmediato se puede constatar una primera escisi贸n en la derecha, la emergencia con fuerza y hasta con esc谩ndalo de un sector liberal en oposici贸n al conservadurismo pietista o el nacionalismo nost谩lgico. Asistimos, entonces, a un primer momento de un proceso hist贸rico destinado a transformar el panorama pol铆tico nacional y con ello el tipo de democracia que comienza a perge帽arse en el horizonte.
*脕lvaro Cuadra es investigador y docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados. ELAP. Universidad ARCIS