OPINI脫N de Rafael Fernando Navarro.- Ahora resulta que tal vez haya que cerrar el Museo Reina Sof铆a porque no hay dinero para pagar a la compa帽铆a el茅ctrica la luz que consume. Ahora resulta que no tendremos la posibilidad de contemplar el Guernica porque al museo le cierran los ojos y estalla una guerra civil que tritura las nucas visitantes. Un museo ciego no es un museo, es una escombrera de cultura sin principio ni fin, sin volumen de elegancia, de historia, de creaci贸n humana. Wert cree que la cultura es una diversi贸n in煤til y Rajoy le ha dicho que no se puede encumbrar la cultura por encima de nuestras posibilidades.
Ahora resulta que se programa la muerte de los enfermos de hepatitis C porque el medicamento al que tienen derecho es caro y el gobierno no cumple con el deber de pagarlo. Y entonces va la muerte y desarrolla su misi贸n y, nombrando por orden de gravedad a esos enfermos, los programa para que mueran en el d铆a y hora se帽alados.
Y ahora resulta que esos seres dependientes que necesitan que alguien los duche, los vista, les alimente, les empuje la silla de ruedas para mirar al aire de frente, huelan las flores del parque o disfruten de la calle, resulta que van esos que plantan ra铆ces vigorosas y les cortan la manos que los duchan, los visten, los alimentan o le empujan la silla para tutear la brisa ma帽anera.
Y resulta que los cuatrocientos euros de la pensi贸n del abuelo tienen que alimentar a la hija, al yerno, a tres chavales con hambre de chavales porque los abuelos son en la actualidad la reserva econ贸mica de occidente.
Y resulta que ya no hay enfermos. La ministra Mato ha conseguido que desaparezcan y que esos que se cre铆an enfermos con su c谩ncer a cuestas, con su diabetes a cuestas, con su leucemia a cuestas que eran seres in煤tiles por su incapacidad productiva, se conviertan en mercanc铆a y produzcan beneficios a la sanidad privada y cumplan con el deber de ser fuente de riqueza para unas pocas sociedades m茅dicas que gozan de perfecta salud gracias al dolor que Ana Mato les env铆a en ambulancias pagadas por los familiares. Estar enfermo es ser m谩s espa帽ol porque se aporta bienestar a la parte rica del pa铆s.
Y resulta que no basta con trabajar para poder comer, para pagarle al chaval la universidad, para denunciar a alg煤n estafador porque Gallard贸n ha puesto precio a la justicia. Resulta que al trabajador le cambian de turno, le eliminan los convenios para que el capricho organice la vida del laboral, que el chantaje es el final de la entrevista de trabajo. Obrero por horas. Parado por d铆as, por meses, por a帽os. Y ahora el verano y camarero 茅l, que termin贸 ingenier铆a. Y escobilla y lej铆a en los servicios ingleses ella, que estudi贸 enfermer铆a. Y los que se van, los que ejercen movilidad exterior, que dir铆a, como una blasfemia B谩帽ez, pero que no se van al extranjero porque, seg煤n Pons, Europa es tan Espa帽a como la casa de los t铆os carnales. Y los empresarios repitiendo que menos da una piedra, sin ser conscientes de que el ser humano no s贸lo vive de pan sino tambi茅n, y sobre todo, de dignidad.
Y resulta que la mujer s贸lo es mujer si accede a la maternidad. Lo dice Don Alberto, ese ministro que hace el amor con sombrero para que no se entere su suegro Utrera Molina ni le clave en los test铆culos las flechas de falange. Y adem谩s se apropia de vaginas y 煤teros y se los ofrece a Rouco como trofeos que le endulcen la jubilaci贸n de su mitra.
Y resulta que el hambre de miles de ni帽os es una invenci贸n de C谩ritas, porque Rajoy ha decretado que este es un pa铆s grande, cuyo idioma hablan millones de personas en el mundo. Y somos tan solidarios que un andaluz puede vivir con el coraz贸n de un catal谩n. Un descubrimiento fundamental para la humanidad que cre铆a, como Maril贸 Montero, que los trasplantes de 贸rganos era peligrosos porque injertaban la maldad del 贸rgano de origen. Y por eso, dec铆a ella, algunos sufrir谩n una contracci贸n cerebral si es su cerebro el trasplantado.
Y resulta que se va consiguiendo que se agrande el abismo entre pobres y ricos y se ha logrado que haya el doble de supermillonarios a base de crisis (por favor, que nadie le llame estafa). Y los ricos a los 55 a帽os est谩n en plenitud de vida, pero un alba帽il est谩 acabado. Porque el dinero rejuvenece y el hambre mata.
Y resulta y resulta y resulta…Y uno va palpando una realidad angustiosa. No hay ni ganas de salir a la calle a exigir pan, derechos, libertad, trabajo, futuro, dignidad. No, no quedan ganas. Somos material desechable y el pa铆s una gigantesca escombrera.