OPINI脫N de Esther Vivas.- La hora de la verdad ha llegado a Catalunya. Ahora, con los resultados de las elecciones en la mesa y con una victoria, al menos en esca帽os, de las opciones independentistas, con un Junts pel S铆 y la CUP, en una posici贸n clave, sumando un total de 72 asientos (la mayor铆a absoluta se sit煤a en 68), la primera parte de la hoja de ruta independentista llega a su fin. Ciutadans asciende mete贸ricamente hasta la segunda posici贸n y Miquel Iceta, con baile incluido, logra un hasta hace muy poco inveros铆mil tercer lugar. Mientras, Catalunya S铆 que es Pot queda lej铆simos de sus perspectivas electorales y Uni贸 desaparece del Parlament.
Muchas preguntas se abren en el tablero pol铆tico: ¿cu谩l ser谩 la reacci贸n del gobierno de Mariano Rajoy? ¿Qu茅 escenario tendremos tras las pr贸ximas elecciones generales? ¿Qu茅 impacto social tendr谩n los 25 diputados de Ciutadans? ¿La CUP facilitar谩, ya sea por activa o por pasiva, la investidura de Mas? A continuaci贸n, algunas notas r谩pidas del resultado electoral.
La victoria de Junts pel S铆
La alta participaci贸n en esta jornada electoral demuestra que much铆simos catalanes han considerado que estas elecciones eran excepcionales. El relato 茅pico-independentista de Junts pel S铆, como dejaba bien claro su eslogan de campa帽a "el vot de la teva vida" (el voto de tu vida), ha calado entre el electorado independentista, que ha movilizado a sus bases, un total de casi 1,9 millones de electores. Un n煤mero muy similar de apoyos al que la independencia obtuvo en la consulta del 9N, aunque all铆 votaban los menores de 16 a帽os.
Junts pel S铆, con una candidatura que ha ido m谩s all谩 de CDC y ERC, que se hab铆an repartido la lista al 60% y al 40% respectivamente, ha sido capaz de ilusionar a much铆simas personas y canalizar el malestar social y ciudadano ante un gobierno espa帽ol que ha cerrado d铆a s铆 d铆a tambi茅n las puertas a las leg铆timas aspiraciones soberanistas de una parte muy significativa del pueblo catal谩n. A pesar de que hasta ahora CiU y ERC sumaban un total de 71 diputados, si se hubiesen presentado por separado su n煤mero de esca帽os, como auguraban todas las encuestas, habr铆a sido muy inferior al de Junts pel S铆.
El movimiento de masas independentista que hemos visto estos 煤ltimos a帽os ha encontrado en Junts pel S铆 su artefacto electoral, recogiendo las ilusiones y los sinceros deseos unitarios de mucha gente, pero obviando que detr谩s de la bandera, que ha servido como faro-gu铆a de la candidatura, estaba un partido manchado por m煤ltiples casos de corrupci贸n, con varias de sus sedes embargadas y responsable de los mayores recortes sociales en los servicios p煤blicos catalanes. Artur Manostijeras, a ojos de muchos, ha resultado ser el rey Arturo, liderando desde la retaguardia el proceso.
Pero, ¿qu茅 suceder谩 con Junts pel S铆? Como ya apuntaban algunas declaraciones de Artur Mas, la voluntad de no pocos convergentes pasa por reeditar en las pr贸ximas elecciones generales un artefacto electoral que les ha dado excelentes resultados, cuando su partido se encontraba no ya tocado sino casi hundido. Sin embargo para ERC, Junts pel S铆 puede ser su sepultura pol铆tico-partidista, cuando meses atr谩s parec铆a que "se iban a comer" el proceso. Veremos pr贸ximamente qu茅 ser谩 de unos y otros.
