SINC Esperanza Garc铆a Molina

Carta de Humberto Alonso P茅rez a su mujer, Carmina, y a su hijo, Guillermo. C谩rcel de El Coto (Gij贸n), 14 de abril de 1938. Museo del Pueblo de Asturias, Gij贸n, Correspondencia familiar de Humberto Alonso P茅rez. Humberto Alonso P茅rez fue fusilado por el franquismo el 28 de mayo de 1938, a los 26 a帽os.
Una investigadora de la Universidad de Alcal谩 estudia la correspondencia que se cruzaron los presos y sus familias en la guerra civil y el franquismo.
Entre 1936 y el final de la dictadura, miles de espa帽oles de todo g茅nero, clase social e ideolog铆a fueron privados de su libertad en una represi贸n tan sistem谩tica como indiscriminada. La escritura de cartas se convirti贸 para los prisioneros “en el alimento an铆mico fundamental que permiti贸 a quienes sufrieron cautiverio y a sus seres queridos superar esa experiencia, hacer frente al miedo y a la angustia, a la desesperaci贸n y a la locura, mantener la identidad, crear una memoria”, asegura Ver贸nica Sierra, profesora del departamento de Historia y Filosof铆a de la Universidad de Alcal谩 y autora del estudio “Cartas presas” (editorial Marcial Pons).
Las cartas con las que ha construido "Cartas presas" las fue encontrando esta historiadora especializada en las comunicaciones escritas en la Edad Contempor谩nea en lugares muy distintos; desde archivos p煤blicos, como el Centro Documental de la Memoria Hist贸rica o el Archivo Hist贸rico Militar de Guadalajara, hasta archivos privados, donde numerosas familias conservan las cartas que recibieron o enviaron a prisi贸n a sus seres queridos. Una parte significativa de la documentaci贸n la busc贸 en los llamados archivos de la escritura y de la memoria popular (www.redaiep.es).
Muchas se centran en el estado de salud, en c贸mo se encuentran las propiedades y negocios, en c贸mo van las cosas en casa, el trabajo o la escuela
Sierra recopil贸 miles de cartas, pero para el estudio seleccion贸 unas 1.500, que abarcan desde 1936 hasta 1975. Hay muchas caracter铆sticas comunes en ellas, tanto en su forma como en su fondo, “pero si tuviera que destacar alguna ser铆a, m谩s all谩 de las diferencias ideol贸gicas existentes entre presos de izquierdas y de derechas, la necesidad de escribirlas que los presos y sus familias tuvieron”.
Canto a la libertad
Son muchas cosas las que los presos y sus familias se cuentan en las cartas, aunque en su mayor铆a, y debido a la censura carcelaria, se centran en el estado de salud, en c贸mo se encuentran las propiedades y negocios que tienen, en c贸mo van las cosas en casa o en el trabajo o en la escuela en el caso de los hijos, en c贸mo administrar el dinero, en si necesitan comida o ropa, en qu茅 tiempo hace, en qu茅 gestiones han de realizarse para poder obtener avales que consigan reducir la condena, etc.
Cuando las cartas son de car谩cter clandestino, ya es otra informaci贸n la que aparece: se habla de la situaci贸n real que se vive en prisi贸n, de c贸mo est谩 el pa铆s, de las noticias que llegan del extranjero, de la reorganizaci贸n pol铆tica de los partidos y sindicatos en la clandestinidad, de la suerte que han corrido otros familiares, compa帽eros, vecinos, amigos, etc.
Para sortear la censura usaban tintas invisibles o palabras cifradas, y ocultaban las cartas en prendas de vestir, crema de dientes, platos y botellas
Las estrategias que inventaron para sortear la censura eran numerosas: tintas invisibles, palabras cifradas, ocultar las cartas en prendas de vestir o en objetos diversos, como el tubo de la crema de dientes, los platos con doble fondo, las botellas de leche, etc.
Se redactaron tambi茅n muchas cartas de s煤plica para pedir favores, ayuda, perd贸n, clemencia... Cartas dirigidas a las autoridades que implicaban la adopci贸n de un lenguaje laudatorio y condescendiente, y de una actitud sumisa ante las autoridades penitenciarias o judiciales.
El 煤ltimo apartado del libro est谩 dedicado a las cartas en capilla, las redactadas despu茅s de que al preso se le comunicaba que iba a ser ejecutado. “Es un cap铆tulo estremecedor, trist铆simo, doloroso... He tenido muchas veces que dejar de escribir... Pero tambi茅n creo que estas cartas de despedida, de deseos de recuerdo eterno, de confirmaci贸n de las ideas por las que se muere... Son cartas que dejan tras de s铆 un legado de perd贸n y de paz, un verdadero canto a la libertad, como el poema de Miguel Hern谩ndez que precede al ep铆logo del libro, as铆 titulado, y que en ellas reposa y reposar谩 siempre la vida de quienes las escribieron, que en ellas permanecen y permanecer谩n vivos sus autores y autoras, siendo para las generaciones futuras un ejemplo sin igual y el mejor testimonio de aquel tiempo”, concluye la autora de “Cartas presas”.
