OPINI脫N de Carlos Migu茅lez Monroy.- Le preguntaban a Ignacio Escolar, director de eldiario.es, si alguna vez hab铆a recibido presiones desde grupos de poder para publicar o para guardar en el caj贸n alguna informaci贸n comprometedora y, en esos casos, c贸mo se hac铆a frente a los intentos de injerencia.
“La 煤nica forma es con ustedes, los socios. Pagar por la informaci贸n garantiza un periodismo libre e independiente”, respond铆a Escolar ante el p煤blico que asisti贸 a la conmemoraci贸n del tercer aniversario de este medio digital.
Con “periodismo a pesar de todo” como lema, este diario se ha colocado junto a infoLibre, La Marea y Alternativas Econ贸micas como la esperanza para tantas personas que han dejado de confiar en los medios de comunicaci贸n tradicionales.
Los obst谩culos para informar sobre algunas de las consecuencias de la crisis econ贸mica han servido de caldo de cultivo para la proliferaci贸n de estos medios. Conscientes de la necesidad de mantenerse con el dinero de sus socios para que su informaci贸n no est茅 condicionada por bancos y empresas que gastan millones en anuncios, estos medios han limitado la publicidad. Al acceder con su nombre de usuario, a los socios de InfoLibre y eldiario.es no les salta ning煤n anuncio, a diferencia de usuarios que entran y que no son socios.
Junto con pol铆ticos y jueces, el periodismo est谩 entre las instituciones y profesiones peor consideradas en Espa帽a por el cese de directores de medios y de periodistas cr铆ticos con este gobierno. Tambi茅n influye el vaciado sistem谩tico de la televisi贸n p煤blica nacional, que hab铆a alcanzado cierto prestigio en a帽os anteriores, as铆 como las televisiones p煤blicas regionales a las que mangonean los partidos en el poder.
Pasa sus horas m谩s bajas incluso El Pa铆s, un peri贸dico de referencia mundial al que se consideraba un pulm贸n para la vida democr谩tica desde que termin贸 la dictadura. Su calidad period铆stica, su combatividad y su profundidad se han diluido con el despido de m谩s de cien periodistas o las presiones para que dejaran sus puestos de trabajo. Esto indign贸 no s贸lo al gremio, sino tambi茅n a lectores y suscriptores que hab铆an permanecido fieles durante d茅cadas. En poco tiempo, periodistas como Maruja Torres, Ram贸n Lobo, Javier Valenzuela y Enric Gonz谩lez hab铆an abandonado la redacci贸n, junto con otros muchos sin tanto recorrido profesional.
Se dice que los agujeros econ贸micos llegaron de la mano de maniobras especulativas en bolsa y de una supuesta expansi贸n global sin que ello redundara en una mejora de la informaci贸n sobre temas internacionales. Hace unas semanas, la direcci贸n del peri贸dico modific贸 una informaci贸n sobre la vicepresidenta del gobierno, Soraya S谩enz de Santamar铆a y su marido Iv谩n Rosa, vinculado a Telef贸nica. Los dos profesionales que la firmaban acusaron al diario de censurar su informaci贸n y luego abandonaron su puesto de trabajo.
Cabr铆a preguntarse si se habr铆an producido estas turbulencias en El Pa铆s si 茅ste no dependiera de la publicidad de bancos y de grandes empresas tan vinculadas al poder pol铆tico y econ贸mico de Espa帽a. Quiz谩s, hace unos a帽os, no habr铆a vendido su portada a Coca Cola, como lo hizo junto a unos cu谩ntos peri贸dicos para que la empresa colocara un “anuncio bonito” el d铆a despu茅s de que un tribunal le diera la raz贸n a centenares de trabajadores despedidos y ordenara su readmisi贸n.
Ignacio Escolar se mostraba orgulloso en el tercer aniversario de eldiario.es por la independencia que le garantizan sus socios, que pagan una cuota m铆nima de 5 euros al mes. Esto ha permitido que se ampliara la redacci贸n e incluso enviar a periodistas como Olga Rodr铆guez a al subdirector Juan Luis S谩nchez a cubrir acontecimientos importantes como la crisis de refugiados. Gabriela S谩nchez, de la secci贸n Desalambre sobre derechos humanos, inform贸 desde Melilla sobre los atropellos contra inmigrantes por parte de la polic铆a que dispararon pelotas de goma. Algunos murieron ahogados.
Entre otros 茅xitos de eldiario.es est谩 el haber publicado documentos fundamentales para destapar los casos de corrupci贸n en los 煤ltimos a帽os, haber dado voz a distintas organizaciones sociales para que publiquen textos y den a conocer su realidad. Ha sido fundamental el aprovechamiento de las tecnolog铆as para enviar a los socios un adelanto informativo diario, darles posibilidad de elevar propuestas y de hacer comentarios. Al fin al cabo, se trataba de informar al lector y de saciar su sed por conocer mejor la realidad.