El voto 煤til de Ciutadans
Si Junts pel S铆 ha sido capaz de aglutinar el voto independentista, Ciutadans ha hecho lo propio con el voto del "no", a costa del Partido Popular y de Podemos, erigi茅ndose como el voto 煤til para confrontar la independencia. El impulso medi谩tico de Albert Rivera y Ciudadanos, desde los plat贸s televisivos de Madrid, de la mano del establishment pol铆tico-medi谩tico, como respuesta, en su momento, al auge de Podemos, no solo ha servido para levantar una alternativa, desde la derecha, al partido de Pablo Iglesias sino tambi茅n para la propulsi贸n de su candidatura en Catalunya.
El hecho de que Ciutadans se haya convertido en la segunda fuerza, con 25 esca帽os, polariza y dificulta el escenario pol铆tico catal谩n y demuestra que, tristemente, el discurso de la confrontaci贸n y la demagogia cala en una parte del electorado. Aunque si sumamos el porcentaje total de votos, la sociedad catalana no est谩 tan polarizada como a algunos les gustar铆a: 48% independentista, 9% favorable al derecho a decidir y 39% contrario a la independencia.
Miquel Iceta y Village People
El bipartidismo ha salvado los muebles en una de sus patas, la socialista. Su hundimiento, pronosticado por las encuestas hace meses, no ha sido tal. Miquel Iceta, con su particular "dancing man", ha encumbrado al PSC hasta una inimaginable tercera posici贸n. Xavier Garc铆a-Albiol, con la "f贸rmula" Badalona a sus espaldas, ha evitado una debacle mayor de los populares, pero sus resultados son objetivamente muy flojos. Rajoy queda tocado en Catalunya.
Miquel Iceta, al m谩s puro estilo Village People en su memorable YMCA, ha sido capaz de remontar las encuestas hasta situarse en una icre铆ble hasta esta noche tercera posici贸n. El populismo que Pedro S谩nchez achacaba a Podemos, se ha quedado corto ante el Iceta bailar铆n. Eso s铆, se le tiene que reconocer el m茅rito de haber sido capaz de humanizar a un pol铆tico gris, de camisa y corbata, y mantener m谩s que vivo al PSC.
Xavier Garc铆a-Albiol, a pesar de intentar dar un nuevo aire al PP, alej谩ndolo de la sombra de corrupci贸n y agotamiento electoral que persegu铆a a Alicia S谩nchez Camacho, no ha tenido suficiente impulso para remontar la ca铆da. Los intentos por vender su "茅xito" municipal en Badalona como extrapolable a toda el territorio catal谩n, no han sido suficientes ante el meteorito de Ciutadans.
El 'coitos interruptos' de Catalunya S铆 que es Pot
Las alusiones sexuales tampoco han faltado en esta campa帽a. Si Llu铆s Llach le dijo a Pablo Iglesias: "Que sus obsesiones sexuales con Mas las arreglara en el psic贸logo". Iglesias le respondi贸, por contra, que al president "le vamos a dar sexo y l谩tigo". Siguiendo con los s铆miles subidos de tono, yo dir铆a que Catalunya S铆 que es Pot ha resultado ser un coitos interruptos, y que adem谩s nos ha dejado con las ganas.
Si justamente el miedo a una "Catalunya en Com煤", despu茅s de la victoria de Barcelona en Com煤 en el consistorio barcelon茅s, fue uno de los factores que impuls贸 el dise帽o de Junts pel S铆, las expectativas creadas entonces han quedado alejad铆simas de la realidad. El pacto por arriba entre Podemos e ICV frustr贸 las expectativas de una candidatura social y ciudadana de la que el Proc茅s Constituent y Barcelona en Com煤 quedaron al margen. Asimismo, la desubicaci贸n de la candidatura respecto al debate soberanista, aparcando la consigna de un proceso constituyente soberano en favor de un refer茅ndum pactado, que poco dista de la tercera v铆a socialista, as铆 como algunas afirmaciones poco afortunadas de Pablo Iglesias a lo largo de la campa帽a, que algunos medios y articulistas se han encargado de difundir ostentosamente, a煤n ayudaron menos a la formaci贸n. Un muy mal resultado para una formaci贸n que optaba a echar a Mas y Rajoy y que pesar谩 y mucho de cara a los comicios generales, especialmente cuando Ciutadans ha quedado en segunda posici贸n. Un m谩s que aviso a navegantes en vistas a la contienda de diciembre.
