PERÚ

Graciela Ramirez Ramirez.- Proyecto Lomas de Asia es una propuesta de conservación de la biodiversidad y la herencia cultural de las lomas gestionada y emprendida por comunidad campesina.
Proyecto Lomas de Asia es una propuesta de conservación de la biodiversidad y la herencia cultural de las lomas gestionada y emprendida por comunidad campesina.
En la época precolombina, con el sonido del pututo o caracola, instrumento ceremonial ancestral del Perú, se convocaban a reuniones especiales o anunciaban eventos importantes. Esta vez, su sonido ha convocado, a los pies del cerro Macho, a los pobladores de la comunidad campesina de Asia, en la provincia de Cañete, al sur de Lima, para ofrecer un ritual a la Madre Tierra, y agradecer que por un año más, las lomas de Asia se pinten de amarillo con la flor de Amancaes, dando inicio a la temporada de lomas costeras.
Con la llegada del invierno austral, entre los meses de junio y setiembre, ciertos lugares del desierto costero —entre pampas, cerros de bajo porte y quebradas, que van desde el nivel del mar hasta los 1,000 msnm aproximadamente— renacen convirtiéndose en un campo reverdecido luego de un largo periodo de aridez.
Las lomas tienen como principal fuente hídrica las nieblas bajas, garúas y lloviznas invernales, que permiten la aparición del follaje en esta época del año, es por esto que también se las conoce como “oasis de neblinas”.
El 16 de julio, en las lomas de Asia, pobladores asianos y de distintos puntos del país, llegaron hasta la quebrada Gonzalillo para celebrar el inicio de la temporada de lomas y poder apreciar de cerca este refugio natural que alberga una vasta diversidad de especies entre flora y fauna, características de estos ecosistemas costeros que no sólo se encuentran durante el invierno, sino también durante el resto del año.
Asimismo, los asistentes pudieron conocer la labor de conservación y preservación de la biodiversidad extendida en un área total de 10,000 Ha de lomas, trabajo sostenido que viene realizando la comunidad campesina de Asia de la mano de distintos colaboradores.
El vocablo Asia, proviene de la expresión quechua asya, que significa “ánimo, adelante” y ha distinguido a los integrantes de la comunidad campesina que desde el 2011 tiene a su cargo el Proyecto Lomas de Asia con la finalidad de recuperar, conservar y preservar las lomas, poseedoras de una importante y prodigiosa biodiversidad.
“Me siento orgullosa de ser comunera de Asia y que podamos disfrutar las lomas y deseo que se sigan conservando para que esto también lo puedan disfrutar nuestros hijos. Mi padre, que es uno de los fundadores de la comunidad, se sentiría orgulloso de ver que estas lomas les pertenecen a los comuneros asianos que luchamos por estos territorios”, dice Juana Chumpitaz Ávalos, pobladora de la comunidad campesina de Asia, en conversación con Noticias Aliadas.
Ecosistemas vulnerables
Los ecosistemas de lomas sólo existen en dos países de la costa del Pacífico sur, se extienden desde el departamento de Trujillo en Perú hasta el norte de Chile en Atacama. En el Perú, el Ministerio del Ambiente ha estimado un total de 67 lomas: por el norte en nueve, en la costa central 23 y en el sur 35 lomas, que comprenden un área de 783 mil hectáreas.
Las lomas fueron declaradas como ecosistemas frágiles de acuerdo con el artículo 99 de la Ley General del Ambiente y se exhortó a las autoridades públicas adoptar medidas de protección especial a estos espacios considerando sus características, recursos singulares y condiciones climáticas especiales. Pese a esto, en la actualidad las lomas son constantemente vulneradas debido principalmente a la presión poblacional, a los traficantes de terrenos que lideran invasiones, y en algunos casos al pastoreo excesivo y la tala de árboles que provocan la reducción de especies y su territorio.
“Estas lomas son un banco genético, y están en un estado de recuperación. Estamos recuperando sus especies de flora y fauna, y si se recuperan las lomas, vamos a tener oxígeno limpio, agua, vegetación, vamos a tener un ambiente sano; y por otro lado, poco a poco el turismo va conociendo la zona y va teniendo visitas, contamos con guías preparados. Son más quienes vienen a conocer las lomas de Asia y todos salen contentos, eso es lo bueno, estamos cosechando todo el trabajo que hemos realizado hasta el momento”, explica Iván Reyna Ramos, natural de Asia y director del proyecto, a Noticias Aliadas.
