OPINI脫N de Miguel Angel N煤帽ez.- La pobreza social del agua, tiene varias dimensiones, las cuales se encuentran interactuando y pareciera que no se vislumbran las maneras de superarlas; una de ellas es la escasez progresiva o el agotamiento definitivo de los recursos h铆dricos. Lo han confirmado, distintos investigadores e instituciones internacionales como la NASA, que demuestra que de los 37 acu铆feros m谩s grandes del mundo, 21 est谩n afectados superando sus niveles de sustentabilidad. Se ha extra铆do m谩s agua, de la que se ha incorporado en los 煤ltimos a帽os. Son m谩s de 35% de la poblaci贸n del mundo que dependen de los acu铆feros de agua dulce.
Esta extracci贸n de agua, ahora coge fuerza o se eleva, como una permanente amenaza, ante la imposibilidad de mantener los niveles de consumo de los pa铆ses m谩s desarrollados, en especial los sectores m谩s ricos de las sociedades, donde los h谩bitos de extracci贸n, consumo y despilfarro del preciado l铆quido son grotescos e inauditos. Hemos gastado m谩s agua, sin percatarnos de las necesidades sociales a corto y largo plazo, y sin solucionar los problemas de pobreza social.
De avanzar la escasez de agua, directamente implicar谩 un aumento en los costos de los alimentos y de una gran cantidad de productos que dependen de ella. Ac谩 entran las precarias dimensiones sanitarias, agropecuarias e industriales que cualquier sociedad se ver铆a afectada en su desenvolvimiento. Por ello y para tal situaci贸n, una los grandes consumidores del agua presionan a nivel internacional, como una de las mejores opciones, por avanzar en la privatizaci贸n del aprovechamiento total del agua.
Un fuerte opositor a la mercantilizaci贸n del agua, ha sido nuestro hermano Presidente boliviano Evo Morales, quien desde 2010, introdujo en la Asamblea de la Naciones Unidas un Proyecto de Resoluci贸n, que declarar铆a al agua un derecho humano, como clave para frenar el calentamiento global y combatir la extrema pobreza. En distintos foros, estilos, momentos y maneras, el Presidente Morales ha sido enf谩tico e insistente, en que la privatizaci贸n del agua viola toda una serie de derechos colectivos y que para reducir la pobreza, el agua debe ser una prioridad.
Del petitorio permanente del derecho al agua potable, con fuerza se hace eco “La Carta Enc铆clica Laudato Si O Alabato, del Santo Padre Francisco Sobre el cuidado de la casa com煤n. El Papa Francisco cuestiona, c贸mo el agua se ha convertido en una mercanc铆a regulada por las leyes del mercado y en realidad, “el acceso al agua potable y seguro es un derecho b谩sico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condici贸n para el ejercicio de los derechos humanos”. El Papa enfatiza que este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarle el derecho a la vida radicado en la dignidad inalienable. Como soluci贸n plantea incrementar aportes econ贸micos, educaci贸n y cambios en valores culturales, dado que no hay conciencia de la gravedad de las conductas dimensionales en un contexto de gran inequidad.
Venezuela tambi茅n ha venido apoyando la resoluci贸n por el derecho al agua, recientemente entre el 9-11 de junio pasado, en el Foro de los Movimientos Sociales, de la Cumbre de los Pueblos realizada en Bruselas, B茅lgica, plante贸 el Derecho al Agua como un derecho humano vital, esencial y fundamental para cualquier ser humano y sus compromisos de avances sociales.
Lo abordado anteriormente evidencia que los sectores sociales de menos recursos ser谩n los m谩s vulnerables a la escasez del agua, por cuanto, la mayor铆a de ellos no tienen acceso ninguno al agua potable, sufren de perentorias sequ铆as y sus actividades productivas, sociales y culturales se ver谩n mermadas. Es evidente que desde ac谩, avanzar谩 la frontera de la pobreza social del agua, hacia los otros sectores sociales, que hist贸ricamente la iniciaron y que sustancialmente empiezan a padecer su escasez o stress del preciado l铆quido.