El torbellino de la CUP
La CUP es la que mejor registro ha sacado respecto a los sondeos iniciales meses atr谩s, recabando el apoyo del independentismo que no quiere votar bajo ning煤n concepto a Mas. El desencanto de determinados sectores respecto a Catalunya S铆 que es Pot, tanto en lo que concierne a su discurso nacional como en relaci贸n a la "nueva pol铆tica", tambi茅n se ha encarrilado finalmente hacia un voto CUP-Crida Constituent. Y su trabajo, esta legislatura, apostando a capa y espada por el proc茅s, le ha valido el reconocimiento de un voto exERC y antiMas que desert贸 de Junts pel S铆.
Ahora veremos qu茅 papel juega la CUP en el nuevo escenario pol铆tico, donde, le guste o no, tiene la llave del proc茅s sobiranista. Una parte de su electorado ver铆a con muy buenos ojos el apoyo a la hoja de ruta de Junts pel S铆 y no har铆a ascos a un Artur Mas como president, pero sus bases y otra parte de sus electores es mucho m谩s cr铆tica con ambos. De como logre "sobrevivir" en estas aguas enfangadas va a depender su credibilidad futura.
Bye bye Uni贸
Y para acabar: adi贸s a Uni贸 Democr脿tica. El partido que durante a帽os vivi贸 a la sombra de Converg猫ncia Democr脿tica, con quien se repart铆a los cargos electos en un desproporcionado 25 y 75% respectivamente, se le ha acabado el chollo. Parece que en el t锚te 脿 t锚te con Mas, a Duran i Lleida le pudo m谩s su ego desmedido que el calculo real de posibilidades que ten铆a Uni贸 en solitario. Veremos ahora en qu茅 queda el partido. La desaparici贸n de Uni贸, partido manchado por la corrupci贸n y conservador donde los haya, es una excelente noticia.
En fin. Las cartas, despu茅s de meses de campa帽a y precampa帽a, han quedado echadas. El pueblo de Catalunya, con toda su diversidad y pluralidad de opiniones, se ha expresado a favor de la independencia, pero con Ciutadans como fuerza emergente, y con un potente discurso demag贸gico, al acecho. Sin embargo, la partida continua y, ante el inmovilismo del PP, aqu铆 las gentes mueven ficha.
Muchas preguntas se abren en el tablero pol铆tico: ¿cu谩l ser谩 la reacci贸n del gobierno de Mariano Rajoy? ¿Qu茅 escenario tendremos tras las pr贸ximas elecciones generales? ¿Qu茅 impacto social tendr谩n los 25 diputados de Ciutadans? ¿La CUP facilitar谩, ya sea por activa o por pasiva, la investidura de Mas? A continuaci贸n, algunas notas r谩pidas del resultado electoral.
La victoria de Junts pel S铆
La alta participaci贸n en esta jornada electoral demuestra que much铆simos catalanes han considerado que estas elecciones eran excepcionales. El relato 茅pico-independentista de Junts pel S铆, como dejaba bien claro su eslogan de campa帽a "el vot de la teva vida" (el voto de tu vida), ha calado entre el electorado independentista, que ha movilizado a sus bases, un total de casi 1,9 millones de electores. Un n煤mero muy similar de apoyos al que la independencia obtuvo en la consulta del 9N, aunque all铆 votaban los menores de 16 a帽os.
Junts pel S铆, con una candidatura que ha ido m谩s all谩 de CDC y ERC, que se hab铆an repartido la lista al 60% y al 40% respectivamente, ha sido capaz de ilusionar a much铆simas personas y canalizar el malestar social y ciudadano ante un gobierno espa帽ol que ha cerrado d铆a s铆 d铆a tambi茅n las puertas a las leg铆timas aspiraciones soberanistas de una parte muy significativa del pueblo catal谩n. A pesar de que hasta ahora CiU y ERC sumaban un total de 71 diputados, si se hubiesen presentado por separado su n煤mero de esca帽os, como auguraban todas las encuestas, habr铆a sido muy inferior al de Junts pel S铆.
