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Una audiencia breve, protocolar y sin las efusividades de amigos

OPINIÓN de Emilio Marín, Argentina.- Mauricio Macri tuvo su entrevista a solas con el Papa Francisco. Aunque el visitante la presentó como una reunión de dos viejos conocidos porteños, el saldo pareció más bien módico y protocolar.

La concertación de la entrevista entre el Papa y el presidente argentino no debe haber sido fácil, porque desde la victoria de éste en noviembre pasado habían transcurrido tres meses. Incluso cuando la misma había sido confirmada oficialmente, surgieron algunos inconvenientes extras.

El Pontífice envió con una persona de su confianza un rosario bendecido para la detenida política Milagro Sala, una luchadora a la que había recibido como amiga un par de años antes. Ese gesto solidario no cayó nada bien en el seno del macrismo, donde acusaron a Francisco de estar desinformado sobre la calidad de “delincuente” que atribuyen a la jujeña.

Entre los dirigentes de Cambiemos hubo rupturistas como Elisa Carrió, que no se sabía si estaba invitada a Roma pero declaró muy enojada que no viajaría, indignada por el rosario para Sala. Si hubiera sido por ella, habría promovido un nuevo cisma en la Iglesia. A propósito, no deja de ser un gran alivio para Macri que Carrió no se haya integrado a su gobierno en algún ministerio porque que ya le habría causado gravísimos problemas. Como francotiradora también arma líos pero no compromete oficialmente al presidente.

Esos cortocircuitos últimos con el Vaticano se sumaron a los anteriores, por ejemplo a la desagradable declaración -al menos para Francisco- de Jaime Durán Barba en medio de la campaña electoral. “Lo que diga un Papa no cambia el voto ni de diez personas aunque sea argentino o sueco”, había dicho el gurú ecuatoriano antes del balotaje.

Por el lado del Papa también puede haber habido frustraciones por la victoria de Macri. Es posible conjeturar que -por su procedencia peronista y su pensamiento más cercano a lo nacional-, Jorge Bergoglio podía tener más sintonía con Daniel Scioli. Sin ir más lejos, a fines de enero pasado recibió en el Vaticano al presidente iraní Hassan Rohani, algo impensado en Macri, íntimamente ligado a la ultraderecha norteamericana y el estado de Israel.

Todas estas especulaciones previas de “poca onda” tuvieron una cierta confirmación en los resultados de la entrevista de ayer temprano. Para Macri fue una reunión genial entre dos viejos conocidos porteños. Según el comunicado del Vaticano fue un encuentro cordial, donde se insistió en la necesidad de la justicia, la paz y la reconciliación social.

La duración, de apenas 22 minutos, le puso un límite cualitativo al encuentro. Y mucho más significativa fue la negativa del Papa a venir al país en 2016 alegando problemas de agenda, siendo que este año se festeja el Bicentenario de la Independencia.

Tuvieron que aflojar

Aunque el presidente había ratificado que los aumentos salariales debían estar dentro del rango del 20-25 por ciento, ciertos hechos desairaron esa advertencia política.

Los gremios docentes contestaron que en esos términos comenzaban un conflicto y las clases no se iniciarían el 29 de febrero ni el 2 de marzo, según distintos calendarios provinciales.

Hubo marchas, contramarchas, desmentidas y anuncios hasta que al final el ministro Esteban Bullrich, por una parte, y los sindicalistas docentes por la otra, anunciaron que se había llegado a un acuerdo. En lo formal el gobierno dirá que se respeta la pauta del 25 por ciento pero en la práctica, y esto es lo que importa más, en última instancia, los maestros tendrán en agosto un aumento total del 32,7 por ciento. Es que además de aquel porcentaje, impactará en su salario el aumento del pago por el Incentivo Docente, con un Fondo homónimo que viene del kirchnerismo y que en esa fecha aumentará hasta 1.200 pesos.

Así y todo, disconformes con los montos, que distan del costo de la canasta familiar, o bien con otros aspectos de la propuesta gubernamental, las clases no comenzarán en la fecha prevista en Santa Fe, Córdoba, Misiones, Mendoza y Tierra del Fuego. Al quinteto díscolo pueden sumarse a último momento Jujuy y Tucumán.

Un costado de la polémica es muy interesante de analizar. Los gobiernos provinciales fueron los más renuentes a que los aumentos al magisterio superaran el techo del 25 por ciento, alegando falta de fondos propios. Desde cierto ángulo, esta carencia es un tiro por elevación hacia el Ejecutivo Nacional, que con un Decreto de Necesidad y Urgencia derogó el que había firmado Cristina Fernández de Kirchner extendiendo la recuperación del 15 por ciento de coparticipación a todas las provincias (y no sólo a las tres beneficiadas por el fallo de la Corte).

