OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- No parecen enterarse. O no quieren darse por enterados. Los nacionalistas catalanes siguen erre que erre queriendo separarse. Y los nacionalistas espa帽oles e帽e que e帽e, poni茅ndoles coto, l铆mites, barreras que los otros se obstinan en sortear o saltarse limpiamente. No se enteran de que no pueden organizar refer茅ndums en su tierra; ni consultas. No pueden llamarse a s铆 mismos "naci贸n" si con eso pretenden ladinos "efectos juridicos". O deportivos. No pueden tener una selecci贸n nacional de f煤tbol, pero s铆 un Museo Nacional de Arte de Catalu帽a y una Orquesta Nacional de Catalu帽a. La cultura, al parecer, no tiene "efectos jur铆dicos". No pueden organizar su sistema educativo como quieran. No pueden hablar en catal谩n en el congreso. No pueden tener representaciones exteriores de fuste. Pasado el Ebro, no son catalanes, sino espa帽oles. Allende los Pirineos, tambi茅n. Eso dicen sus documentos de identidad.
Ahora, si son jueces, tampoco pueden redactar proyectos de Constituci贸n de entes imaginarios como una Rep煤blica Catalana. El juez Vidal queda fuera de la carrera por eso. No dudo de que la decisi贸n disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial estar谩 impecablemente ajustada a derecho. Si no lo estuviere, ya se lo har谩n ver.
Al margen de estas cuestiones, que se ventilar谩n sin duda en su momento, el asunto tiene unas implicaciones pol铆ticas de largo alcance. La decisi贸n del 贸rgano de vigilancia de los jueces ha sido contundente y veloz y contrasta con la lentitud e incluso dejadez en otros casos. Pero, sobre todo, es obvio que se trata de algo ideol贸gico. ¿Qu茅 pasar铆a si, en vez de llamarlo "proyecto" de Constituci贸n, Vidal lo hubiera llamado "Utopia de Catalunya Lliure"? ¿En d贸nde est谩n los l铆mites que hacen de una obra del esp铆ritu una creaci贸n literaria o un documento para la comisi贸n de una delito? Aceptar esto nos lleva peligrosamente cerca del juicio de intenciones.
Dicen los guardianes del orden que se trata de un proyecto ideol贸gico partidista. Y los jueces no pueden pertenecer a partidos. Ideol贸gico es seguro; partidista, falso. El popio Vidal ha se帽alado en repetidas ocasiones que tras su iniciativa no hay partido alguno. A帽adase a ello que la medida tomada contra 茅l lo ha sido por un 贸rgano que ve bien que el presidente del Tribunal Constitucional haya militado activamente en el partido del gobierno. En el caso de Vidal no hay partido y lo de la ideolog铆a no es algo que los jueces tengan prohibido, seg煤n se colige de que est茅n organizados en tres asociaciones profesionales separadas por razones ideol贸gicas. Resumen aparente, si eres juez y tienes un problema ideol贸gico, solo te pasa algo si eres catal谩n.
La indiferencia, desconocimiento e irresponsabilidad con que el nacionalismo espa帽ol -especialmente enraizado en la judicatura- se enfrenta a la cuesti贸n catalana, que es la cuesti贸n espa帽ola, son asombrosos.
Ahora, si son jueces, tampoco pueden redactar proyectos de Constituci贸n de entes imaginarios como una Rep煤blica Catalana. El juez Vidal queda fuera de la carrera por eso. No dudo de que la decisi贸n disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial estar谩 impecablemente ajustada a derecho. Si no lo estuviere, ya se lo har谩n ver.
Al margen de estas cuestiones, que se ventilar谩n sin duda en su momento, el asunto tiene unas implicaciones pol铆ticas de largo alcance. La decisi贸n del 贸rgano de vigilancia de los jueces ha sido contundente y veloz y contrasta con la lentitud e incluso dejadez en otros casos. Pero, sobre todo, es obvio que se trata de algo ideol贸gico. ¿Qu茅 pasar铆a si, en vez de llamarlo "proyecto" de Constituci贸n, Vidal lo hubiera llamado "Utopia de Catalunya Lliure"? ¿En d贸nde est谩n los l铆mites que hacen de una obra del esp铆ritu una creaci贸n literaria o un documento para la comisi贸n de una delito? Aceptar esto nos lleva peligrosamente cerca del juicio de intenciones.
Dicen los guardianes del orden que se trata de un proyecto ideol贸gico partidista. Y los jueces no pueden pertenecer a partidos. Ideol贸gico es seguro; partidista, falso. El popio Vidal ha se帽alado en repetidas ocasiones que tras su iniciativa no hay partido alguno. A帽adase a ello que la medida tomada contra 茅l lo ha sido por un 贸rgano que ve bien que el presidente del Tribunal Constitucional haya militado activamente en el partido del gobierno. En el caso de Vidal no hay partido y lo de la ideolog铆a no es algo que los jueces tengan prohibido, seg煤n se colige de que est茅n organizados en tres asociaciones profesionales separadas por razones ideol贸gicas. Resumen aparente, si eres juez y tienes un problema ideol贸gico, solo te pasa algo si eres catal谩n.
La indiferencia, desconocimiento e irresponsabilidad con que el nacionalismo espa帽ol -especialmente enraizado en la judicatura- se enfrenta a la cuesti贸n catalana, que es la cuesti贸n espa帽ola, son asombrosos.
*http://cotarelo.blogspot.com.es/