El movimiento de masas independentista que hemos visto estos 煤ltimos a帽os ha encontrado en Junts pel S铆 su artefacto electoral, recogiendo las ilusiones y los sinceros deseos unitarios de mucha gente, pero obviando que detr谩s de la bandera, que ha servido como faro-gu铆a de la candidatura, estaba un partido manchado por m煤ltiples casos de corrupci贸n, con varias de sus sedes embargadas y responsable de los mayores recortes sociales en los servicios p煤blicos catalanes. Artur Manostijeras, a ojos de muchos, ha resultado ser el rey Arturo, liderando desde la retaguardia el proceso.
Pero, ¿qu茅 suceder谩 con Junts pel S铆? Como ya apuntaban algunas declaraciones de Artur Mas, la voluntad de no pocos convergentes pasa por reeditar en las pr贸ximas elecciones generales un artefacto electoral que les ha dado excelentes resultados, cuando su partido se encontraba no ya tocado sino casi hundido. Sin embargo para ERC, Junts pel S铆 puede ser su sepultura pol铆tico-partidista, cuando meses atr谩s parec铆a que "se iban a comer" el proceso. Veremos pr贸ximamente qu茅 ser谩 de unos y otros.
El voto 煤til de Ciutadans
Si Junts pel S铆 ha sido capaz de aglutinar el voto independentista, Ciutadans ha hecho lo propio con el voto del "no", a costa del Partido Popular y de Podemos, erigi茅ndose como el voto 煤til para confrontar la independencia. El impulso medi谩tico de Albert Rivera y Ciudadanos, desde los plat贸s televisivos de Madrid, de la mano del establishment pol铆tico-medi谩tico, como respuesta, en su momento, al auge de Podemos, no solo ha servido para levantar una alternativa, desde la derecha, al partido de Pablo Iglesias sino tambi茅n para la propulsi贸n de su candidatura en Catalunya.
El hecho de que Ciutadans se haya convertido en la segunda fuerza, con 25 esca帽os, polariza y dificulta el escenario pol铆tico catal谩n y demuestra que, tristemente, el discurso de la confrontaci贸n y la demagogia cala en una parte del electorado. Aunque si sumamos el porcentaje total de votos, la sociedad catalana no est谩 tan polarizada como a algunos les gustar铆a: 48% independentista, 9% favorable al derecho a decidir y 39% contrario a la independencia.
Miquel Iceta y Village People
El bipartidismo ha salvado los muebles en una de sus patas, la socialista. Su hundimiento, pronosticado por las encuestas hace meses, no ha sido tal. Miquel Iceta, con su particular "dancing man", ha encumbrado al PSC hasta una inimaginable tercera posici贸n. Xavier Garc铆a-Albiol, con la "f贸rmula" Badalona a sus espaldas, ha evitado una debacle mayor de los populares, pero sus resultados son objetivamente muy flojos. Rajoy queda tocado en Catalunya.
Miquel Iceta, al m谩s puro estilo Village People en su memorable YMCA, ha sido capaz de remontar las encuestas hasta situarse en una icre铆ble hasta esta noche tercera posici贸n. El populismo que Pedro S谩nchez achacaba a Podemos, se ha quedado corto ante el Iceta bailar铆n. Eso s铆, se le tiene que reconocer el m茅rito de haber sido capaz de humanizar a un pol铆tico gris, de camisa y corbata, y mantener m谩s que vivo al PSC.
Xavier Garc铆a-Albiol, a pesar de intentar dar un nuevo aire al PP, alej谩ndolo de la sombra de corrupci贸n y agotamiento electoral que persegu铆a a Alicia S谩nchez Camacho, no ha tenido suficiente impulso para remontar la ca铆da. Los intentos por vender su "茅xito" municipal en Badalona como extrapolable a toda el territorio catal谩n, no han sido suficientes ante el meteorito de Ciutadans.
