OPINI脫N de Teodoro Renter铆a Arr贸yave, M茅xico.- As铆 de sopet贸n nos lleg贸 la noticia del terrible terremoto del 85, no obstante que un grupo de periodistas y comunicadores y dem谩s pasajeros del avi贸n de Aerom茅xico, sin comprenderlo a煤n, nos hab铆amos salvado gracias a la pericia del piloto y desde luego de toda la tripulaci贸n.
Aterrizamos en el aeropuerto de Hermosillo, como consecuencia de los convenios de colaboraci贸n que como director general del Instituto Mexicano de la Radio, IMER, suscribimos con todas las radiodifusoras sociales; acompa帽ado de los colaboradores de las 谩reas correspondientes, fuimos invitados a inaugurar las transmisiones de 24 horas continuas de la Radio de la Universidad Aut贸noma de Sonora UNISON.
El impacto fue terrible, el propio rector, ingeniero Manuel Rivera Zamudio nos recibi贸 con una pregunta lapidaria: ¿qu茅 est谩n haciendo aqu铆? la Ciudad de M茅xico est谩 destruida por el sismo de las 7:19 horas. Sin mediar la rese帽a de lo que nosotros hab铆amos vivido a bordo de la aeronave, le ped铆 que bajara en las instalaciones de la UNISON la se帽al de Televisa, lo que provoc贸 el segundo impacto de las noticias, algunas confusas que no cesaban, Televicentro se derrumb贸 y no hay se帽al, apresur茅monos Rector, la se帽al del 13, puede que est茅 al aire.
Por ese Canal del Instituto Mexicano de la Televisi贸n, IMEVISI脫N, dirigido por nuestro hom贸logo, Pablo Marentes, el 煤nico con se帽al, nos pudimos enterar que la cat谩strofe estaba focalizada en el Centro Hist贸rico de la Capital de la Rep煤blica y algunos puntos cercanos.
El Rector y el autor tomamos la decisi贸n de llevar a cabo la ceremonia de inauguraci贸n las transmisiones continuas de Radio Universidad. Las fotograf铆as del acto recogieron los rostros sombr铆os y preocupados de todos nosotros.
De ah铆 a una reuni贸n con el gobernador, ingeniero Rodolfo F茅lix Vald茅s, a quien el IMER le debe mucho por su apoyo en su inicio desde la titularidad de la Secretar铆a de Comunicaciones y Transportes, ya no fue una visita de cortes铆a, como se ten铆a programada, sino la petici贸n para que una aeronave del Estado nos regresara de inmediato al Distrito Federal, no hab铆a disponibilidad, el 煤nico avi贸n estaba en mantenimiento. Otra petici贸n: en la primera l铆nea telef贸nica que se abriera a la Ciudad de M茅xico nos permitiera usarla.
Don Rodolfo F茅lix Vald茅s prometi贸 y cumpli贸, en el primer vuelo a M茅xico salimos y en la primera l铆nea telef贸nica que se abri贸, la puso a nuestra disposici贸n, la espera fue de una hora y minutos, que se nos hizo un siglo, pero al fin al trav茅s de una comunicaci贸n directa a la Agencia del Estado Mexicano, NOTIMEX, logramos la ansiada comunicaci贸n.
Las historias del Sismo del 85, se cuentan por miles, esta es la nuestra. Por medio de esa llamada y a la atingencia del colega que nos atend铆a, cuyo nombre jam谩s supimos, nos hizo saber la magnitud del fen贸meno, nos dio cuenta que el edificio sede del IMER se hab铆a derrumbado, supuse que era el de las calles de Colima; no, fue el principal el que se ubicada en Doctor Barrag谩n, nos explic贸 que en su ca铆da se llev贸 el famoso de cristal de Aeron谩utica Civil que se ergu铆a a su derecha y un condominio a la izquierda. Muchos muertos. Los que supervivimos, morimos un poco por las v铆ctimas que provoc贸 el terremoto de 8.3 grados. CONTINUAR脕.
Aterrizamos en el aeropuerto de Hermosillo, como consecuencia de los convenios de colaboraci贸n que como director general del Instituto Mexicano de la Radio, IMER, suscribimos con todas las radiodifusoras sociales; acompa帽ado de los colaboradores de las 谩reas correspondientes, fuimos invitados a inaugurar las transmisiones de 24 horas continuas de la Radio de la Universidad Aut贸noma de Sonora UNISON.
El impacto fue terrible, el propio rector, ingeniero Manuel Rivera Zamudio nos recibi贸 con una pregunta lapidaria: ¿qu茅 est谩n haciendo aqu铆? la Ciudad de M茅xico est谩 destruida por el sismo de las 7:19 horas. Sin mediar la rese帽a de lo que nosotros hab铆amos vivido a bordo de la aeronave, le ped铆 que bajara en las instalaciones de la UNISON la se帽al de Televisa, lo que provoc贸 el segundo impacto de las noticias, algunas confusas que no cesaban, Televicentro se derrumb贸 y no hay se帽al, apresur茅monos Rector, la se帽al del 13, puede que est茅 al aire.
Por ese Canal del Instituto Mexicano de la Televisi贸n, IMEVISI脫N, dirigido por nuestro hom贸logo, Pablo Marentes, el 煤nico con se帽al, nos pudimos enterar que la cat谩strofe estaba focalizada en el Centro Hist贸rico de la Capital de la Rep煤blica y algunos puntos cercanos.
El Rector y el autor tomamos la decisi贸n de llevar a cabo la ceremonia de inauguraci贸n las transmisiones continuas de Radio Universidad. Las fotograf铆as del acto recogieron los rostros sombr铆os y preocupados de todos nosotros.
De ah铆 a una reuni贸n con el gobernador, ingeniero Rodolfo F茅lix Vald茅s, a quien el IMER le debe mucho por su apoyo en su inicio desde la titularidad de la Secretar铆a de Comunicaciones y Transportes, ya no fue una visita de cortes铆a, como se ten铆a programada, sino la petici贸n para que una aeronave del Estado nos regresara de inmediato al Distrito Federal, no hab铆a disponibilidad, el 煤nico avi贸n estaba en mantenimiento. Otra petici贸n: en la primera l铆nea telef贸nica que se abriera a la Ciudad de M茅xico nos permitiera usarla.
Don Rodolfo F茅lix Vald茅s prometi贸 y cumpli贸, en el primer vuelo a M茅xico salimos y en la primera l铆nea telef贸nica que se abri贸, la puso a nuestra disposici贸n, la espera fue de una hora y minutos, que se nos hizo un siglo, pero al fin al trav茅s de una comunicaci贸n directa a la Agencia del Estado Mexicano, NOTIMEX, logramos la ansiada comunicaci贸n.
Las historias del Sismo del 85, se cuentan por miles, esta es la nuestra. Por medio de esa llamada y a la atingencia del colega que nos atend铆a, cuyo nombre jam谩s supimos, nos hizo saber la magnitud del fen贸meno, nos dio cuenta que el edificio sede del IMER se hab铆a derrumbado, supuse que era el de las calles de Colima; no, fue el principal el que se ubicada en Doctor Barrag谩n, nos explic贸 que en su ca铆da se llev贸 el famoso de cristal de Aeron谩utica Civil que se ergu铆a a su derecha y un condominio a la izquierda. Muchos muertos. Los que supervivimos, morimos un poco por las v铆ctimas que provoc贸 el terremoto de 8.3 grados. CONTINUAR脕.