OPINI脫N de Julien Salingue.- ¿D贸nde se detendr谩 Israel? Y, sobre todo, ¿qui茅n se atrever谩 a detenerle? Tenemos el derecho a plantearnos una vez m谩s la pregunta, vista la actualidad de estas 煤ltimas semanas durante las cuales Israel ha multiplicado las agresiones contra los palestinos y las declaraciones arrogantes, especialmente respecto a la ONU.
Aunque la informaci贸n no est茅 ya en las portadas de los peri贸dicos, el movimiento silencioso de la juventud palestina prosigue
160 muertos desde octubre
Son casi cotidianas las manifestaciones y ataques contra el ej茅rcito y los colonos en los territorios palestinos ocupados. Y la represi贸n israel铆 no cesa, con centenares de detenciones, miles de heridos y 160 muertos del lado palestino, desde el mes de octubre, contra 25 v铆ctimas israel铆es. Una agitaci贸n y una represi贸n que participan de la imposible estabilizaci贸n de una situaci贸n colonial, y que testimonian el rechazo, en particular por parte de ciertos sectores de la juventud palestina, a aceptar lo inaceptable. Estamos ciertamente muy lejos de una nueva Intifada, que la d茅bil estructuraci贸n y el comprensible pesimismo de la poblaci贸n de los territorios ocupados impiden, pero el orden colonial est谩 puesto en cuesti贸n.
“La ONU fomenta el terrorismo”
Hasta tal punto que incluso el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, sin embargo poco sospechoso de radicalismo, ha establecido una relaci贸n entre los “ataques” palestinos y la pol铆tica israel铆 en un discurso en el que condenaba la colonizaci贸n: “Como los pueblos oprimidos han demostrado a lo largo de los siglos, est谩 en la naturaleza humana reaccionar contra la ocupaci贸n, que sirve a menudo de poderoso incubador para el odio y el extremismo”. Furor de Netanyahu que, con su innato sentido para el matiz, ha acusado a Ban Ki-moon de “fomentar el terrorismo”. Un vivo intercambio de opiniones que sigue al anuncio, a comienzos de enero, de la dimisi贸n del Relator Especial de la ONU sobre la situaci贸n de los derechos humanos en los territorios palestinos, al que Israel negaba, desde su asunci贸n del cargo en junio de 2014, la entrada en los territorios palestinos.
Colonizar y destruir
La Uni贸n Europea tambi茅n ha sido recientemente humillada por Israel, que ha destruido a comienzos del mes de febrero infraestructuras palestinas financiadas por fondos europeos. Frente a las protestas, el embajador de Israel en la ONU tambi茅n ha dado muestras de sutileza, acusando a Europa de “gastar centenares de millones de d贸lares para un plan de construcciones ilegales”. Viniendo de un representante de un Estado que prev茅, seg煤n la ONG Paz Ahora, construir 55 000 nuevas viviendas en las colonias, la denuncia de las “construcciones ilegales” podr铆a hacer sonre铆r si no hiciera eco a una pol铆tica sistem谩tica de desplazamiento de la poblaci贸n palestina y a tragedias cotidianas sobre el terreno.
¿Hasta cu谩ndo?
La arrogancia israel铆 no es sorprendente en absoluto. En efecto, m谩s all谩 de las declaraciones desmesuradas o de algunas medidas simb贸licas, estamos hoy muy lejos de alguna sanci贸n contra el Estado de Israel, que no tiene, por consiguiente, ninguna raz贸n para privarse de colonizar, destruir, reprimir y provocar. En una situaci贸n as铆, el desarrollo de la campa帽a internacional BDS (Boicot, Desinversiones, Sanciones) contra el Estado de Israel es la mejor respuesta a la hipocres铆a y a la cobard铆a de las instituciones internacionales y de las grandes potencias, cuyo doble discurso resulta cada vez m谩s despreciable. Y la criminalizaci贸n de esta campa帽a en Francia, asumida por el propio Primer Ministro Manuel Valls, resulta todav铆a m谩s pat茅tica, c铆nica e indignante.