El 'coitos interruptos' de Catalunya S铆 que es Pot
Las alusiones sexuales tampoco han faltado en esta campa帽a. Si Llu铆s Llach le dijo a Pablo Iglesias: "Que sus obsesiones sexuales con Mas las arreglara en el psic贸logo". Iglesias le respondi贸, por contra, que al president "le vamos a dar sexo y l谩tigo". Siguiendo con los s铆miles subidos de tono, yo dir铆a que Catalunya S铆 que es Pot ha resultado ser un coitos interruptos, y que adem谩s nos ha dejado con las ganas.
Si justamente el miedo a una "Catalunya en Com煤", despu茅s de la victoria de Barcelona en Com煤 en el consistorio barcelon茅s, fue uno de los factores que impuls贸 el dise帽o de Junts pel S铆, las expectativas creadas entonces han quedado alejad铆simas de la realidad. El pacto por arriba entre Podemos e ICV frustr贸 las expectativas de una candidatura social y ciudadana de la que el Proc茅s Constituent y Barcelona en Com煤 quedaron al margen. Asimismo, la desubicaci贸n de la candidatura respecto al debate soberanista, aparcando la consigna de un proceso constituyente soberano en favor de un refer茅ndum pactado, que poco dista de la tercera v铆a socialista, as铆 como algunas afirmaciones poco afortunadas de Pablo Iglesias a lo largo de la campa帽a, que algunos medios y articulistas se han encargado de difundir ostentosamente, a煤n ayudaron menos a la formaci贸n. Un muy mal resultado para una formaci贸n que optaba a echar a Mas y Rajoy y que pesar谩 y mucho de cara a los comicios generales, especialmente cuando Ciutadans ha quedado en segunda posici贸n. Un m谩s que aviso a navegantes en vistas a la contienda de diciembre.
El torbellino de la CUP
La CUP es la que mejor registro ha sacado respecto a los sondeos iniciales meses atr谩s, recabando el apoyo del independentismo que no quiere votar bajo ning煤n concepto a Mas. El desencanto de determinados sectores respecto a Catalunya S铆 que es Pot, tanto en lo que concierne a su discurso nacional como en relaci贸n a la "nueva pol铆tica", tambi茅n se ha encarrilado finalmente hacia un voto CUP-Crida Constituent. Y su trabajo, esta legislatura, apostando a capa y espada por el proc茅s, le ha valido el reconocimiento de un voto exERC y antiMas que desert贸 de Junts pel S铆.
Ahora veremos qu茅 papel juega la CUP en el nuevo escenario pol铆tico, donde, le guste o no, tiene la llave del proc茅s sobiranista. Una parte de su electorado ver铆a con muy buenos ojos el apoyo a la hoja de ruta de Junts pel S铆 y no har铆a ascos a un Artur Mas como president, pero sus bases y otra parte de sus electores es mucho m谩s cr铆tica con ambos. De como logre "sobrevivir" en estas aguas enfangadas va a depender su credibilidad futura.
Bye bye Uni贸
Y para acabar: adi贸s a Uni贸 Democr脿tica. El partido que durante a帽os vivi贸 a la sombra de Converg猫ncia Democr脿tica, con quien se repart铆a los cargos electos en un desproporcionado 25 y 75% respectivamente, se le ha acabado el chollo. Parece que en el t锚te 脿 t锚te con Mas, a Duran i Lleida le pudo m谩s su ego desmedido que el calculo real de posibilidades que ten铆a Uni贸 en solitario. Veremos ahora en qu茅 queda el partido. La desaparici贸n de Uni贸, partido manchado por la corrupci贸n y conservador donde los haya, es una excelente noticia.
En fin. Las cartas, despu茅s de meses de campa帽a y precampa帽a, han quedado echadas. El pueblo de Catalunya, con toda su diversidad y pluralidad de opiniones, se ha expresado a favor de la independencia, pero con Ciutadans como fuerza emergente, y con un potente discurso demag贸gico, al acecho. Sin embargo, la partida continua y, ante el inmovilismo del PP, aqu铆 las gentes mueven ficha.