OPINI脫N de Javier Madrazo Lav铆n.- Las elecciones europeas han sacudido los cimientos sobre los que se construy贸 en la transici贸n la pol铆tica espa帽ola. El bipartidismo, que en realidad ocultaba un 煤nico modelo de desarrollo econ贸mico y social contrario a la democracia, la pluralidad y la transparencia, ha quedado tocado. Sin duda alguna, una buena noticia. Rubalcaba y L贸pez han sido las primeras v铆ctimas del fracaso de un sistema que defiende los intereses de los poderes dominantes y da la espalda a las demandas de la ciudadan铆a, a la que deber铆a representar. El PSOE no ha salido peor parado que el Partido Popular, por mucho que sus responsables insistan en presentar como una victoria lo que ha sido un fracaso.
Las dos grandes formaciones pol铆ticas han recibido el castigo que merec铆an; es cierto que intu铆an que las urnas les pasar铆an factura, pero nunca pensaron que el precio a pagar fuera tan alto. Rubalcaba y Rajoy han perdido porque la sociedad ha reaccionado, y lo ha hecho con valent铆a y decisi贸n. Se podr谩 decir m谩s alto, aunque no m谩s claro: las 茅lites pol铆ticas no pueden gobernar contra las personas. La paciencia no es infinita. Los efectos de la crisis econ贸mica -desempleo, recortes sociales, privatizaciones de servicios p煤blicos, p茅rdida de derechos laborales, empobrecimiento de las clases medias….- no s贸lo han provocado indignaci贸n sino tambi茅n, y sobre todo, reacci贸n.
En Espa帽a, a diferencia de lo que ha ocurrido, por ejemplo en Francia, la frustraci贸n y la impotencia han mirado a la izquierda, en lugar de hacerlo a la extrema derecha. Y debemos felicitarnos por ello. La revelaci贸n en el pa铆s vecino es Marie Le Pen, mientras aqu铆 lo ha sido Podemos, un movimiento ciudadano de izquierda, que ahora tiene el reto de gestionar su triunfo, buscando el equilibrio entre sus or铆genes asamblearios y la pr谩ctica de la presencia institucional. Conf铆o en que sepan hacerlo porque han logrado concitar la esperanza de 1,245.0000 personas, que merecen que su apuesta se mantenga fiel a sus principios y no renuncie a sus se帽as de identidad.
Ser谩 necesario esperar para realizar una valoraci贸n sobre el futuro de Podemos en Euskadi. El apoyo recibido le garantiza presencia en los Ayuntamientos de las tres capitales vascas, pero para ello deber谩n dotarse de una estructura, que a煤n no tienen. Los buenos resultados obtenidos le facilitar谩n esta tarea y es pr谩cticamente seguro que su discurso llegar谩 a las instituciones municipales de nuestra Comunidad. Bildu debe tomar buena nota de la irrupci贸n de Podemos. La izquierda abertzale, que tambi茅n ha salido fortalecida en estas elecciones, mantiene su base social, pero no logra penetrar en un entorno joven y desencantado, que a priori podr铆a serle favorable.
Le ha salido un competidor que en el corto plazo no lo le restar谩 adhesiones, aunque tampoco le permitir谩 crecer. Si el PNV tiene que estar atento a la izquierda abertzale, 茅sta debe pensar que el crecimiento de Podemos e Izquierda Unida demuestra que la independencia, siendo leg铆tima, no es, en este momento, la bandera que m谩s motiva a las personas comprometidas con un cambio de modelo pol铆tico, pero igualmente econ贸mico y social, de car谩cter m谩s radical y con un discurso m谩s revolucionario, que hay quienes pretenden deslegitimar buscando equiparaciones con Venezuela y Cuba. Euskadi, en cualquier caso, es m谩s plural, despu茅s de estos comicios europeos y s贸lo por ello debemos felicitarnos.
En el Estado, antes o despu茅s, cobrar谩 fuerza la propuesta de Felipe Gonz谩lez en referencia a una alianza PSOE-PP. Hay muchos intereses en juego y las dos formaciones pol铆ticas recibir谩n fuertes presiones para recuperar el tim贸n y sobreponerse a esta debacle, que les sit煤a frente al espejo de su propio descr茅dito, fruto de la corrupci贸n, el incumplimiento de los programas electorales y la imposici贸n de unos criterios dr谩sticos de austeridad que contrastan con sus propios privilegios. PSOE y PP han perdido la confianza de su electorado, pero antes perdieron su prestigio y reputaci贸n. Al tiempo que dejaron de pensar en las personas, dejaron igualmente de entender sus motivaciones y el porqu茅 de sus actuaciones.
Podemos e Izquierda Unida han sabido conectar con una nueva sociedad en pleno proceso de transformaci贸n, a la que la crisis le ha golpeado, pero tambi茅n le ha ayudado a tomar conciencia de su protagonismo, acerc谩ndole a la pol铆tica y a un esp铆ritu m谩s reivindicativo. Este cambio de perfil conlleva un cambio de voto, que PSOE y PP no han sabido detectar. Pertenezco al grupo de esc茅pticos que no creen en un giro a la izquierda del PSOE porque ninguno de sus candidatos ha sido ajeno a la pol铆tica marcada desde Ferraz. Buscar谩n apuntalar el bipartidismo, que no deja de ser un reparto entre distintos, aunque iguales, en lugar de apostar por una regeneraci贸n profunda que haga posible la unidad de la izquierda.
La alternativa de futuro pasa por la conformaci贸n de un Frente Amplio de Izquierda, unitario y no excluyente, abierto a la participaci贸n popular. Una propuesta ilusionante, que conecte con la mayor铆a social que est谩 siendo castigada por unas pol铆ticas regresivas y antidemocr谩ticas. Esa es la gran lecci贸n que debemos aprender de Syriza, que ha ganado las elecciones en Grecia porque ha sabido conformar ese referente unitario. Estoy seguro que en Euskadi ese proyecto de unidad de toda la Izquierda tambi茅n ser铆a la primera opci贸n electoral frente al tripartito PNV-PP-PSE que defiende en la pr谩ctica el mismo modelo econ贸mico y fiscal. Ojal谩 las fuerzas de izquierda tengan suficiente altura de miras para caminar en esa direcci贸n.