OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- Los partidos, dice El Pa铆s, cierran la campa帽a sin hablar de pactos. Naturalmente; con los vaticinios de las encuestas que ponen a los cuatro mayores entre el 15 y el 25% a cada uno y m谩s de un 30% de indecisos nadie puede saber qu茅 representaci贸n tendr谩, qu茅 porcentaje de votos y esca帽os y, en consecuencia, aventurar posibles coaliciones ser铆a imprudente. Bueno, se dir谩, pero las coaliciones no solo se miden en porcentajes sino tambi茅n en proximidades y lejan铆as ideol贸gicas. Eso se dice pero no s茅 si se hace. Verdad es que las pocas referencias a los posibles pactos han invocado siempre razones pol铆ticas. Tanto el PP como el PSOE rechazan de plano una gran coalici贸n, al estilo de algunos pa铆ses europeos, singularmente Alemania y Austria. Lo hacen escandalizados, como si se les mentara la bicha, de forma poco convincente. En Europa los partidos socialdem贸cratas pueden gobernar con las democracias cristianas. El problema, quiz谩, sea que el PP no es dem贸crata cristiano sino un partido de derecha extrema. Las otras cuestiones, como que tambi茅n sea un partido corrupto son determinaciones muy espa帽olas y que explican algo la vehemencia del rechazo a la gran coalici贸n.

A su vez. C's ha dado un giro notable, disponi茅ndose a permitir el gobierno del PP en funci贸n de la idea de que gobierne el partido m谩s votado, la peregrina ocurrencia de Rajoy. Ya hemos se帽alado en otra ocasi贸n que, mientras la Constituci贸n espa帽ola incluya la moci贸n de censura constructiva, la lista m谩s votada solo podr谩 gobernar si la otras fuerzas parlamentarias se comprometen a no recurrir a ese instituto, una situaci贸n tan absurda que en efecto solo puede hab茅rsele ocurrido al de los sobresueldos.
Los 煤ltimos sondeos indicaban una estabilidad del PP y un paulatino descenso de C's lo cual se dec铆a, preocupaba al PP que ve铆a un posible gobierno de coalici贸n de izquierda, especie de temible soviet bolchevique. S铆, el descenso de C's era visible en los 煤ltimos tiempos, a medida que se conoc铆an los aspectos m谩s oscuros del nuevo partido en cuanto a financiaci贸n, or铆genes y organizaci贸n y, sobre todo, a medida que se afirmaba la remontada de Podemos. Se confirma as铆 la interconexi贸n del electorado del uno y el otro. Bajar Podemos y subir C's equivale al hecho de que, cuando Podemos sube, C's baja. Sus votantes son intercambiables. Quiz谩 por eso diga Rivera que se abstendr谩 con posibles gobiernos PP o PSOE pero ser谩 beligerante en contra de uno de Podemos.
Cabe decir que la derecha va a la baja, mientras la izquierda va al alza. Casi parece como si la 煤nica opci贸n real de gobierno de la derecha fuera una coalici贸n tripartita nacional de PP, PSOE y C's para defender a Espa帽a frente al independentismo catal谩n. Los socialistas, muy indignados, la consideran de todo punto imposible, pero, llegado el momento de invocar la salvaci贸n de la patria y la unidad de Espa帽a, a las que tan sensibles son las tres fuerzas, ser铆a cosa de ver si se mantendr铆an en la negativa.
La izquierda est谩 al alza. Evidente en el caso de Podemos. Las elecciones catalanas del 27 de septiembre -que hoy parecen tan lejanas como la batalla del Ebro- marcaron el punto m谩s bajo de la popularidad del partido morado y lo que impuls贸 a su l铆der a encabezar la remontada, que parece haberse producido. La direcci贸n emplea ya una ret贸rica de ciclo e Iglesias asegura estar listo para liderar una "nueva transici贸n en nuestro pa铆s". Varias veces hemos se帽alado la afici贸n de Podemos al plagio y en esta ocasi贸n no defraudan. Eso de la otra transici贸n es lo mismo que la segunda transici贸n de Aznar. Pareciera haber una diferencia en el hecho de que Iglesias parte de cuestionar y rechazar la transici贸n de 1978 mientras que Aznar la venera y la pone de ejemplo. Pero eso es solo aparentemente. En la intimidad Aznar abomin贸 en su d铆a de la transici贸n y abomina hoy, al igual que los de los c铆rculos. La contracara de la ret贸rica es la capacidad real de movilizaci贸n de Podemos. En las redes es muy alta porque sus partidarios est谩n en las edades de usuarios habituales de internet. En la asistencia a m铆tines y actos colectivos, tambi茅n. Pero eso no se traduce despu茅s en votos al mismo nivel. La participaci贸n en las elecciones internas es baj铆sima y el porcentaje de voto real en las otras tres elecciones habidas este a帽o tampoco pasa de moderado tirando a bajo. El PP maneja sondeos que los sit煤an los segundos en intenci贸n de voto. En intenci贸n. Veremos ma帽ana.