Por su parte el gobierno nacional no quería asumir más costo en esta negociación con los maestros también invocando una difícil situación fiscal. De ese modo mentaba la soga en casa del ahorcado. En efecto, si la realidad de la recaudación no era desahogada, ¿por qué cuernos dispuso la eliminación de las retenciones a las exportaciones de cereales y productos industriales, y bajó la de la soja? Al cambio actual son más de 25.000 millones de pesos, cuando lo que pondrá para facilitar el acuerdo con los maestros fueron 10.000 millones.

Esteban Bullrich podrá alegar que salvó la ropa sobre el final. En cambio su prima Patricia no puede decir lo mismo. La masiva marcha y paro de ATE del miércoles 24, con apoyo de ambas CTA, fue un golpe muy duro a la política de despidos de esta administración, pero en particular vapuleó el Protocolo de Seguridad que la ministra había anunciado una semana antes desde Bariloche.

Con “buitres”

La manera tan pijotera como el gobierno trató las demandas docentes contrasta mucho con la generosidad con que atendió los reclamos de los “fondos buitres”, ahora edulcorados como “holdouts”. El negociador Luis Caputo adelantó propuestas de pago al juez Griesa en la primera semana de febrero, pero luego las profundizó ante los fondos más renuentes, como NML y Aurelius.

¡Cómo habrán sido de favorables a éstos, que uno de sus abogados se ganó una amonestación del mediador Daniel Pollack por haber deschavado que estaban muy de acuerdo con el pago ofrecido por Argentina! Según el ministro Alfonso Prat-Gay, van a reconocer el pago del 100 por ciento del capital y del 60 por ciento de los intereses, lo que vuelve muy tentadora la oferta. Para algunos analistas, eso supondría una ganancia del 1.300 por ciento para los buitres.

Para hacer frente a los pagos que eso supone, Economía declaró que piensa endeudarse por una suma de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares. Ese sería el precio inicial por volver a insertarse en el mundo, una entrada que no librará al país de seguir pagando más capital y más intereses de aquí en adelante para permanecer en la periferia del Primer Mundo.

Semejantes ofertas a los fondos delincuenciales se oponen por el vértice con las ridículas propuestas del 25 por ciento a los docentes y marcan a fuego cuáles son las prioridades de MM.

Los EE UU están jugando a favor de un arreglo entre el nuevo gobierno argentino y los fondos acaudillados por Paul Singer. En la reciente reunión organizada por el G-20 en Shanghai, el titular del Tesoro norteamericano, Jack Lew, dio su apoyo a Prat-Gay. Colmó de elogios el curso político y económico seguido por la administración Macri.

Este martes, mientras Macri inaugure las sesiones en el Congreso, habrá una reunión decisiva en el juzgado de Griesa. Si hay acuerdo allí, se redoblará la presión para que el Legislativo argentino vote por derogar la ley cerrojo y la ley de pago soberano, y que el ministro salga volando a emitir los bonos mencionados para recaudar y pagar.

¿CFK presa?

Como ese panorama social y político asoma como muy conflictivo, además de los Protocolos pergeñados por Bullrich y otros planes represivos contra la conflictividad social que alumbra el macrismo, aparece otra vía para tratar de disminuir su responsabilidad en el ajuste. Quieren demonizar lo más posible a la presidenta anterior y sus funcionarios, para hacerlos responsables de la situación actual y aliviar el rol de los asumidos el 10 de diciembre.

Esa jugada política de acusar a la “pesada herencia” podría estar en el discurso del presidente el 1 de marzo. La otra expresión de ese revanchismo lo dio el juez de la servilleta menemista, Claudio Bonadío, cuando convocó a indagatoria a la ex presidenta para el 13 de abril, en la causa de “dólar a futuro”. Junto con CFK ese día deberán ir a Comodoro Py el ex ministro Axel Kicillof y el ex titular del Central, Alejandro Vanoli.

Rápido para tirar con munición gruesa contra esos blancos, Clarinete aseguró que Cristina está apuntada en 50 causas y en 7 están más adelantadas las citaciones. Jorge Lanata dijo desde EE UU que ella debía ir presa.

Quizás a cortar con ese revanchismo aludía el Papa, bastante serio, cuando le pidió a Macri “justicia, paz y reconciliación social”. Si a Sala le mandó un rosario, a Cristina puede visitarla en el lugar de eventual detención y pedir su libertad. Ella desde El Calafate aclaró que no quiso fueros y no tiene miedo a jueces pistoleros como Bonadío. ¿Se animarán a ir por ella? En tal caso hasta los más antikirchneristas del PJ y más amigos de Macri, como Urtubey y Pichetto, van a tener que salir a reclamar su libertad.









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