Para el proyecto, primero se realizó un diagnóstico y reconocimiento del lugar. Con el tiempo se puso en marcha el plan de estudios de plantas y aves de áreas y se sembraron taras —árboles oriundos de Chile, Colombia y Perú, cuyo fruto es una vaina roja que se utiliza como tinte, así como en la industria alimentaria y farmacéutica—, como parte de un plan piloto para reforestar. Luego de varios intentos por encontrar el mecanismo más adecuado para mantener vivas las lomas, especialmente en los meses de sequía, se colocaron los atrapa nieblas, sistema de paneles con mallas plásticas que permiten captar las gotas de agua que contiene la neblina.
“Ese fue el sueño más grande de la comunidad. Se colocó un sistema de 6,000 m2 de atrapa nieblas, con la intensión de obtener 50,000 litros de agua en la temporada de invierno. Y lo superamos, tuvimos que hacer pozas de emergencia en las zonas altas, pues en el primer año se logró 1 millón de litros de agua durante la etapa de invierno”, cuenta a Noticias Aliadas Elías Ávila, guía y guarda lomas en Asia, quién acompañó el proceso de cosecha de agua para el proyecto.
Con al impulso de este proyecto, en las lomas de Asia se han logrado recuperar un total de 127 especies de flora que están en peligro de extinción como begonias, orquídeas y pullas de lomas, además de papayos silvestres y la flor trompeta, que crece durante el verano. También, se ha reforestado 777 Ha con más de 8,000 plantaciones de tara.
A partir de las expediciones realizadas por el fotógrafo Alejandro Tello, el biólogo Pablo Merino y el especialista en avifauna José Huaroto han logrado identificar 39 especies de aves entre residentes y migratorias. Cuatro especies son endémicas del Perú: el minero pico grueso, chirigüe de Raimondi, minero peruano y el canastero de los cactus.
“Era un poco difícil poder contratar profesionales porque el costo es bastante, sin embargo tengo amigos arqueólogos, biólogos y me apoyé en ellos, que también apuestan por la conservación y la preservación, los convoqué y no dudaron en apoyar. Tratamos siempre de retribuir su empeño en las investigaciones de las lomas de Asia”, señala Reyna Ramos.
“Igual a las universidades que quieren hacer sus investigaciones, a cambio se le pide un aporte, no monetario sino en conocimiento; queremos resultados y esa es la información”, afirma Reyna Ramos, quien ha presentado el libro Estudios de las Lomas de Asia, que compila toda la información que han dejado los profesionales de diferentes campos de investigación sobre las lomas.
Festival de la Flor de Amancaes
La flor de Amancaes es una especie en peligro de extinción que sobrevive en los departamentos de Apurímac, Cajamarca, Cusco y Lima. Es la flor típica de los ecosistemas de lomas que destaca por su intenso color amarillo y florece solo una vez al año entre tres a cinco días.
En la comunidad de Asia, desde hace cuatro años se empezó a recuperar esta especie endémica de las lomas, y surgió la propuesta de declarar a la flor de Amancaes como símbolo representativo de los ecosistemas de lomas. Desde entonces cada año se le rinde homenaje en un festival, recordando que su floración da la bienvenida a la temporada de lomas, al pintar de amarillo las verdes praderas del desierto costero durante el invierno.
Así se comienza a celebrar el Festival de la Flor de Amancaes, donde la comunidad campesina de Asia recibe en las lomas a cientos de visitantes que llegan al lugar para participar de las actividades como la ceremonia de pago a la tierra, observación de aves, una feria gastronómica y artesanal, además de realizar caminatas por las distintas rutas lomeras, con el propósito de hermanar a los comuneros y visitantes y armonizarlos con la naturaleza.
“Existe una relación muy íntima entre los comuneros asianos y las lomas. Estamos ligados en una herencia de sangre. Los asianos, para tener estas lomas, luchamos mucho para recuperar y conservar este territorio. Para eso se peleó y conquistó”, dice Reyna Ramos.
Los comuneros de Asia ahora tienen en la mira lograr que las 10,000 Ha de lomas por las que lucharon y cuya conservación sacaron adelante con recursos de su propia comunidad y con apoyo externo gestionado por los mismos comuneros, sean reconocidas por el Estado como Área de Conservación Privada administrada por la comunidad de Asia, categoría que permitiría una protección más normada y legítima para sus lomas.
“Estamos buscando esa categoría y no será difícil de lograrlo”, asegura Reyna Ramos, quien echa un vistazo a las lomas y a su gente, y observa los resultados de todo el esfuerzo que implicó sacar adelante este proyecto. —Noticias Aliadas-

Graciela Ramirez Ramirez.- Proyecto Lomas de Asia es una propuesta de conservación de la biodiversidad y la herencia cultural de las lomas gestionada y emprendida por comunidad campesina.