Zona geogr谩fica: Comunidad de Madrid
Fuente: Universidad de Alcal谩
Carta de Humberto Alonso P茅rez a su mujer, Carmina, y a su hijo, Guillermo. C谩rcel de El Coto (Gij贸n), 14 de abril de 1938. Museo del Pueblo de Asturias, Gij贸n, Correspondencia familiar de Humberto Alonso P茅rez. Humberto Alonso P茅rez fue fusilado por el franquismo el 28 de mayo de 1938, a los 26 a帽os.
Una investigadora de la Universidad de Alcal谩 estudia la correspondencia que se cruzaron los presos y sus familias en la guerra civil y el franquismo.
Entre 1936 y el final de la dictadura, miles de espa帽oles de todo g茅nero, clase social e ideolog铆a fueron privados de su libertad en una represi贸n tan sistem谩tica como indiscriminada. La escritura de cartas se convirti贸 para los prisioneros “en el alimento an铆mico fundamental que permiti贸 a quienes sufrieron cautiverio y a sus seres queridos superar esa experiencia, hacer frente al miedo y a la angustia, a la desesperaci贸n y a la locura, mantener la identidad, crear una memoria”, asegura Ver贸nica Sierra, profesora del departamento de Historia y Filosof铆a de la Universidad de Alcal谩 y autora del estudio “Cartas presas” (editorial Marcial Pons).
Las cartas con las que ha construido "Cartas presas" las fue encontrando esta historiadora especializada en las comunicaciones escritas en la Edad Contempor谩nea en lugares muy distintos; desde archivos p煤blicos, como el Centro Documental de la Memoria Hist贸rica o el Archivo Hist贸rico Militar de Guadalajara, hasta archivos privados, donde numerosas familias conservan las cartas que recibieron o enviaron a prisi贸n a sus seres queridos. Una parte significativa de la documentaci贸n la busc贸 en los llamados archivos de la escritura y de la memoria popular (www.redaiep.es).
Muchas se centran en el estado de salud, en c贸mo se encuentran las propiedades y negocios, en c贸mo van las cosas en casa, el trabajo o la escuela
Sierra recopil贸 miles de cartas, pero para el estudio seleccion贸 unas 1.500, que abarcan desde 1936 hasta 1975. Hay muchas caracter铆sticas comunes en ellas, tanto en su forma como en su fondo, “pero si tuviera que destacar alguna ser铆a, m谩s all谩 de las diferencias ideol贸gicas existentes entre presos de izquierdas y de derechas, la necesidad de escribirlas que los presos y sus familias tuvieron”.
Canto a la libertad
Son muchas cosas las que los presos y sus familias se cuentan en las cartas, aunque en su mayor铆a, y debido a la censura carcelaria, se centran en el estado de salud, en c贸mo se encuentran las propiedades y negocios que tienen, en c贸mo van las cosas en casa o en el trabajo o en la escuela en el caso de los hijos, en c贸mo administrar el dinero, en si necesitan comida o ropa, en qu茅 tiempo hace, en qu茅 gestiones han de realizarse para poder obtener avales que consigan reducir la condena, etc.
Cuando las cartas son de car谩cter clandestino, ya es otra informaci贸n la que aparece: se habla de la situaci贸n real que se vive en prisi贸n, de c贸mo est谩 el pa铆s, de las noticias que llegan del extranjero, de la reorganizaci贸n pol铆tica de los partidos y sindicatos en la clandestinidad, de la suerte que han corrido otros familiares, compa帽eros, vecinos, amigos, etc.
Para sortear la censura usaban tintas invisibles o palabras cifradas, y ocultaban las cartas en prendas de vestir, crema de dientes, platos y botellas
Las estrategias que inventaron para sortear la censura eran numerosas: tintas invisibles, palabras cifradas, ocultar las cartas en prendas de vestir o en objetos diversos, como el tubo de la crema de dientes, los platos con doble fondo, las botellas de leche, etc.
Se redactaron tambi茅n muchas cartas de s煤plica para pedir favores, ayuda, perd贸n, clemencia... Cartas dirigidas a las autoridades que implicaban la adopci贸n de un lenguaje laudatorio y condescendiente, y de una actitud sumisa ante las autoridades penitenciarias o judiciales.
El 煤ltimo apartado del libro est谩 dedicado a las cartas en capilla, las redactadas despu茅s de que al preso se le comunicaba que iba a ser ejecutado. “Es un cap铆tulo estremecedor, trist铆simo, doloroso... He tenido muchas veces que dejar de escribir... Pero tambi茅n creo que estas cartas de despedida, de deseos de recuerdo eterno, de confirmaci贸n de las ideas por las que se muere... Son cartas que dejan tras de s铆 un legado de perd贸n y de paz, un verdadero canto a la libertad, como el poema de Miguel Hern谩ndez que precede al ep铆logo del libro, as铆 titulado, y que en ellas reposa y reposar谩 siempre la vida de quienes las escribieron, que en ellas permanecen y permanecer谩n vivos sus autores y autoras, siendo para las generaciones futuras un ejemplo sin igual y el mejor testimonio de aquel tiempo”, concluye la autora de “Cartas presas”.
Zona geogr谩fica: Comunidad de Madrid
Fuente: Universidad de Alcal谩