Aunque la informaci贸n no est茅 ya en las portadas de los peri贸dicos, el movimiento silencioso de la juventud palestina prosigue
160 muertos desde octubre
Son casi cotidianas las manifestaciones y ataques contra el ej茅rcito y los colonos en los territorios palestinos ocupados. Y la represi贸n israel铆 no cesa, con centenares de detenciones, miles de heridos y 160 muertos del lado palestino, desde el mes de octubre, contra 25 v铆ctimas israel铆es. Una agitaci贸n y una represi贸n que participan de la imposible estabilizaci贸n de una situaci贸n colonial, y que testimonian el rechazo, en particular por parte de ciertos sectores de la juventud palestina, a aceptar lo inaceptable. Estamos ciertamente muy lejos de una nueva Intifada, que la d茅bil estructuraci贸n y el comprensible pesimismo de la poblaci贸n de los territorios ocupados impiden, pero el orden colonial est谩 puesto en cuesti贸n.
“La ONU fomenta el terrorismo”
Hasta tal punto que incluso el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, sin embargo poco sospechoso de radicalismo, ha establecido una relaci贸n entre los “ataques” palestinos y la pol铆tica israel铆 en un discurso en el que condenaba la colonizaci贸n: “Como los pueblos oprimidos han demostrado a lo largo de los siglos, est谩 en la naturaleza humana reaccionar contra la ocupaci贸n, que sirve a menudo de poderoso incubador para el odio y el extremismo”. Furor de Netanyahu que, con su innato sentido para el matiz, ha acusado a Ban Ki-moon de “fomentar el terrorismo”. Un vivo intercambio de opiniones que sigue al anuncio, a comienzos de enero, de la dimisi贸n del Relator Especial de la ONU sobre la situaci贸n de los derechos humanos en los territorios palestinos, al que Israel negaba, desde su asunci贸n del cargo en junio de 2014, la entrada en los territorios palestinos.
Colonizar y destruir
La Uni贸n Europea tambi茅n ha sido recientemente humillada por Israel, que ha destruido a comienzos del mes de febrero infraestructuras palestinas financiadas por fondos europeos. Frente a las protestas, el embajador de Israel en la ONU tambi茅n ha dado muestras de sutileza, acusando a Europa de “gastar centenares de millones de d贸lares para un plan de construcciones ilegales”. Viniendo de un representante de un Estado que prev茅, seg煤n la ONG Paz Ahora, construir 55 000 nuevas viviendas en las colonias, la denuncia de las “construcciones ilegales” podr铆a hacer sonre铆r si no hiciera eco a una pol铆tica sistem谩tica de desplazamiento de la poblaci贸n palestina y a tragedias cotidianas sobre el terreno.
¿Hasta cu谩ndo?
La arrogancia israel铆 no es sorprendente en absoluto. En efecto, m谩s all谩 de las declaraciones desmesuradas o de algunas medidas simb贸licas, estamos hoy muy lejos de alguna sanci贸n contra el Estado de Israel, que no tiene, por consiguiente, ninguna raz贸n para privarse de colonizar, destruir, reprimir y provocar. En una situaci贸n as铆, el desarrollo de la campa帽a internacional BDS (Boicot, Desinversiones, Sanciones) contra el Estado de Israel es la mejor respuesta a la hipocres铆a y a la cobard铆a de las instituciones internacionales y de las grandes potencias, cuyo doble discurso resulta cada vez m谩s despreciable. Y la criminalizaci贸n de esta campa帽a en Francia, asumida por el propio Primer Ministro Manuel Valls, resulta todav铆a m谩s pat茅tica, c铆nica e indignante.
*Hebdo L’Anticapitaliste - 323 (11/01/2016) https://npa2009.org/actualite/international/israel-larrogance-dune-puissance-coloniale-0. Traducci贸n: Faustino Eguberri para VIENTO SUR