OPINI脫N de Rafael Garc铆a Almaz谩n/ Kabila.- ¿Hasta d贸nde llegar谩 esta Iglesia? ¿La pondr谩n en su sitio alg煤n d铆a o seguir谩 orde帽谩ndonos a todos? Ah铆 la tienen, chupando de la vaca Estado y cada vez con m谩s hambre. No hay forma de saciarla.
Todos los que defienden a la Iglesia hablan de que hay que cumplir los acuerdos entre el Estado Espa帽ol y la Santa Sede pero se olvidan de que:
1-Los acuerdos se pueden cambiar
2-En el apartado 5 de los acuerdos econ贸micos firmados la Iglesia declara, literalmente, su prop贸sito de conseguir recursos suficientes para sus necesidades (despu茅s de 35 a帽os, no s贸lo no ha conseguido la autofinanciaci贸n, sino que cada vez chupa m谩s)
3-Se trata de cumplir dos preceptos constitucionales: Espa帽a es un estado aconfesional y La igualdad ante la ley de todos los espa帽oles por razones de raza, sexo, religi贸n…
Los mismos cat贸licos, denominados cristianos de base, en un art铆culo est谩n de acuerdo y se hacen esta pregunta: ¿No ser铆a mucho m谩s ejemplar, y conveniente para la libertad de la Iglesia, que los cl茅rigos vivieran de su propio trabajo y que los propios fieles sostuvieran las necesidades econ贸micas de la Iglesia Cat贸lica?
Pero la cosa no acaba ah铆. Esta Iglesia insaciable, vergonzosamente materialista a pesar de ese falso empe帽o de que su reino no es de este mundo, sigue haciendo de las suyas. Y no conforme con que todos los a帽os le caen de las arcas p煤blicas 11.000 millones de euros (datos de Europa Laica) se dedica a rapi帽ar lo que pilla.
As铆, sigue con su pol铆tica de adjudicarse por art铆culo 33 todo lo que se menea. Eso que se llama las inmatriculaciones. O sea que ve algo que no tiene due帽o y ¡zascas! lo hace suyo. Algo infame que puede hacer gracias a una ley del ex presidente Aznar, ya saben un cat贸lico de tomo y lomo que ten铆a un peque帽o pecado venial, le gustaba la guerra m谩s que a un tonto un l谩piz, y all铆 nos meti贸.
Al rev茅s de lo que ocurre en todo el mundo mundial, donde lo que no tiene propiedad es del Estado, en Espa帽a no es as铆. Lo que no tiene propiedad no es de nadie, salvo que la Iglesia, por medio de un obispo, decida, en ese af谩n de cumplimiento del voto de pobreza, hacerlo suyo. No es f谩cil de entender pero es la legalidad.

Pues s铆, d铆a s铆 y d铆a tambi茅n, esta Iglesia nos sigue desvalijando. Desde ermitas a fincas, desde comercios a caserones, y llegando a inmatricular la Mezquita de C贸rdoba, que se ve que no ten铆a due帽o–¿c贸mo es posible que no fuera de propiedad del Estado?— para reconvertirla en “Catedral de C贸rdoba” (¡Chupa del frasco Carrasco!) y tan campantes. A ver qui茅n se atreve ahora a quit谩rsela.
Y adem谩s, como no paga impuestos ¡faltar铆a m谩s!, se aprovecha y llega a actuar con una desfachatez que clama al cielo –ser谩 para que la apoyen desde arriba—. Porque f铆jense en la siguiente operaci贸n: El ayuntamiento de Valencia cede un aparcamiento al Arzobispado de Valencia (por arte de birlibirloque), 茅ste lo utiliza como parking p煤blico para obtener fondos, pero claro a pesar de estar obteniendo ingresos que podr铆an ser p煤blicos no paga el IBI, puesto que la Iglesia est谩 exenta de ese y de otros impuestos. Total, negocio redondo. Y es que as铆 cualquiera hace negocios. Naturalmente, los dem谩s aparcamientos p煤blicos de Valencia pagan sus impuestos y es que con la Iglesia hemos topado. Ser谩 que la se帽ora Rita, cuando firm贸 la concesi贸n, estaba con el caloret.