Carlos Migu茅lez Monroy
Periodista y editor en el Centro de Colaboraciones Solidarias
Twitter: @cmiguelez
“La 煤nica forma es con ustedes, los socios. Pagar por la informaci贸n garantiza un periodismo libre e independiente”, respond铆a Escolar ante el p煤blico que asisti贸 a la conmemoraci贸n del tercer aniversario de este medio digital.
Con “periodismo a pesar de todo” como lema, este diario se ha colocado junto a infoLibre, La Marea y Alternativas Econ贸micas como la esperanza para tantas personas que han dejado de confiar en los medios de comunicaci贸n tradicionales.
Los obst谩culos para informar sobre algunas de las consecuencias de la crisis econ贸mica han servido de caldo de cultivo para la proliferaci贸n de estos medios. Conscientes de la necesidad de mantenerse con el dinero de sus socios para que su informaci贸n no est茅 condicionada por bancos y empresas que gastan millones en anuncios, estos medios han limitado la publicidad. Al acceder con su nombre de usuario, a los socios de InfoLibre y eldiario.es no les salta ning煤n anuncio, a diferencia de usuarios que entran y que no son socios.
Junto con pol铆ticos y jueces, el periodismo est谩 entre las instituciones y profesiones peor consideradas en Espa帽a por el cese de directores de medios y de periodistas cr铆ticos con este gobierno. Tambi茅n influye el vaciado sistem谩tico de la televisi贸n p煤blica nacional, que hab铆a alcanzado cierto prestigio en a帽os anteriores, as铆 como las televisiones p煤blicas regionales a las que mangonean los partidos en el poder.
Pasa sus horas m谩s bajas incluso El Pa铆s, un peri贸dico de referencia mundial al que se consideraba un pulm贸n para la vida democr谩tica desde que termin贸 la dictadura. Su calidad period铆stica, su combatividad y su profundidad se han diluido con el despido de m谩s de cien periodistas o las presiones para que dejaran sus puestos de trabajo. Esto indign贸 no s贸lo al gremio, sino tambi茅n a lectores y suscriptores que hab铆an permanecido fieles durante d茅cadas. En poco tiempo, periodistas como Maruja Torres, Ram贸n Lobo, Javier Valenzuela y Enric Gonz谩lez hab铆an abandonado la redacci贸n, junto con otros muchos sin tanto recorrido profesional.
Se dice que los agujeros econ贸micos llegaron de la mano de maniobras especulativas en bolsa y de una supuesta expansi贸n global sin que ello redundara en una mejora de la informaci贸n sobre temas internacionales. Hace unas semanas, la direcci贸n del peri贸dico modific贸 una informaci贸n sobre la vicepresidenta del gobierno, Soraya S谩enz de Santamar铆a y su marido Iv谩n Rosa, vinculado a Telef贸nica. Los dos profesionales que la firmaban acusaron al diario de censurar su informaci贸n y luego abandonaron su puesto de trabajo.
Cabr铆a preguntarse si se habr铆an producido estas turbulencias en El Pa铆s si 茅ste no dependiera de la publicidad de bancos y de grandes empresas tan vinculadas al poder pol铆tico y econ贸mico de Espa帽a. Quiz谩s, hace unos a帽os, no habr铆a vendido su portada a Coca Cola, como lo hizo junto a unos cu谩ntos peri贸dicos para que la empresa colocara un “anuncio bonito” el d铆a despu茅s de que un tribunal le diera la raz贸n a centenares de trabajadores despedidos y ordenara su readmisi贸n.
Ignacio Escolar se mostraba orgulloso en el tercer aniversario de eldiario.es por la independencia que le garantizan sus socios, que pagan una cuota m铆nima de 5 euros al mes. Esto ha permitido que se ampliara la redacci贸n e incluso enviar a periodistas como Olga Rodr铆guez a al subdirector Juan Luis S谩nchez a cubrir acontecimientos importantes como la crisis de refugiados. Gabriela S谩nchez, de la secci贸n Desalambre sobre derechos humanos, inform贸 desde Melilla sobre los atropellos contra inmigrantes por parte de la polic铆a que dispararon pelotas de goma. Algunos murieron ahogados.
Entre otros 茅xitos de eldiario.es est谩 el haber publicado documentos fundamentales para destapar los casos de corrupci贸n en los 煤ltimos a帽os, haber dado voz a distintas organizaciones sociales para que publiquen textos y den a conocer su realidad. Ha sido fundamental el aprovechamiento de las tecnolog铆as para enviar a los socios un adelanto informativo diario, darles posibilidad de elevar propuestas y de hacer comentarios. Al fin al cabo, se trataba de informar al lector y de saciar su sed por conocer mejor la realidad.
Carlos Migu茅lez Monroy
Periodista y editor en el Centro de Colaboraciones Solidarias
Twitter: @cmiguelez