OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- Esto es de manual.
La alcaldesa de Berga, de la CUP, desobedece una citaci贸n judicial y argumenta que lo hace porque su organizaci贸n propugna la desobediencia a las decisiones de las autoridades espa帽olas. Para el pr贸ximo 7 de mayo, la misma organizaci贸n ha convocado una manifa en apoyo de los cargos imputados-investigados. Porque ya prev茅 que habr谩 m谩s. Y, en efecto, sin duda los habr谩. La desobediencia civil es un comportamiento contagioso y que tiene un valor de est铆mulo o incitaci贸n moral. Empieza uno en un pueblo; siguen tres en dos plazas; se suman 14 en varios campos y paseos; acuden doscientos en diversas localidades.

Imparable.
¿Para qu茅 queremos gobernantes, a ser posible que se enteren? Muy sencillo porque, en nuestras sociedades muy complejas y fragmentadas, nadie es responsable del conjunto de la acci贸n salvo, precisamente, el gobernante. La juez solo puede volver a citar a la alcaldesa de Berga; el polic铆a solo podr谩 detenerla o acompa帽arla; el carcelero, chaparle la puerta; el periodista, 煤nicamente dar la noticia; la gente, limitarse a mirar y, quiz谩, prepararse para seguir su ejemplo. Nadie tiene ni puede tener una visi贸n de conjunto, que entienda todas las facetas; nadie es responsable de la totalidad; solo de la parte que le corresponde.
脷nicamente el gobernante tiene una visi贸n de gran angular, es responsable de lo que suceda, debe considerar todos los aspectos, sopesar todas las circunstancias y tomar la decisi贸n m谩s acertada para el conjunto.
El gobernante, la persona con visi贸n, decisi贸n y liderazgo.
No un botarate bulbuciente que no entiende nada ni se considera responsable de ninguno de los desastres que ha provocado con su incompetencia.
La alcaldesa de Berga, de la CUP, desobedece una citaci贸n judicial y argumenta que lo hace porque su organizaci贸n propugna la desobediencia a las decisiones de las autoridades espa帽olas. Para el pr贸ximo 7 de mayo, la misma organizaci贸n ha convocado una manifa en apoyo de los cargos imputados-investigados. Porque ya prev茅 que habr谩 m谩s. Y, en efecto, sin duda los habr谩. La desobediencia civil es un comportamiento contagioso y que tiene un valor de est铆mulo o incitaci贸n moral. Empieza uno en un pueblo; siguen tres en dos plazas; se suman 14 en varios campos y paseos; acuden doscientos en diversas localidades.

Imparable.
¿Para qu茅 queremos gobernantes, a ser posible que se enteren? Muy sencillo porque, en nuestras sociedades muy complejas y fragmentadas, nadie es responsable del conjunto de la acci贸n salvo, precisamente, el gobernante. La juez solo puede volver a citar a la alcaldesa de Berga; el polic铆a solo podr谩 detenerla o acompa帽arla; el carcelero, chaparle la puerta; el periodista, 煤nicamente dar la noticia; la gente, limitarse a mirar y, quiz谩, prepararse para seguir su ejemplo. Nadie tiene ni puede tener una visi贸n de conjunto, que entienda todas las facetas; nadie es responsable de la totalidad; solo de la parte que le corresponde.
脷nicamente el gobernante tiene una visi贸n de gran angular, es responsable de lo que suceda, debe considerar todos los aspectos, sopesar todas las circunstancias y tomar la decisi贸n m谩s acertada para el conjunto.
El gobernante, la persona con visi贸n, decisi贸n y liderazgo.
No un botarate bulbuciente que no entiende nada ni se considera responsable de ninguno de los desastres que ha provocado con su incompetencia.