OPINI脫N de Manuel E. Yepe.- Las relaciones raciales han empeorado en Estados Unidos desde que comenz贸 la campa帽a electoral de Donald Trump y con su reciente confirmaci贸n como candidato republicano a la presidencia de la naci贸n este deterioro parece haber alcanzado un estado cr铆tico. Al aceptar en Cleveland la nominaci贸n presidencial en la Convenci贸n Nacional Republicana, Trump se describi贸 a s铆 mismo como el “candidato de la ley y el orden” y se declar贸 dispuesto a restaurar la seguridad del pa铆s, “que est谩 fuera de control y necesita un l铆der” capaz de implementar medidas tajantes para proteger a los estadounidenses. “La primera tarea de mi nueva administraci贸n ser谩 liberar a nuestros ciudadanos de la delincuencia, el terrorismo y la anarqu铆a que amenazan a sus comunidades”, dijo.
“Tengo un mensaje para cada persona que amenaza la paz en nuestras calles y la seguridad de nuestros polic铆as: cuando tome posesi贸n del cargo el pr贸ximo a帽o, voy a restaurar la ley y el orden en nuestro pa铆s”.
Apelando a la angustia de los votantes que sienten que el resto del mundo ya no respeta a Estados Unidos, Trump se comprometi贸 a actuar con rapidez para que los estadounidenses se sientan mejor sobre la triste imagen que proyecta su pa铆s y prometi贸 que advertir谩 a aliados y enemigos que Washington en lo adelante se centrar谩 exclusivamente en la protecci贸n de sus propios intereses.
Sin suavizar su tono ni apartarse de la l铆nea dura que ha caracterizado su campa帽a, Trump describi贸 a los estadounidenses como v铆ctimas de los inmigrantes, las empresas internacionales y los l铆deres irresponsables, y se present贸 como el defensor de los “hombres y mujeres olvidados de nuestro pa铆s”.
Al afirmar de manera expl铆cita la identidad blanca y hacerse eco de las quejas m谩s generalizadas, Trump ha galvanizado el mundo marginal de quienes se declaran nacionalistas blancos y se describen a s铆 mismos como “realistas raciales”.
Ellos lo aclaman como el hombre que ha logrado que millones de estadounidenses blancos entiendan que la raza les debe importar tanto como a todos los dem谩s. Los activistas pro-Trump dicen que 茅l ha liberado a los estadounidenses para que digan lo que realmente piensan.
En una encuesta realizada en abril por la cadena CBS News, casi la mitad de los consultados admiti贸 esa problem谩tica y m谩s del 60 % consider贸 que las relaciones raciales empeoraban.
M谩s recientemente, en una pesquisa llevada a cabo a nivel nacional por el Centro Pew de Investigaciones, de Washington, DC (PEW) entre el 5 de junio y el 7 de julio con participaci贸n de 4.602 adultos, se puso de manifiesto que los estadounidenses blancos y negros tienen puntos de vista sumamente diferentes acerca de la igualdad racial y que tambi茅n difieren en cuanto a la medida en que la raza de una persona puede serle una carga o un beneficio.
Para los negros, la respuesta es clara. El 65% dice que en Estados Unidos "es mucho m谩s dif铆cil ser negro que ser blanco". Solo el 27% de los blancos coincide en este aserto.
La brecha racial en la percepci贸n de las ventajas del blanco sobre el negro es tambi茅n significativa. El 62% de los encuestados negros sostiene que "la gente blanca se beneficia de muchas ventajas que les ofrece la sociedad que no tienen los negros”. S贸lo el 13% de los blancos admite que los de su raza se beneficien mucho de ventajas de las que carecen los negros.
Comentando las evidencias de esta investigaci贸n sobre quienes son ayudados o perjudicados por su raza, Shiva Maniam, investigador asistente de PEW escribi贸 el 18 de julio que entre los hispanos, 37% se帽ala que es mucho m谩s dif铆cil ser negro que ser blanco, pero es superior la proporci贸n de blancos que as铆 piensan y mucho menor el n煤mero de negros que lo hacen. La mayor铆a de los hispanos apunta que los blancos se benefician de ventajas en la sociedad que los negros no tienen; 33% dice que los blancos se benefician mucho de estas circunstancias, proporci贸n que se eleva al 62% de los negros y un 13% de los blancos a nivel de la naci贸n.