La otra izquierda al alza es IU. Ha tenido muy poco tiempo y se ha visto sistem谩ticamente preterida, olvidada, ninguneada cuando no directamente censurada y, sin embargo, ha ido estimulando los deca铆dos 谩nimos del viejo PCE y su disfraz de IU. A mi entender ello se debe al mutis por el foro que ha hecho Anguita y la revelaci贸n de una candidato con verdadero peso, categor铆a y capacidad, como Garz贸n. A pesar de los obst谩culos, la campa帽a de Garz贸n ha movilizado mucho voto desencantado, aburrido, abstencionista de IU (tambi茅n hay abstencionistas por hast铆o en la izquierda) y, poco a poco, ha ido haci茅ndose visible una opci贸n electoral que las otras fuerzas hab铆an condenado al ostracismo y que puede dar alg煤n juego en el pr贸ximo parlamento. Con raz贸n Podemos insisti贸 en quedarse con el joven economista pero rechazando la coalici贸n de cenizos de IU. Muchos miembros de esta federaci贸n se pasaron a Podemos en peripecias puramente personales. ¿Por qu茅 no Garz贸n, pieza codiciada? Porque es hombre de palabra y debi贸 de pensar como lo hizo hace muchos a帽os el socialista norteamericano Eugene Debs: quiero ascender con las filas de los m铆os, no desde ellas. Y la gente est谩 respondi茅ndole, le llena los aforos.
Entre Podemos e IU ni so帽ando se compone gobierno. Habr谩 que echar mano del PSOE. Todos los sondeos ven铆an 煤ltimamente se帽alando descenso de este, pero estaban hechos antes del debate de la Sexta en que S谩nchez llam贸 indecente al presidente de los sobresueldos delante de nueve millones ochocientos mil espa帽oles. Para m铆, eso aumentar谩 el voto socialista, conjuntamente con que S谩nchez hable de un "tridente" (que es pieza normalmente m谩s grande que una "pinza") en contra del PSOE. Esta presunta tendencia al alza de los socialistas (que movilizar谩n el voto remiso y hasta el oculto) se ampara asimismo en el hecho de que es 煤nico partido sobre el que puede pivotar cualquier forma de coalici贸n. Solo el PSOE puede entrar en todos los pactos. Por supuesto, al margen de lo que cada uno pensemos que debiera ser el pacto mejor. Por ejemplo, Palinuro reitera que su opci贸n es un tripartito de la izquierda en la mejor forma que pueda conseguirse, pero no ignora las voces socialistas partidarias de un entendimiento con las derechas a nada que las circunstancias lo justifiquen.
Lo esencial aqu铆 es que el PSOE es presencia obligada a todas las coaliciones porque los dem谩s partidos no tienen capacidad para forjar una sola en ausencia de los socialistas. Una alianza de la derecha (PP y C's) no alcanza el apoyo suficiente y el a帽adido de Podemos es impensable. Impensable no quiere decir que sea imposible pues en pol铆tica es posible hasta lo impensable, pero mucha probabilidad no tiene. IU, a su vez, no entra en consideraci贸n salvo en la posible alianza de la izquierda. Si esto es algo suficiente para dar al PSOE la mayor铆a ma帽ana se ver谩 en su momento. Pero s铆 debiera ser suficiente para esperar del PSOE una aclaraci贸n sobre si estar铆a dispuesto a entrar en una coalici贸n de gobierno sin tener la presidencia. Eso mismo tambi茅n debiera preguntarse a Podemos. El pa铆s necesita un gobierno de izquierda sin narcisismos.
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Catalu帽a.
En cuanto a las generales en Catalu帽a. todos los partidos catalanes que son sucursales de los espa帽oles tienen clar铆simo a) que ir谩n a votar; b) que votar谩n por s铆 mismos, las diversas formas del unionismo, incluida la f贸rmula del refer茅ndum que proponen los de En Com煤-Podem porque, al margen de otras consideraciones sobre su autenticidad, no podr谩n conseguirlo del gobierno espa帽ol.
Son los partidos del bloque independentista los que albergan m谩s o menos intensos debates sobre la conveniencia de votar en las generales. Para muchos indepes, votar en unas elecciones espa帽olas carece de sentido porque es votar en las elecciones de un pa铆s vecino. Es respetable el punto de vista e indica un independentismo genuino, pero no muy acertado. Los indepes deben votar en las elecciones espa帽olas precisamente porque Espa帽a no es un pa铆s vecino ya que, si lo fuera, no podr铆an votar en absoluto quisieran o no, como no pueden votar en Francia. Y, para conseguir que Espa帽a sea tan vecina como Francia, es necesario de momento votar en sus elecciones.
