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Cuesti贸n de edad

OPINI脫N de Bianca Munteanu.-Cuando en los años setenta, tanto el estadounidense Daniel Bell como el francés Alain Touraine, acuñaron el término “Sociedad de la información”, es probable de que no fueran conscientes del impacto que iba a tener en un futuro cercano este modelo de sociedad al que apuntaban.

No es ninguna novedad afirmar que la tecnolog铆a y su continuo desarrollo son las principales representantes del siglo XXI.

En muy poco tiempo se han adue帽ado de gran parte de nuestra vida; la forma de comunicarnos, de trabajar, incluso de relacionarnos dista mucho de aquella en la que lo hac铆an nuestros abuelos.

Ellos son los testigos directos de un cambio constante y en ocasiones abrumador.

A pesar de que cada vez es m谩s com煤n el inter茅s que producen las nuevas tecnolog铆as en aquellos que muchos a帽os atr谩s ni siquiera pod铆an imaginar que llegar铆an a sostener un tel茅fono inteligente en sus manos, el auge de las nuevas tecnolog铆as tambi茅n produce que el distanciamiento de este sector con la sociedad sea a煤n mayor. La falta de identificaci贸n y los estereotipos establecidos suelen ser determinantes en este aspecto ya que su uso en general se asocia a la gente joven.

Seg煤n las primeras conclusiones del Proyecto Europeo SEACW (Ecosistema Social para el Envejecimiento Activo y Bienestar) tras su puesta en marcha en el 谩mbito de los pa铆ses de la UE en febrero de 2013, se confirma el riesgo de exclusi贸n social en la poblaci贸n europea (sobre todo, y de forma m谩s intensa, de las personas mayores de 65 a帽os) que no utiliza las nuevas tecnolog铆as.

Como resultado, el esfuerzo que los ancianos deben hacer para adaptarse y evolucionar al mismo tiempo que la tecnolog铆a es enorme, y la presencia de programas formativos en los que se fomenta y se ense帽a el manejo de smartphones, tabletas o Internet, de vital importancia para reducir la brecha tecnol贸gica y erradicar el sentimiento de desfase que aparece respecto al resto de la sociedad.

Seg煤n declaraciones de la delegada de Familia, Servicios Sociales y Participaci贸n Ciudadana, “las nuevas tecnolog铆as han sido, est谩n siendo y ser谩n la pieza angular que nos va a permitir sumar calidad de vida a los mayores. El objetivo no es otro que mejorar las capacidades para actuar, bas谩ndose en la creatividad y conseguir un impacto en este colectivo.”

Los beneficios que pueden generar el aprendizaje y uso de las innovaciones tecnol贸gicas por parte de los mayores, no s贸lo abarca al sentimiento de integraci贸n sino que muchas veces tambi茅n a la salud.

As铆, la presencia de aparatos que ayudan a la monitorizaci贸n de las actividades en el caso de las personas mayores, dependientes o enfermas, puede llegar incluso a salvarles la vida. De ah铆 la importancia del desarrollo y establecimiento de una tecnolog铆a adaptable para cualquier tipo de circunstancias.

La brecha digital a煤n afecta a 4.500 millones de personas, lo que significa que dos tercios de la poblaci贸n mundial no tienen todav铆a acceso a la mayor fuente de informaci贸n que es Internet, seg煤n datos oficiales de la UIT (Uni贸n Internacional de Telecomunicaciones), y el gran desaf铆o de hacerla desaparecer y crear un mundo globalmente conectado deber谩 ser afrontado al mismo tiempo que el de mejorar una tecnolog铆a que debe estar disponible para todos. La Tercera Edad, ya no es sin贸nimo de pasado sino de avance.

Bianca Munteanu
Periodista

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