Acerca de la percepci贸n de c贸mo son tratados los negros en diferentes 谩reas, otra encuesta reciente revel贸 que la mayor铆a de los negros afirma que recibe un trato menos justo que los blancos en su relaci贸n con la polic铆a, en los tribunales, al solicitar un pr茅stamo o una hipoteca y en su centro de trabajo. Por lo menos cuatro de cada diez entrevistados dijeron que los negros reciben un trato bastante peor en tiendas o restaurantes, as铆 como al votar en las elecciones.
“Tengo un mensaje para cada persona que amenaza la paz en nuestras calles y la seguridad de nuestros polic铆as: cuando tome posesi贸n del cargo el pr贸ximo a帽o, voy a restaurar la ley y el orden en nuestro pa铆s”.
Apelando a la angustia de los votantes que sienten que el resto del mundo ya no respeta a Estados Unidos, Trump se comprometi贸 a actuar con rapidez para que los estadounidenses se sientan mejor sobre la triste imagen que proyecta su pa铆s y prometi贸 que advertir谩 a aliados y enemigos que Washington en lo adelante se centrar谩 exclusivamente en la protecci贸n de sus propios intereses.
Sin suavizar su tono ni apartarse de la l铆nea dura que ha caracterizado su campa帽a, Trump describi贸 a los estadounidenses como v铆ctimas de los inmigrantes, las empresas internacionales y los l铆deres irresponsables, y se present贸 como el defensor de los “hombres y mujeres olvidados de nuestro pa铆s”.
Al afirmar de manera expl铆cita la identidad blanca y hacerse eco de las quejas m谩s generalizadas, Trump ha galvanizado el mundo marginal de quienes se declaran nacionalistas blancos y se describen a s铆 mismos como “realistas raciales”.
Ellos lo aclaman como el hombre que ha logrado que millones de estadounidenses blancos entiendan que la raza les debe importar tanto como a todos los dem谩s. Los activistas pro-Trump dicen que 茅l ha liberado a los estadounidenses para que digan lo que realmente piensan.
En una encuesta realizada en abril por la cadena CBS News, casi la mitad de los consultados admiti贸 esa problem谩tica y m谩s del 60 % consider贸 que las relaciones raciales empeoraban.
M谩s recientemente, en una pesquisa llevada a cabo a nivel nacional por el Centro Pew de Investigaciones, de Washington, DC (PEW) entre el 5 de junio y el 7 de julio con participaci贸n de 4.602 adultos, se puso de manifiesto que los estadounidenses blancos y negros tienen puntos de vista sumamente diferentes acerca de la igualdad racial y que tambi茅n difieren en cuanto a la medida en que la raza de una persona puede serle una carga o un beneficio.
Para los negros, la respuesta es clara. El 65% dice que en Estados Unidos "es mucho m谩s dif铆cil ser negro que ser blanco". Solo el 27% de los blancos coincide en este aserto.
La brecha racial en la percepci贸n de las ventajas del blanco sobre el negro es tambi茅n significativa. El 62% de los encuestados negros sostiene que "la gente blanca se beneficia de muchas ventajas que les ofrece la sociedad que no tienen los negros”. S贸lo el 13% de los blancos admite que los de su raza se beneficien mucho de ventajas de las que carecen los negros.
Comentando las evidencias de esta investigaci贸n sobre quienes son ayudados o perjudicados por su raza, Shiva Maniam, investigador asistente de PEW escribi贸 el 18 de julio que entre los hispanos, 37% se帽ala que es mucho m谩s dif铆cil ser negro que ser blanco, pero es superior la proporci贸n de blancos que as铆 piensan y mucho menor el n煤mero de negros que lo hacen. La mayor铆a de los hispanos apunta que los blancos se benefician de ventajas en la sociedad que los negros no tienen; 33% dice que los blancos se benefician mucho de estas circunstancias, proporci贸n que se eleva al 62% de los negros y un 13% de los blancos a nivel de la naci贸n.
Acerca de la percepci贸n de c贸mo son tratados los negros en diferentes 谩reas, otra encuesta reciente revel贸 que la mayor铆a de los negros afirma que recibe un trato menos justo que los blancos en su relaci贸n con la polic铆a, en los tribunales, al solicitar un pr茅stamo o una hipoteca y en su centro de trabajo. Por lo menos cuatro de cada diez entrevistados dijeron que los negros reciben un trato bastante peor en tiendas o restaurantes, as铆 como al votar en las elecciones.