OPINI脫N de Federico Mayor Zaragoza.- La barbarie yihadista alcanza l铆mites realmente aberrantes y se requiere una reacci贸n mundial de quienes se dan cuenta de la necesidad de rechazar, sin contemplaciones, los grav铆simos delitos que cometen -¡en nombre de Dios, qu茅 dislate!- los siniestros representantes del llamado “Estado Isl谩mico”.
Pero aplicar la ley del Tali贸n, aunque puedan invocarse reacciones emocionales, es un tremendo error porque significa situarse en el mismo plano de los asesinos yihadistas. El gobierno jordano, acuciado por el horror de las ejecuciones, se ha dejado llevar por la ira. Comprendo las dificultades de actuar serenamente en casos parecidos, pero no me cabe duda de que un Estado no debe, en circunstancia alguna, aplicar la pena capital.
Como Presidente de la Comisi贸n Internacional contra la Pena de Muerte que aboga por la abolici贸n, lamento profundamente lo acaecido y la tibieza de la reacci贸n de los pa铆ses de la Uni贸n Europea.