OPINI脫N de Ileana Alamilla, Guatemala.- Esta es una 茅poca nueva en el pa铆s, estamos experimentando algunos cambios que no tocan lo estructural, ya que no se trata de una revoluci贸n, pero son cambios al fin. Algunos sectores sociales est谩n empoderados de su condici贸n de ciudadanos, una afortunada herencia de la crisis del 2015.
Tambi茅n hay cambios positivos en la forma de ver las diferencias; hoy ya muchos, con alguna naturalidad, hablan de la poblaci贸n LGBI o sea de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans; antes hasta en Naciones Unidas estaban clasificadas como “enfermas”. Para varios esto es un gran shock, una inmoralidad o algo contrario a la naturaleza, pero es una realidad y as铆 debe ser aceptada. Cada uno tiene derechos que es libre de ejercer.
El 17 de mayo se conmemor贸 el D铆a Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, por lo que la ONU hizo un llamado urgente a terminar con la patologizaci贸n de quienes tienen esta orientaci贸n sexual. El Ministerio P煤blico ha asumido un papel muy beligerante para capacitar a fiscales en la materia, lo cual es un avance. Y por supuesto hay que reconocer la lucha tit谩nica de las organizaciones que defienden esos derechos, entre ellas Lamda.
Otro de los 谩mbitos en que est谩n impuls谩ndose importantes cambios es en el electoral, donde algunas reformas legales ya promulgadas no fueron las que se esperaban, ni siquiera las que se ofrecieron, tal el caso de la Ley Electoral y de Partidos Pol铆ticos. Quienes ante esta incoherencia nos inconformamos recibimos reclamos con el argumento de que “algo es algo” y que esperemos la de la siguiente generaci贸n. Olvidan que los parches no resuelven los problemas, los reciclan.
Hay otra reforma en marcha, la del sector justicia, una necesidad m谩s que sentida desde hace varias d茅cadas, que requiere cambios constitucionales, para lo cual los presidentes de los tres poderes hicieron una convocatoria para reformar la Carta Magna. Se dise帽贸 una metodolog铆a participativa, conducida por el Ministerio P煤blico, la Cicig y la Procuradur铆a de Derechos Humanos.
En un d铆a se han reunido a los liderazgos locales y a la ciudadan铆a interesada en participar en algunos departamentos para abordar los temas: la independencia para jueces y magistrados, el reconocimiento del pluralismo jur铆dico, el fortalecimiento a la carrera profesional del Ministerio P煤blico, el acceso a la justicia que incluye la asistencia jur铆dica gratuita y la inmunidad a los funcionarios p煤blicos. En tres meses m谩s se espera que concluya todo el proceso.
Llaman la atenci贸n aspectos que han sido relevantes y algunos cuestionados, como los siguientes: la metodolog铆a algunos la consideran insuficiente para la discusi贸n en tan corto tiempo, la postura reiterada de sacar al Congreso del proceso de selecci贸n de funcionarios, el cuestionamiento del retiro de inmunidad a los alcaldes, avalada por el propio presidente, uno de los convocantes al di谩logo; y el pluralismo jur铆dico, una verdadera innovaci贸n en el sistema que reconoce una realidad en el pa铆s y a las autoridades ancestrales, pero que ha generado dudas sobre la forma de aplicaci贸n.
Esta reforma es indispensable y urgente, pero siendo un asunto tan especializado es dif铆cil lograr una participaci贸n consciente en tan poco tiempo.
Todos estos procesos suceden en un contexto de deterioro del Estado, que se encuentra casi en coma. El Organismo Legislativo goza de una impopularidad y un desprestigio galopante. El Ejecutivo y su titular est谩n permanentemente en entredicho, al grado de que hasta quienes aplaudieron la llegada del presidente, much铆simos por cierto, ahora algunos ya no quisieran que estuviera a cargo del Gobierno. Y el Judicial pr谩cticamente no solo toc贸 fondo, sino que est谩 llegando al subsuelo, de donde urge rescatarlo.