En fin, ya ven ustedes c贸mo act煤a esta instituci贸n, justo como predica. Ah铆 queda, a lo suyo, o sea a acaparar. La pobreza, la solidaridad y la igualdad para los dem谩s,ellos no son de este mundo, es este mundo el que es de ellos.
Salud y Rep煤blica
Los mismos cat贸licos, denominados cristianos de base, en un art铆culo est谩n de acuerdo y se hacen esta pregunta: ¿No ser铆a mucho m谩s ejemplar, y conveniente para la libertad de la Iglesia, que los cl茅rigos vivieran de su propio trabajo y que los propios fieles sostuvieran las necesidades econ贸micas de la Iglesia Cat贸lica?
Pero la cosa no acaba ah铆. Esta Iglesia insaciable, vergonzosamente materialista a pesar de ese falso empe帽o de que su reino no es de este mundo, sigue haciendo de las suyas. Y no conforme con que todos los a帽os le caen de las arcas p煤blicas 11.000 millones de euros (datos de Europa Laica) se dedica a rapi帽ar lo que pilla.
As铆, sigue con su pol铆tica de adjudicarse por art铆culo 33 todo lo que se menea. Eso que se llama las inmatriculaciones. O sea que ve algo que no tiene due帽o y ¡zascas! lo hace suyo. Algo infame que puede hacer gracias a una ley del ex presidente Aznar, ya saben un cat贸lico de tomo y lomo que ten铆a un peque帽o pecado venial, le gustaba la guerra m谩s que a un tonto un l谩piz, y all铆 nos meti贸.
Al rev茅s de lo que ocurre en todo el mundo mundial, donde lo que no tiene propiedad es del Estado, en Espa帽a no es as铆. Lo que no tiene propiedad no es de nadie, salvo que la Iglesia, por medio de un obispo, decida, en ese af谩n de cumplimiento del voto de pobreza, hacerlo suyo. No es f谩cil de entender pero es la legalidad.
Pues s铆, d铆a s铆 y d铆a tambi茅n, esta Iglesia nos sigue desvalijando. Desde ermitas a fincas, desde comercios a caserones, y llegando a inmatricular la Mezquita de C贸rdoba, que se ve que no ten铆a due帽o–¿c贸mo es posible que no fuera de propiedad del Estado?— para reconvertirla en “Catedral de C贸rdoba” (¡Chupa del frasco Carrasco!) y tan campantes. A ver qui茅n se atreve ahora a quit谩rsela.
Y adem谩s, como no paga impuestos ¡faltar铆a m谩s!, se aprovecha y llega a actuar con una desfachatez que clama al cielo –ser谩 para que la apoyen desde arriba—. Porque f铆jense en la siguiente operaci贸n: El ayuntamiento de Valencia cede un aparcamiento al Arzobispado de Valencia (por arte de birlibirloque), 茅ste lo utiliza como parking p煤blico para obtener fondos, pero claro a pesar de estar obteniendo ingresos que podr铆an ser p煤blicos no paga el IBI, puesto que la Iglesia est谩 exenta de ese y de otros impuestos. Total, negocio redondo. Y es que as铆 cualquiera hace negocios. Naturalmente, los dem谩s aparcamientos p煤blicos de Valencia pagan sus impuestos y es que con la Iglesia hemos topado. Ser谩 que la se帽ora Rita, cuando firm贸 la concesi贸n, estaba con el caloret.
En fin, ya ven ustedes c贸mo act煤a esta instituci贸n, justo como predica. Ah铆 queda, a lo suyo, o sea a acaparar. La pobreza, la solidaridad y la igualdad para los dem谩s,ellos no son de este mundo, es este mundo el que es de ellos.
Salud y Rep煤blica