OPINI脫N de Claudia Brihuega Ortiz.- El miedo a los espacios p煤blicos y a las aglomeraciones produce ataques de p谩nico. Algunas personas que padecen agorafobia se a铆slan del mundo al no creerse capaces de enfrentarse a 茅l. Bajar solos al portal, dar una vuelta a la manzana, comprar el peri贸dico o viajar acompa帽ados en el metro son metas y objetivos que se proponen las personas que reciben asistencia psicol贸gica online.
Alberto Pajuelo Pe帽a es el fundador del grupo abierto de Facebook: Agorafobia. Los Invisibles, permite crear redes de trabajo en equipo. Alberto, escritor y fot贸grafo, tiene reconocida una incapacidad permanente para el trabajo habitual, padece trastorno de ansiedad excesiva y agorafobia. Una de las motivaciones para crear el grupo abierto es que “no sea otro de nuestros espacios de seguridad, y al final nos encerremos como en nuestra vida personal. Es p煤blico para que nadie encuentre barreras en busca de ayuda, bastantes tenemos ya. No se debe cambiar la prisi贸n de casa por una prisi贸n cibern茅tica”. El grupo hace una labor social, es una manera de acercar la realidad y dejar de ser estigmatizados, El desconocimiento de algunas personas sobre la enfermedad hace que se les juzgue con estereotipos como “vagos, cuentistas, zumbados o raritos, entre otras cosas”.
Cualquiera puede padecer agorafobia, no existe un perfil con unas caracter铆sticas determinadas. Mujeres v铆ctimas de violencia de g茅nero son “presas de una idea sacrificial de amor, intentan salvar una uni贸n que en realidad les aplasta”, se帽ala el estudio Entre la libertad y la constricci贸n: El dilema de la Agorafobia. Algunas de las v铆ctimas sienten ansiedad por tener que enfrentarse al mundo de nuevo tras haber sido encerradas, aisladas y sometidas.
“Sal铆 de permiso, un amigo me hab铆a invitado a ver un partido de f煤tbol. Cada vez hab铆a m谩s gente al acercarnos al estadio, sent铆 que mi cuerpo se bloqueaba. Tuve que llamar a mi hermano para que me recogiese”, cuenta Mateo. Adaptarse a la libertad despu茅s de haber cumplido condena supone un proceso complicado para algunas personas, adem谩s de la necesidad de reconstruir sus vidas y sus lazos sociales, pueden sentirse desorientados o padecer agorafobia ante los espacios nuevos y abiertos.
No siempre es f谩cil aceptar y gestionar lo que nos sucede. El tratamiento no debe basarse s贸lo en la ingesta de pastillas; contar con apoyo psicol贸gico, social y familiar es muy importante. Internet y las redes sociales crean espacios de encuentro digitales donde muchas personas pueden sentirse identificadas y saber que no est谩n solas.
Claudia Brihuega Ortiz
Periodista
Alberto Pajuelo Pe帽a es el fundador del grupo abierto de Facebook: Agorafobia. Los Invisibles, permite crear redes de trabajo en equipo. Alberto, escritor y fot贸grafo, tiene reconocida una incapacidad permanente para el trabajo habitual, padece trastorno de ansiedad excesiva y agorafobia. Una de las motivaciones para crear el grupo abierto es que “no sea otro de nuestros espacios de seguridad, y al final nos encerremos como en nuestra vida personal. Es p煤blico para que nadie encuentre barreras en busca de ayuda, bastantes tenemos ya. No se debe cambiar la prisi贸n de casa por una prisi贸n cibern茅tica”. El grupo hace una labor social, es una manera de acercar la realidad y dejar de ser estigmatizados, El desconocimiento de algunas personas sobre la enfermedad hace que se les juzgue con estereotipos como “vagos, cuentistas, zumbados o raritos, entre otras cosas”.
Cualquiera puede padecer agorafobia, no existe un perfil con unas caracter铆sticas determinadas. Mujeres v铆ctimas de violencia de g茅nero son “presas de una idea sacrificial de amor, intentan salvar una uni贸n que en realidad les aplasta”, se帽ala el estudio Entre la libertad y la constricci贸n: El dilema de la Agorafobia. Algunas de las v铆ctimas sienten ansiedad por tener que enfrentarse al mundo de nuevo tras haber sido encerradas, aisladas y sometidas.
“Sal铆 de permiso, un amigo me hab铆a invitado a ver un partido de f煤tbol. Cada vez hab铆a m谩s gente al acercarnos al estadio, sent铆 que mi cuerpo se bloqueaba. Tuve que llamar a mi hermano para que me recogiese”, cuenta Mateo. Adaptarse a la libertad despu茅s de haber cumplido condena supone un proceso complicado para algunas personas, adem谩s de la necesidad de reconstruir sus vidas y sus lazos sociales, pueden sentirse desorientados o padecer agorafobia ante los espacios nuevos y abiertos.
No siempre es f谩cil aceptar y gestionar lo que nos sucede. El tratamiento no debe basarse s贸lo en la ingesta de pastillas; contar con apoyo psicol贸gico, social y familiar es muy importante. Internet y las redes sociales crean espacios de encuentro digitales donde muchas personas pueden sentirse identificadas y saber que no est谩n solas.
Claudia Brihuega Ortiz
Periodista