Proyecto Lomas de Asia es una propuesta de conservación de la biodiversidad y la herencia cultural de las lomas gestionada y emprendida por comunidad campesina.
En la época precolombina, con el sonido del pututo o caracola, instrumento ceremonial ancestral del Perú, se convocaban a reuniones especiales o anunciaban eventos importantes. Esta vez, su sonido ha convocado, a los pies del cerro Macho, a los pobladores de la comunidad campesina de Asia, en la provincia de Cañete, al sur de Lima, para ofrecer un ritual a la Madre Tierra, y agradecer que por un año más, las lomas de Asia se pinten de amarillo con la flor de Amancaes, dando inicio a la temporada de lomas costeras.
Con la llegada del invierno austral, entre los meses de junio y setiembre, ciertos lugares del desierto costero —entre pampas, cerros de bajo porte y quebradas, que van desde el nivel del mar hasta los 1,000 msnm aproximadamente— renacen convirtiéndose en un campo reverdecido luego de un largo periodo de aridez.
Las lomas tienen como principal fuente hídrica las nieblas bajas, garúas y lloviznas invernales, que permiten la aparición del follaje en esta época del año, es por esto que también se las conoce como “oasis de neblinas”.
El 16 de julio, en las lomas de Asia, pobladores asianos y de distintos puntos del país, llegaron hasta la quebrada Gonzalillo para celebrar el inicio de la temporada de lomas y poder apreciar de cerca este refugio natural que alberga una vasta diversidad de especies entre flora y fauna, características de estos ecosistemas costeros que no sólo se encuentran durante el invierno, sino también durante el resto del año.
Asimismo, los asistentes pudieron conocer la labor de conservación y preservación de la biodiversidad extendida en un área total de 10,000 Ha de lomas, trabajo sostenido que viene realizando la comunidad campesina de Asia de la mano de distintos colaboradores.
El vocablo Asia, proviene de la expresión quechua asya, que significa “ánimo, adelante” y ha distinguido a los integrantes de la comunidad campesina que desde el 2011 tiene a su cargo el Proyecto Lomas de Asia con la finalidad de recuperar, conservar y preservar las lomas, poseedoras de una importante y prodigiosa biodiversidad.
“Me siento orgullosa de ser comunera de Asia y que podamos disfrutar las lomas y deseo que se sigan conservando para que esto también lo puedan disfrutar nuestros hijos. Mi padre, que es uno de los fundadores de la comunidad, se sentiría orgulloso de ver que estas lomas les pertenecen a los comuneros asianos que luchamos por estos territorios”, dice Juana Chumpitaz Ávalos, pobladora de la comunidad campesina de Asia, en conversación con Noticias Aliadas.
Ecosistemas vulnerables
Los ecosistemas de lomas sólo existen en dos países de la costa del Pacífico sur, se extienden desde el departamento de Trujillo en Perú hasta el norte de Chile en Atacama. En el Perú, el Ministerio del Ambiente ha estimado un total de 67 lomas: por el norte en nueve, en la costa central 23 y en el sur 35 lomas, que comprenden un área de 783 mil hectáreas.
Las lomas fueron declaradas como ecosistemas frágiles de acuerdo con el artículo 99 de la Ley General del Ambiente y se exhortó a las autoridades públicas adoptar medidas de protección especial a estos espacios considerando sus características, recursos singulares y condiciones climáticas especiales. Pese a esto, en la actualidad las lomas son constantemente vulneradas debido principalmente a la presión poblacional, a los traficantes de terrenos que lideran invasiones, y en algunos casos al pastoreo excesivo y la tala de árboles que provocan la reducción de especies y su territorio.
“Estas lomas son un banco genético, y están en un estado de recuperación. Estamos recuperando sus especies de flora y fauna, y si se recuperan las lomas, vamos a tener oxígeno limpio, agua, vegetación, vamos a tener un ambiente sano; y por otro lado, poco a poco el turismo va conociendo la zona y va teniendo visitas, contamos con guías preparados. Son más quienes vienen a conocer las lomas de Asia y todos salen contentos, eso es lo bueno, estamos cosechando todo el trabajo que hemos realizado hasta el momento”, explica Iván Reyna Ramos, natural de Asia y director del proyecto, a Noticias Aliadas.
