OPINI脫N de Rosa Mar铆a Artal.- Por primera vez, un gobierno que aplica duramente la austeridad es avalado en las urnas. C贸mo triunfar pese a usar una afilada tijera. Los servidores del sistema, de que todo siga igual (de f茅tido), se felicitan hoy por el triunfo del conservador Passos Coelho en Portugal. O eso dicen. Rajo toma nota en Moncloa. En momentos cr铆ticos es mejor buscar la estabilidad, el camino ya hecho, que probar aventuras.
Lo cierto es que ha habido un 43% de abstenci贸n. Y que, de los votos v谩lidos, la coalici贸n de derechas que lideraba Passos Coelho ha obtenido un 36,8%. La mayor铆a est谩 en 45%. Y la izquierda -o presunta izquierda- ha conseguido el 50%.
El Partido Socialista, que lidera ahora el ex alcalde de Lisboa Antonio Costa, ha sacado el 32%. El Bloque de Izquierdas supera a los Comunistas, y todos ellos se llevan a matar. Dejar谩n gobernar a Passos Coelho hasta que quieran y presionado. El triunfo que gusta a Bruselas y, en Espa帽a, a los servidores de Rajoy y su PP, Ciudadanos y PSOE, es un tanto relativo y amargo.
Ocurre que el ex presidente socialista Jos茅 S贸crates se ha pasado buena parte del a帽o en la c谩rcel por lo que llaman presunta corrupci贸n. Le pillaron en desvegonzado pringue y concomitancias con banqueros disolutos.
Portugal nos aporta pues una primera lecci贸n: los pol铆ticos corruptos van a la c谩rcel y a juicio. No s贸lo todos o casi todos sus empleados como tesoreros.
Una segunda: la sociedad castiga la corrupci贸n. Y la palma se la hab铆an llevado ahora los socialistas. Puestos a que te expriman y adem谩s te roben, elijamos a quienes menos te saqueen porque adem谩s es mucho m谩s digno, deben pensar. No es f谩cil la elecci贸n entre malo y peor.
Una tercera: En Espa帽a el pack viene completo con el PP: tijera y corrupci贸n. Con el PP y sus fieles colaboradores en los medios. A los espa帽oles se las exala el l铆quido claro y transparente que segregan las gl谩ndulas sudor铆paras de la piel de los mam铆feros y cuya composici贸n qu铆mica es parecida a la de la orina. Luego ya acabaremos -m谩s- como en M茅xico o Egipto, pero mientras tanto se ve la tele y el f煤tbol y se odia a qui茅n manden, y apa帽ado.
Recortes, privatizaciones y subidas de impuestos que en Portugal intent贸 tumbar el Tribunal Constitucional, funcionando… como un Tribunal al servicio del pueblo y la justicia. Ved aqu铆, en el apartado 5, c贸mo funciona la justicia constitucional en Portugal. Paro, descenso del PIB, emigraci贸n es el balance de Passos Coelho. Y la promesa de que ahora vienen m谩s recortes y “ajustes”. Elaustericido es una senda sin final. No es cierto que llevemos un camino andado en alguna soluci贸n que revertir谩 y volver谩n los d铆as de gloria. Eso solo es para ellos.
Portugal siempre nos precede. Con matices como vemos. Y muy notables y aleccionadores.
Algunas voces (en Espa帽a) ya hablan de que la soluci贸n pasar铆a por una Gran Coalici贸n entre conservadores y socialistas. Es lo que desean los poderes econ贸micos. En Portugal, en Espa帽a y en cualquier lugar en el que se dude de su hegemon铆a. De que esa condena es de cadena perpetua. Ni un momento de vacilaci贸n, est谩n ah铆 para “orientarnos”.
Pude constatar el deterioro de la vida en Portugal en un inolvidable viaje hace un par de a帽os, gracias a Pilar del R铆o y de Saramago. Pensar, existir, no existir, no pensar, un amargo humor titulaba edificios en sutil protesta. Es dif铆cil pensar con tanto ruido. Es d铆ficil existir con tanta trampa.
*http://rosamariaartal.com/
Lo cierto es que ha habido un 43% de abstenci贸n. Y que, de los votos v谩lidos, la coalici贸n de derechas que lideraba Passos Coelho ha obtenido un 36,8%. La mayor铆a est谩 en 45%. Y la izquierda -o presunta izquierda- ha conseguido el 50%.
El Partido Socialista, que lidera ahora el ex alcalde de Lisboa Antonio Costa, ha sacado el 32%. El Bloque de Izquierdas supera a los Comunistas, y todos ellos se llevan a matar. Dejar谩n gobernar a Passos Coelho hasta que quieran y presionado. El triunfo que gusta a Bruselas y, en Espa帽a, a los servidores de Rajoy y su PP, Ciudadanos y PSOE, es un tanto relativo y amargo.
Ocurre que el ex presidente socialista Jos茅 S贸crates se ha pasado buena parte del a帽o en la c谩rcel por lo que llaman presunta corrupci贸n. Le pillaron en desvegonzado pringue y concomitancias con banqueros disolutos.
Portugal nos aporta pues una primera lecci贸n: los pol铆ticos corruptos van a la c谩rcel y a juicio. No s贸lo todos o casi todos sus empleados como tesoreros.
Una segunda: la sociedad castiga la corrupci贸n. Y la palma se la hab铆an llevado ahora los socialistas. Puestos a que te expriman y adem谩s te roben, elijamos a quienes menos te saqueen porque adem谩s es mucho m谩s digno, deben pensar. No es f谩cil la elecci贸n entre malo y peor.
Una tercera: En Espa帽a el pack viene completo con el PP: tijera y corrupci贸n. Con el PP y sus fieles colaboradores en los medios. A los espa帽oles se las exala el l铆quido claro y transparente que segregan las gl谩ndulas sudor铆paras de la piel de los mam铆feros y cuya composici贸n qu铆mica es parecida a la de la orina. Luego ya acabaremos -m谩s- como en M茅xico o Egipto, pero mientras tanto se ve la tele y el f煤tbol y se odia a qui茅n manden, y apa帽ado.
Recortes, privatizaciones y subidas de impuestos que en Portugal intent贸 tumbar el Tribunal Constitucional, funcionando… como un Tribunal al servicio del pueblo y la justicia. Ved aqu铆, en el apartado 5, c贸mo funciona la justicia constitucional en Portugal. Paro, descenso del PIB, emigraci贸n es el balance de Passos Coelho. Y la promesa de que ahora vienen m谩s recortes y “ajustes”. Elaustericido es una senda sin final. No es cierto que llevemos un camino andado en alguna soluci贸n que revertir谩 y volver谩n los d铆as de gloria. Eso solo es para ellos.
Portugal siempre nos precede. Con matices como vemos. Y muy notables y aleccionadores.
Algunas voces (en Espa帽a) ya hablan de que la soluci贸n pasar铆a por una Gran Coalici贸n entre conservadores y socialistas. Es lo que desean los poderes econ贸micos. En Portugal, en Espa帽a y en cualquier lugar en el que se dude de su hegemon铆a. De que esa condena es de cadena perpetua. Ni un momento de vacilaci贸n, est谩n ah铆 para “orientarnos”.
Pude constatar el deterioro de la vida en Portugal en un inolvidable viaje hace un par de a帽os, gracias a Pilar del R铆o y de Saramago. Pensar, existir, no existir, no pensar, un amargo humor titulaba edificios en sutil protesta. Es dif铆cil pensar con tanto ruido. Es d铆ficil existir con tanta trampa.
*http://rosamariaartal.com/