Afortunadamente soplan esperanzadores vientos de cambio.
*Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA
Tambi茅n hay cambios positivos en la forma de ver las diferencias; hoy ya muchos, con alguna naturalidad, hablan de la poblaci贸n LGBI o sea de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans; antes hasta en Naciones Unidas estaban clasificadas como “enfermas”. Para varios esto es un gran shock, una inmoralidad o algo contrario a la naturaleza, pero es una realidad y as铆 debe ser aceptada. Cada uno tiene derechos que es libre de ejercer.
El 17 de mayo se conmemor贸 el D铆a Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, por lo que la ONU hizo un llamado urgente a terminar con la patologizaci贸n de quienes tienen esta orientaci贸n sexual. El Ministerio P煤blico ha asumido un papel muy beligerante para capacitar a fiscales en la materia, lo cual es un avance. Y por supuesto hay que reconocer la lucha tit谩nica de las organizaciones que defienden esos derechos, entre ellas Lamda.
Otro de los 谩mbitos en que est谩n impuls谩ndose importantes cambios es en el electoral, donde algunas reformas legales ya promulgadas no fueron las que se esperaban, ni siquiera las que se ofrecieron, tal el caso de la Ley Electoral y de Partidos Pol铆ticos. Quienes ante esta incoherencia nos inconformamos recibimos reclamos con el argumento de que “algo es algo” y que esperemos la de la siguiente generaci贸n. Olvidan que los parches no resuelven los problemas, los reciclan.
Hay otra reforma en marcha, la del sector justicia, una necesidad m谩s que sentida desde hace varias d茅cadas, que requiere cambios constitucionales, para lo cual los presidentes de los tres poderes hicieron una convocatoria para reformar la Carta Magna. Se dise帽贸 una metodolog铆a participativa, conducida por el Ministerio P煤blico, la Cicig y la Procuradur铆a de Derechos Humanos.
En un d铆a se han reunido a los liderazgos locales y a la ciudadan铆a interesada en participar en algunos departamentos para abordar los temas: la independencia para jueces y magistrados, el reconocimiento del pluralismo jur铆dico, el fortalecimiento a la carrera profesional del Ministerio P煤blico, el acceso a la justicia que incluye la asistencia jur铆dica gratuita y la inmunidad a los funcionarios p煤blicos. En tres meses m谩s se espera que concluya todo el proceso.
Llaman la atenci贸n aspectos que han sido relevantes y algunos cuestionados, como los siguientes: la metodolog铆a algunos la consideran insuficiente para la discusi贸n en tan corto tiempo, la postura reiterada de sacar al Congreso del proceso de selecci贸n de funcionarios, el cuestionamiento del retiro de inmunidad a los alcaldes, avalada por el propio presidente, uno de los convocantes al di谩logo; y el pluralismo jur铆dico, una verdadera innovaci贸n en el sistema que reconoce una realidad en el pa铆s y a las autoridades ancestrales, pero que ha generado dudas sobre la forma de aplicaci贸n.
Esta reforma es indispensable y urgente, pero siendo un asunto tan especializado es dif铆cil lograr una participaci贸n consciente en tan poco tiempo.
Todos estos procesos suceden en un contexto de deterioro del Estado, que se encuentra casi en coma. El Organismo Legislativo goza de una impopularidad y un desprestigio galopante. El Ejecutivo y su titular est谩n permanentemente en entredicho, al grado de que hasta quienes aplaudieron la llegada del presidente, much铆simos por cierto, ahora algunos ya no quisieran que estuviera a cargo del Gobierno. Y el Judicial pr谩cticamente no solo toc贸 fondo, sino que est谩 llegando al subsuelo, de donde urge rescatarlo.
Afortunadamente soplan esperanzadores vientos de cambio.
*Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA