OPINI脫N de Adri谩n Mac Liman.- Los cimientos de la Fortaleza Europa empezaron a temblar en agosto del pasado a帽o, cuando la Canciller alemana, Angela Merkel, anunci贸 la suspensi贸n del Reglamento de Dubl铆n, compleja normativa jur铆dica que regulaba el ingreso y la permanencia de refugiados sirios en la Uni贸n Europea.
Pocas horas despu茅s del anuncio de Berl铆n, interminables columnas de personas desplazadas emprendieron camino hacia Grecia, primer pa铆s comunitario situado en los confines con el Cercano Oriente. En menos de seis meses, cerca de un mill贸n de inmigrantes lleg贸 a Europa, tierra de promisi贸n para las v铆ctimas de los conflictos 茅tnico religiosos de Siria e Irak. A los refugiados se sumaron inmigrantes econ贸micos afganos, paquistan铆es, somal铆es, magreb铆es, deseosos de llegar a Alemania, Suecia o Inglaterra. Alguien les hab铆a indicado que el para铆so terrenal se hallaba en el Norte. A los inmigrantes, n煤cleos de a煤n inconfesados yihadistas que buscaban nuevos escenarios para la pugna entre el Islam – la llamada casa de la Paz – y Occidente – la casa de la Guerra.
Quienes recuerdan los flujos migratorios generados por la Segunda Guerra Mundial no dudan en hacer un paralelismo entre los millones de refugiados europeos y las ca贸ticas formaciones de personas que recorren actualmente el Viejo Continente repitiendo el mantra Alemania.
Resulta sumamente dif铆cil hacer un an谩lisis objetivo de la situaci贸n creada por esa marea humana, de las repercusiones socio-econ贸micas de su presencia en suelo europeo, de los aspectos culturales de su integraci贸n en una sociedad poco propensa a aceptar las peculiaridades del otro, del ser distinto que desconoce los c贸digos que rigen las normas de convivencia entre europeos. En algunos pa铆ses comunitarios, donde la religi贸n cat贸lica est谩 muy arraigada, como Polonia o Hungr铆a, por ejemplo, la llegada masiva de inmigrantes mahometanos provoc贸 un hondo malestar. Un ejemplo: las autoridades polacas advirtieron que s贸lo aceptar铆an peque帽os cupos de 谩rabes cristianos. Los musulmanes…
Detalle interesante: la Administraci贸n Obama trata de convencer a los europeos que la llegada de refugiados procedentes de Oriente Medio tendr谩 efectos ben茅ficos para la econom铆a comunitaria. Algunos diplom谩ticos estadounidenses insin煤an que Europa necesitar谩 m谩s de veinte millones de inmigrantes en las pr贸ximas d茅cadas. Y advierten que las reacciones xen贸fobas registradas 煤ltimamente en algunos pa铆ses de Europa septentrional – Alemania, Suecia, Dinamarca – se deben ¡ay! a la campa帽a de incitaci贸n al odio llevada a cabo por los servicios secretos rusos, que emplean los viejos m茅todos de la KGB.
Al inusual histerismo del aliado transatl谩ntico se suma la preocupaci贸n de algunos Gobiernos europeos. Hace apenas unas semanas, el Gabinete de Angela Merkel encarg贸 a los servicios de inteligencia un informe sobre la posible participaci贸n de Rusia en la campa帽a de desestabilizaci贸n pol铆tica en Alemania, as铆 como la relaci贸n del Kremlin con los movimientos populistas de extrema derecha. Por su parte, los analistas pol铆ticos de la OTAN advierten: si el Frente Nacional capitaneado por Marine Le Pen se alza con la victoria en las elecciones presidenciales francesas, el responsable del fracaso de los partidos democr谩ticos ser谩… Vlad铆mir Putin.
Extra帽a manera 茅sta de interpretar el origen de los acontecimientos. En resumen: Angela Merkel abre la puerta a la inmigraci贸n masiva, Grecia se desentiende del control de sus fronteras, pero el responsable del flujo migratorio est谩 en el Kremlin. ¡Palabra de polit贸logo!
Por su parte, las autoridades de Ankara no dudan en echar m谩s le帽a al fuego, asegurando que los bombardeos rusos contra objetivos del Estado Isl谩mico en Siria constituyen una injerencia directa en la crisis de los refugiados. El pa铆s otomano, que acogi贸 en su suelo a m谩s de dos millones de personas desplazadas, recibir谩 de la UE alrededor de 6.000 millones de euros para la custodia de los refugiados. Adem谩s, Bruselas se compromete a suspender la obligatoriedad del visado para los ciudadanos turcos que viajen al espacio Schengen y a reactivar las consultas sobre la adhesi贸n de Ankara a la Uni贸n Europea.
Grecia, mero alfil en este complej铆simo tablero de la geopol铆tica germano norteamericana, no parece muy propensa en asumir el papel de… campamento de refugiados de la Vieja Europa.
Al aliado transatl谩ntico le preocupa m谩s en estos momentos el impacto de la futura alianza entre Rusia y China. Y, por supuesto, el porvenir de su indomable enemigo jurado: Vladimir Putin, encarnaci贸n de todos los males. ¿Por qu茅 ser谩?