La CUP no se presenta a las elecciones de ma帽ana y pide la abstenci贸n. Esa abstenci贸n alimentar谩 las posibilidades de los dem谩s candidatos... por igual, de los unionistas y de los independentistas y eso no parece l贸gico procedente de una organizaci贸n que es independentista y, no queriendo hacer pol铆tica, tiene otras opciones independentistas por las que votar.

A su vez. C's ha dado un giro notable, disponi茅ndose a permitir el gobierno del PP en funci贸n de la idea de que gobierne el partido m谩s votado, la peregrina ocurrencia de Rajoy. Ya hemos se帽alado en otra ocasi贸n que, mientras la Constituci贸n espa帽ola incluya la moci贸n de censura constructiva, la lista m谩s votada solo podr谩 gobernar si la otras fuerzas parlamentarias se comprometen a no recurrir a ese instituto, una situaci贸n tan absurda que en efecto solo puede hab茅rsele ocurrido al de los sobresueldos.
Los 煤ltimos sondeos indicaban una estabilidad del PP y un paulatino descenso de C's lo cual se dec铆a, preocupaba al PP que ve铆a un posible gobierno de coalici贸n de izquierda, especie de temible soviet bolchevique. S铆, el descenso de C's era visible en los 煤ltimos tiempos, a medida que se conoc铆an los aspectos m谩s oscuros del nuevo partido en cuanto a financiaci贸n, or铆genes y organizaci贸n y, sobre todo, a medida que se afirmaba la remontada de Podemos. Se confirma as铆 la interconexi贸n del electorado del uno y el otro. Bajar Podemos y subir C's equivale al hecho de que, cuando Podemos sube, C's baja. Sus votantes son intercambiables. Quiz谩 por eso diga Rivera que se abstendr谩 con posibles gobiernos PP o PSOE pero ser谩 beligerante en contra de uno de Podemos.
Cabe decir que la derecha va a la baja, mientras la izquierda va al alza. Casi parece como si la 煤nica opci贸n real de gobierno de la derecha fuera una coalici贸n tripartita nacional de PP, PSOE y C's para defender a Espa帽a frente al independentismo catal谩n. Los socialistas, muy indignados, la consideran de todo punto imposible, pero, llegado el momento de invocar la salvaci贸n de la patria y la unidad de Espa帽a, a las que tan sensibles son las tres fuerzas, ser铆a cosa de ver si se mantendr铆an en la negativa.
La izquierda est谩 al alza. Evidente en el caso de Podemos. Las elecciones catalanas del 27 de septiembre -que hoy parecen tan lejanas como la batalla del Ebro- marcaron el punto m谩s bajo de la popularidad del partido morado y lo que impuls贸 a su l铆der a encabezar la remontada, que parece haberse producido. La direcci贸n emplea ya una ret贸rica de ciclo e Iglesias asegura estar listo para liderar una "nueva transici贸n en nuestro pa铆s". Varias veces hemos se帽alado la afici贸n de Podemos al plagio y en esta ocasi贸n no defraudan. Eso de la otra transici贸n es lo mismo que la segunda transici贸n de Aznar. Pareciera haber una diferencia en el hecho de que Iglesias parte de cuestionar y rechazar la transici贸n de 1978 mientras que Aznar la venera y la pone de ejemplo. Pero eso es solo aparentemente. En la intimidad Aznar abomin贸 en su d铆a de la transici贸n y abomina hoy, al igual que los de los c铆rculos. La contracara de la ret贸rica es la capacidad real de movilizaci贸n de Podemos. En las redes es muy alta porque sus partidarios est谩n en las edades de usuarios habituales de internet. En la asistencia a m铆tines y actos colectivos, tambi茅n. Pero eso no se traduce despu茅s en votos al mismo nivel. La participaci贸n en las elecciones internas es baj铆sima y el porcentaje de voto real en las otras tres elecciones habidas este a帽o tampoco pasa de moderado tirando a bajo. El PP maneja sondeos que los sit煤an los segundos en intenci贸n de voto. En intenci贸n. Veremos ma帽ana.
