CARTA de José Enrique Centén Martín
Dos preguntas importantísimas y de gran calado vecinal, la primera por la “cantidad descomunal” de decesos que existe en nuestra población, aunque creo que el interés real era pensando en el otorgamiento a terceros de la explotación de dicho Tanatorio pagado por los vecinos, que seguramente servirá para uso de pueblos colindantes sin haber aportado nada a la obra y cuyo desgraciado beneficio será para el arrendatario, porque los usuarios que lo hagan deberán de pagar las costas pertinentes, sean o no de aquí.
La segunda, con doble matiz, uno por preguntar, legítimamente, al ser de una obra cercana a la residencia de ocio de la interpelante; el otro matiz es el haber sido ejecutada dicha obra por la nueva corporación. Nada dice de las otras localidades, no es que hayan parches, hay destrozos, socavones, malas realizaciones, incluso se da el caso de accidentes donde un vecino ha ganado un juicio y el Ayuntamiento ha tenido que abonar cerca de 200.000€ de indemnización y costas, pero no, de eso no se habla, se habla “de lo mío”. Pero la demostración del escaso interés de los concejales de la oposición hacia sus vecinos fue cuando uno de ellos en “Ruegos y Preguntas” planteó el escaso interés de solución de un acceso a su parcela que lleva reclamando creo recordar, desde el 2009, al realizar el Ayuntamiento el cerramiento de la Necrópolis de Sieteiglesias, gobernando incluso dos de los tres representantes del PP actuales, su actitud fue, salir del Pleno.
Para que iban a seguir si su único interés es, “hablemos de lo mío”.
Ocurrió en el pleno que se celebró el pasado día 9 de julio en Lozoyuela - Las Navas - Sieteiglesias por parte de la oposición, nada de presentar propuestas de interés general para los vecinos, ninguna sugerencia o mejora a los múltiples problemas cuando hay algunas concretas y publicadas en los medios.
No, ellos a lo suyo, presentaron una moción de censura para declarar persona “non grata” a Otegi, todos sabemos el gran interés de Otegi por nuestro pueblo y los planteamientos políticos y sociales que realiza cada vez que nos visita, parejo a las de un tal Mariano de la Moncloa o a las de José María “el niño de las Azores”, posteriormente dos preguntas típicas a la frase y título del artículo, preguntaron por el del Tanatorio, faraónica obra realizada por su grupo político con un presupuesto tramposo donde no se incluía alcantarillado, ni conexión eléctrica al exterior, y la segunda: “porqué hay parches en una calle recién arreglada en Las Navas”, precisamente la localidad donde reside la interpelante los fines de semana únicamente.
Dos preguntas importantísimas y de gran calado vecinal, la primera por la “cantidad descomunal” de decesos que existe en nuestra población, aunque creo que el interés real era pensando en el otorgamiento a terceros de la explotación de dicho Tanatorio pagado por los vecinos, que seguramente servirá para uso de pueblos colindantes sin haber aportado nada a la obra y cuyo desgraciado beneficio será para el arrendatario, porque los usuarios que lo hagan deberán de pagar las costas pertinentes, sean o no de aquí.
La segunda, con doble matiz, uno por preguntar, legítimamente, al ser de una obra cercana a la residencia de ocio de la interpelante; el otro matiz es el haber sido ejecutada dicha obra por la nueva corporación. Nada dice de las otras localidades, no es que hayan parches, hay destrozos, socavones, malas realizaciones, incluso se da el caso de accidentes donde un vecino ha ganado un juicio y el Ayuntamiento ha tenido que abonar cerca de 200.000€ de indemnización y costas, pero no, de eso no se habla, se habla “de lo mío”. Pero la demostración del escaso interés de los concejales de la oposición hacia sus vecinos fue cuando uno de ellos en “Ruegos y Preguntas” planteó el escaso interés de solución de un acceso a su parcela que lleva reclamando creo recordar, desde el 2009, al realizar el Ayuntamiento el cerramiento de la Necrópolis de Sieteiglesias, gobernando incluso dos de los tres representantes del PP actuales, su actitud fue, salir del Pleno.
Para que iban a seguir si su único interés es, “hablemos de lo mío”.