Adri谩n Mac Liman
Analista pol铆tico internacional
Twitter: @AdrianMacLiman
Pocas horas despu茅s del anuncio de Berl铆n, interminables columnas de personas desplazadas emprendieron camino hacia Grecia, primer pa铆s comunitario situado en los confines con el Cercano Oriente. En menos de seis meses, cerca de un mill贸n de inmigrantes lleg贸 a Europa, tierra de promisi贸n para las v铆ctimas de los conflictos 茅tnico religiosos de Siria e Irak. A los refugiados se sumaron inmigrantes econ贸micos afganos, paquistan铆es, somal铆es, magreb铆es, deseosos de llegar a Alemania, Suecia o Inglaterra. Alguien les hab铆a indicado que el para铆so terrenal se hallaba en el Norte. A los inmigrantes, n煤cleos de a煤n inconfesados yihadistas que buscaban nuevos escenarios para la pugna entre el Islam – la llamada casa de la Paz – y Occidente – la casa de la Guerra.
Quienes recuerdan los flujos migratorios generados por la Segunda Guerra Mundial no dudan en hacer un paralelismo entre los millones de refugiados europeos y las ca贸ticas formaciones de personas que recorren actualmente el Viejo Continente repitiendo el mantra Alemania.
Resulta sumamente dif铆cil hacer un an谩lisis objetivo de la situaci贸n creada por esa marea humana, de las repercusiones socio-econ贸micas de su presencia en suelo europeo, de los aspectos culturales de su integraci贸n en una sociedad poco propensa a aceptar las peculiaridades del otro, del ser distinto que desconoce los c贸digos que rigen las normas de convivencia entre europeos. En algunos pa铆ses comunitarios, donde la religi贸n cat贸lica est谩 muy arraigada, como Polonia o Hungr铆a, por ejemplo, la llegada masiva de inmigrantes mahometanos provoc贸 un hondo malestar. Un ejemplo: las autoridades polacas advirtieron que s贸lo aceptar铆an peque帽os cupos de 谩rabes cristianos. Los musulmanes…
Detalle interesante: la Administraci贸n Obama trata de convencer a los europeos que la llegada de refugiados procedentes de Oriente Medio tendr谩 efectos ben茅ficos para la econom铆a comunitaria. Algunos diplom谩ticos estadounidenses insin煤an que Europa necesitar谩 m谩s de veinte millones de inmigrantes en las pr贸ximas d茅cadas. Y advierten que las reacciones xen贸fobas registradas 煤ltimamente en algunos pa铆ses de Europa septentrional – Alemania, Suecia, Dinamarca – se deben ¡ay! a la campa帽a de incitaci贸n al odio llevada a cabo por los servicios secretos rusos, que emplean los viejos m茅todos de la KGB.
Al inusual histerismo del aliado transatl谩ntico se suma la preocupaci贸n de algunos Gobiernos europeos. Hace apenas unas semanas, el Gabinete de Angela Merkel encarg贸 a los servicios de inteligencia un informe sobre la posible participaci贸n de Rusia en la campa帽a de desestabilizaci贸n pol铆tica en Alemania, as铆 como la relaci贸n del Kremlin con los movimientos populistas de extrema derecha. Por su parte, los analistas pol铆ticos de la OTAN advierten: si el Frente Nacional capitaneado por Marine Le Pen se alza con la victoria en las elecciones presidenciales francesas, el responsable del fracaso de los partidos democr谩ticos ser谩… Vlad铆mir Putin.
Extra帽a manera 茅sta de interpretar el origen de los acontecimientos. En resumen: Angela Merkel abre la puerta a la inmigraci贸n masiva, Grecia se desentiende del control de sus fronteras, pero el responsable del flujo migratorio est谩 en el Kremlin. ¡Palabra de polit贸logo!
Por su parte, las autoridades de Ankara no dudan en echar m谩s le帽a al fuego, asegurando que los bombardeos rusos contra objetivos del Estado Isl谩mico en Siria constituyen una injerencia directa en la crisis de los refugiados. El pa铆s otomano, que acogi贸 en su suelo a m谩s de dos millones de personas desplazadas, recibir谩 de la UE alrededor de 6.000 millones de euros para la custodia de los refugiados. Adem谩s, Bruselas se compromete a suspender la obligatoriedad del visado para los ciudadanos turcos que viajen al espacio Schengen y a reactivar las consultas sobre la adhesi贸n de Ankara a la Uni贸n Europea.
Grecia, mero alfil en este complej铆simo tablero de la geopol铆tica germano norteamericana, no parece muy propensa en asumir el papel de… campamento de refugiados de la Vieja Europa.
Al aliado transatl谩ntico le preocupa m谩s en estos momentos el impacto de la futura alianza entre Rusia y China. Y, por supuesto, el porvenir de su indomable enemigo jurado: Vladimir Putin, encarnaci贸n de todos los males. ¿Por qu茅 ser谩?
Adri谩n Mac Liman
Analista pol铆tico internacional
Twitter: @AdrianMacLiman