La otra izquierda al alza es IU. Ha tenido muy poco tiempo y se ha visto sistem谩ticamente preterida, olvidada, ninguneada cuando no directamente censurada y, sin embargo, ha ido estimulando los deca铆dos 谩nimos del viejo PCE y su disfraz de IU. A mi entender ello se debe al mutis por el foro que ha hecho Anguita y la revelaci贸n de una candidato con verdadero peso, categor铆a y capacidad, como Garz贸n. A pesar de los obst谩culos, la campa帽a de Garz贸n ha movilizado mucho voto desencantado, aburrido, abstencionista de IU (tambi茅n hay abstencionistas por hast铆o en la izquierda) y, poco a poco, ha ido haci茅ndose visible una opci贸n electoral que las otras fuerzas hab铆an condenado al ostracismo y que puede dar alg煤n juego en el pr贸ximo parlamento. Con raz贸n Podemos insisti贸 en quedarse con el joven economista pero rechazando la coalici贸n de cenizos de IU. Muchos miembros de esta federaci贸n se pasaron a Podemos en peripecias puramente personales. ¿Por qu茅 no Garz贸n, pieza codiciada? Porque es hombre de palabra y debi贸 de pensar como lo hizo hace muchos a帽os el socialista norteamericano Eugene Debs: quiero ascender con las filas de los m铆os, no desde ellas. Y la gente est谩 respondi茅ndole, le llena los aforos.
Entre Podemos e IU ni so帽ando se compone gobierno. Habr谩 que echar mano del PSOE. Todos los sondeos ven铆an 煤ltimamente se帽alando descenso de este, pero estaban hechos antes del debate de la Sexta en que S谩nchez llam贸 indecente al presidente de los sobresueldos delante de nueve millones ochocientos mil espa帽oles. Para m铆, eso aumentar谩 el voto socialista, conjuntamente con que S谩nchez hable de un "tridente" (que es pieza normalmente m谩s grande que una "pinza") en contra del PSOE. Esta presunta tendencia al alza de los socialistas (que movilizar谩n el voto remiso y hasta el oculto) se ampara asimismo en el hecho de que es 煤nico partido sobre el que puede pivotar cualquier forma de coalici贸n. Solo el PSOE puede entrar en todos los pactos. Por supuesto, al margen de lo que cada uno pensemos que debiera ser el pacto mejor. Por ejemplo, Palinuro reitera que su opci贸n es un tripartito de la izquierda en la mejor forma que pueda conseguirse, pero no ignora las voces socialistas partidarias de un entendimiento con las derechas a nada que las circunstancias lo justifiquen.
Lo esencial aqu铆 es que el PSOE es presencia obligada a todas las coaliciones porque los dem谩s partidos no tienen capacidad para forjar una sola en ausencia de los socialistas. Una alianza de la derecha (PP y C's) no alcanza el apoyo suficiente y el a帽adido de Podemos es impensable. Impensable no quiere decir que sea imposible pues en pol铆tica es posible hasta lo impensable, pero mucha probabilidad no tiene. IU, a su vez, no entra en consideraci贸n salvo en la posible alianza de la izquierda. Si esto es algo suficiente para dar al PSOE la mayor铆a ma帽ana se ver谩 en su momento. Pero s铆 debiera ser suficiente para esperar del PSOE una aclaraci贸n sobre si estar铆a dispuesto a entrar en una coalici贸n de gobierno sin tener la presidencia. Eso mismo tambi茅n debiera preguntarse a Podemos. El pa铆s necesita un gobierno de izquierda sin narcisismos.
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Catalu帽a.
En cuanto a las generales en Catalu帽a. todos los partidos catalanes que son sucursales de los espa帽oles tienen clar铆simo a) que ir谩n a votar; b) que votar谩n por s铆 mismos, las diversas formas del unionismo, incluida la f贸rmula del refer茅ndum que proponen los de En Com煤-Podem porque, al margen de otras consideraciones sobre su autenticidad, no podr谩n conseguirlo del gobierno espa帽ol.
Son los partidos del bloque independentista los que albergan m谩s o menos intensos debates sobre la conveniencia de votar en las generales. Para muchos indepes, votar en unas elecciones espa帽olas carece de sentido porque es votar en las elecciones de un pa铆s vecino. Es respetable el punto de vista e indica un independentismo genuino, pero no muy acertado. Los indepes deben votar en las elecciones espa帽olas precisamente porque Espa帽a no es un pa铆s vecino ya que, si lo fuera, no podr铆an votar en absoluto quisieran o no, como no pueden votar en Francia. Y, para conseguir que Espa帽a sea tan vecina como Francia, es necesario de momento votar en sus elecciones.
La CUP no se presenta a las elecciones de ma帽ana y pide la abstenci贸n. Esa abstenci贸n alimentar谩 las posibilidades de los dem谩s candidatos... por igual, de los unionistas y de los independentistas y eso no parece l贸gico procedente de una organizaci贸n que es independentista y, no queriendo hacer pol铆tica, tiene otras opciones independentistas por las que votar.