OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- A帽os lleva Palinuro sosteniendo que el PP no es un partido pol铆tico al uso, sino una asociaci贸n de inter茅s integrada por gentes que van a lo suyo sin ning煤n tipo de miramientos para las leyes. Lo 煤nico que las mantiene unidas es exactamente eso, el inter茅s y provecho propios. Lo mismo vienen diciendo los jueces, que se trata de una asociaci贸n compuesta por presuntos malhechores, de forma que ya la han imputado en un par de procesos penales. Al partido, como persona jur铆dica, por beneficiarse de los chanchullos de la financiaci贸n ilegal que en el PP parece ser pr谩ctica ordinaria. Tanto es as铆 que, en puridad de las cosas, se deber铆an anular muchas de sus victorias electorales por haber sido producto de malas artes.
Ahora es otra jueza la que procesa al partido y a dos o tres altos cargos (entre ellos, la tesorera) por haber destruido los discos duros de los ordenadores de B谩rcenas cuando este tambi茅n era tesorero. Los ped铆a otro juez, encargado de los papeles de B谩rcenas a petici贸n del encausado. Pero fueron destruidos a conciencia, dice el auto, para que quedaran, como quedaron, absolutamente inservibles. La jueza presume un delito de encubrimiento. Es una evidente destrucci贸n de pruebas quiz谩 incriminatorias para mucha gente de la organizaci贸n.Una obstaculizaci贸n de la justicia en beneficio de los compinches, pr谩ctica habitual en las organizaciones mafiosas.
El fiscal en la misma causa contra B谩rcenas y a petici贸n de este, que parece dispuesto a "tirar de la manta" ha aceptado que se cite a declarar como testigos a todos los extesoreros del PP (Alvarez Cascos, Arenas, entre otros), aunque no a Rajoy y Cospedal, se ignora por qu茅 ya que, en principio, tesoreros han sido los dos como los otros y mientras se produc铆an las pr谩cticas ahora subiudice. En el caso de Rajoy no solo se trata de un extesorero sino del presidente del Partido. Un presidente ausente pues, como hace en la otra presidencia, la del gobierno, no acepta responsabilidad alguna por las tropel铆as que se hayan podido cometer y de las que es pol铆ticamente responsable, quiera o no.
En esa asociaci贸n los presuntos malhechores con usos de mafia no solo cometen delitos por los que nunca dimiten ni se les pasa por la cabeza, como se prueba con el caso de Rita Barber谩, aforada exprofeso para ponerla fuera del alcance de la justicia, sino que destruyen la confianza de la ciudadan铆a en la justicia y establecen el reinado del latrocinio y la corrupci贸n como normas habituales de comportamiento de sus cargos, p煤blicos o del partido. Precisamente el hecho de que el partido sea una asociaci贸n privada con relaciones privilegiadas con las instituciones p煤blicas es lo que propicia la extensi贸n de la corrupci贸n.
A esta asociaci贸n de presuntos malhechores, muchos de ellos en diferentes momentos procesales de su horizonte penal, a esta caterva de mangantes, quieren mantener en el gobierno los socialistas excedentes de cupo, las viejas glorias o viejas infamias, que ejercen o quieren ejercer una especie de tutela sobre la actual direcci贸n del partido, hecha de biso帽os. Piden la abstenci贸n de los socialistas en la investidura de Mariano Rajoy (algo con lo que este estar铆a encantado) so pretexto de la urgencia de un gobierno en "inter茅s de Espa帽a". La solicitud es tanto m谩s descarada cuanto que el propio Rajoy no ha hecho gesto alguno que evidencie una voluntad de generaci贸n, sino todo lo contrario. Ha propuesto como presidenta del Congreso a una ex-ministra que tiene una responsabilidad pol铆tica evidente en la gesti贸n de uno de los peores accidentes ferroviarios de los que se guarda memoria.
Por lo dem谩s, aunque hubiera realizado no un gesto sino toda una pantomima en favor de la regeneraci贸n del sistema pol铆tico, es metaf铆sicamente imposible que lo lograra por cuanto ha sido el el principal causante de su degeneraci贸n. Adem谩s, si alguna vez tuvo cr茅dito, lo malbarat贸 tras una serie de pomposos anuncios de sucesivas reformas legislativas en pro de la regeneraci贸n y la transparencia democr谩ticas que nunca llev贸 a cabo ni sirvieron para nada.
El PSOE debe entenderse con Podemos y con los indepes catalanes o, si no se logra, quiz谩 con Podemos y C's para un gobierno transitorio de uno o dos a帽os, en cuyo tiempo se tomen las medidas urgentes para afrontar la situaci贸n de emergencia.