Para el proyecto, primero se realizó un diagnóstico y reconocimiento del lugar. Con el tiempo se puso en marcha el plan de estudios de plantas y aves de áreas y se sembraron taras —árboles oriundos de Chile, Colombia y Perú, cuyo fruto es una vaina roja que se utiliza como tinte, así como en la industria alimentaria y farmacéutica—, como parte de un plan piloto para reforestar. Luego de varios intentos por encontrar el mecanismo más adecuado para mantener vivas las lomas, especialmente en los meses de sequía, se colocaron los atrapa nieblas, sistema de paneles con mallas plásticas que permiten captar las gotas de agua que contiene la neblina.
“Ese fue el sueño más grande de la comunidad. Se colocó un sistema de 6,000 m2 de atrapa nieblas, con la intensión de obtener 50,000 litros de agua en la temporada de invierno. Y lo superamos, tuvimos que hacer pozas de emergencia en las zonas altas, pues en el primer año se logró 1 millón de litros de agua durante la etapa de invierno”, cuenta a Noticias Aliadas Elías Ávila, guía y guarda lomas en Asia, quién acompañó el proceso de cosecha de agua para el proyecto.
Con al impulso de este proyecto, en las lomas de Asia se han logrado recuperar un total de 127 especies de flora que están en peligro de extinción como begonias, orquídeas y pullas de lomas, además de papayos silvestres y la flor trompeta, que crece durante el verano. También, se ha reforestado 777 Ha con más de 8,000 plantaciones de tara.
A partir de las expediciones realizadas por el fotógrafo Alejandro Tello, el biólogo Pablo Merino y el especialista en avifauna José Huaroto han logrado identificar 39 especies de aves entre residentes y migratorias. Cuatro especies son endémicas del Perú: el minero pico grueso, chirigüe de Raimondi, minero peruano y el canastero de los cactus.
“Era un poco difícil poder contratar profesionales porque el costo es bastante, sin embargo tengo amigos arqueólogos, biólogos y me apoyé en ellos, que también apuestan por la conservación y la preservación, los convoqué y no dudaron en apoyar. Tratamos siempre de retribuir su empeño en las investigaciones de las lomas de Asia”, señala Reyna Ramos.
“Igual a las universidades que quieren hacer sus investigaciones, a cambio se le pide un aporte, no monetario sino en conocimiento; queremos resultados y esa es la información”, afirma Reyna Ramos, quien ha presentado el libro Estudios de las Lomas de Asia, que compila toda la información que han dejado los profesionales de diferentes campos de investigación sobre las lomas.
Festival de la Flor de Amancaes
La flor de Amancaes es una especie en peligro de extinción que sobrevive en los departamentos de Apurímac, Cajamarca, Cusco y Lima. Es la flor típica de los ecosistemas de lomas que destaca por su intenso color amarillo y florece solo una vez al año entre tres a cinco días.
En la comunidad de Asia, desde hace cuatro años se empezó a recuperar esta especie endémica de las lomas, y surgió la propuesta de declarar a la flor de Amancaes como símbolo representativo de los ecosistemas de lomas. Desde entonces cada año se le rinde homenaje en un festival, recordando que su floración da la bienvenida a la temporada de lomas, al pintar de amarillo las verdes praderas del desierto costero durante el invierno.
Así se comienza a celebrar el Festival de la Flor de Amancaes, donde la comunidad campesina de Asia recibe en las lomas a cientos de visitantes que llegan al lugar para participar de las actividades como la ceremonia de pago a la tierra, observación de aves, una feria gastronómica y artesanal, además de realizar caminatas por las distintas rutas lomeras, con el propósito de hermanar a los comuneros y visitantes y armonizarlos con la naturaleza.
“Existe una relación muy íntima entre los comuneros asianos y las lomas. Estamos ligados en una herencia de sangre. Los asianos, para tener estas lomas, luchamos mucho para recuperar y conservar este territorio. Para eso se peleó y conquistó”, dice Reyna Ramos.
Los comuneros de Asia ahora tienen en la mira lograr que las 10,000 Ha de lomas por las que lucharon y cuya conservación sacaron adelante con recursos de su propia comunidad y con apoyo externo gestionado por los mismos comuneros, sean reconocidas por el Estado como Área de Conservación Privada administrada por la comunidad de Asia, categoría que permitiría una protección más normada y legítima para sus lomas.
“Estamos buscando esa categoría y no será difícil de lograrlo”, asegura Reyna Ramos, quien echa un vistazo a las lomas y a su gente, y observa los resultados de todo el esfuerzo que implicó sacar adelante este proyecto. —Noticias Aliadas-