Si esto tampoco se consigue, corresponden terceras elecciones.
Lo que no se puede defender es una prolongaci贸n de la actual situaci贸n de deterioro, bajo la forma de cuatro a帽os m谩s de agon铆a, al cabo de los cuales el pa铆s puede estar dirigido desde Soto del Real.
NO es NO.
Ahora es otra jueza la que procesa al partido y a dos o tres altos cargos (entre ellos, la tesorera) por haber destruido los discos duros de los ordenadores de B谩rcenas cuando este tambi茅n era tesorero. Los ped铆a otro juez, encargado de los papeles de B谩rcenas a petici贸n del encausado. Pero fueron destruidos a conciencia, dice el auto, para que quedaran, como quedaron, absolutamente inservibles. La jueza presume un delito de encubrimiento. Es una evidente destrucci贸n de pruebas quiz谩 incriminatorias para mucha gente de la organizaci贸n.Una obstaculizaci贸n de la justicia en beneficio de los compinches, pr谩ctica habitual en las organizaciones mafiosas.
El fiscal en la misma causa contra B谩rcenas y a petici贸n de este, que parece dispuesto a "tirar de la manta" ha aceptado que se cite a declarar como testigos a todos los extesoreros del PP (Alvarez Cascos, Arenas, entre otros), aunque no a Rajoy y Cospedal, se ignora por qu茅 ya que, en principio, tesoreros han sido los dos como los otros y mientras se produc铆an las pr谩cticas ahora subiudice. En el caso de Rajoy no solo se trata de un extesorero sino del presidente del Partido. Un presidente ausente pues, como hace en la otra presidencia, la del gobierno, no acepta responsabilidad alguna por las tropel铆as que se hayan podido cometer y de las que es pol铆ticamente responsable, quiera o no.
En esa asociaci贸n los presuntos malhechores con usos de mafia no solo cometen delitos por los que nunca dimiten ni se les pasa por la cabeza, como se prueba con el caso de Rita Barber谩, aforada exprofeso para ponerla fuera del alcance de la justicia, sino que destruyen la confianza de la ciudadan铆a en la justicia y establecen el reinado del latrocinio y la corrupci贸n como normas habituales de comportamiento de sus cargos, p煤blicos o del partido. Precisamente el hecho de que el partido sea una asociaci贸n privada con relaciones privilegiadas con las instituciones p煤blicas es lo que propicia la extensi贸n de la corrupci贸n.
A esta asociaci贸n de presuntos malhechores, muchos de ellos en diferentes momentos procesales de su horizonte penal, a esta caterva de mangantes, quieren mantener en el gobierno los socialistas excedentes de cupo, las viejas glorias o viejas infamias, que ejercen o quieren ejercer una especie de tutela sobre la actual direcci贸n del partido, hecha de biso帽os. Piden la abstenci贸n de los socialistas en la investidura de Mariano Rajoy (algo con lo que este estar铆a encantado) so pretexto de la urgencia de un gobierno en "inter茅s de Espa帽a". La solicitud es tanto m谩s descarada cuanto que el propio Rajoy no ha hecho gesto alguno que evidencie una voluntad de generaci贸n, sino todo lo contrario. Ha propuesto como presidenta del Congreso a una ex-ministra que tiene una responsabilidad pol铆tica evidente en la gesti贸n de uno de los peores accidentes ferroviarios de los que se guarda memoria.
Por lo dem谩s, aunque hubiera realizado no un gesto sino toda una pantomima en favor de la regeneraci贸n del sistema pol铆tico, es metaf铆sicamente imposible que lo lograra por cuanto ha sido el el principal causante de su degeneraci贸n. Adem谩s, si alguna vez tuvo cr茅dito, lo malbarat贸 tras una serie de pomposos anuncios de sucesivas reformas legislativas en pro de la regeneraci贸n y la transparencia democr谩ticas que nunca llev贸 a cabo ni sirvieron para nada.
El PSOE debe entenderse con Podemos y con los indepes catalanes o, si no se logra, quiz谩 con Podemos y C's para un gobierno transitorio de uno o dos a帽os, en cuyo tiempo se tomen las medidas urgentes para afrontar la situaci贸n de emergencia.
Si esto tampoco se consigue, corresponden terceras elecciones.
Lo que no se puede defender es una prolongaci贸n de la actual situaci贸n de deterioro, bajo la forma de cuatro a帽os m谩s de agon铆a, al cabo de los cuales el pa铆s puede estar dirigido desde Soto del Real.
NO es NO.