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Un estudio de sonido en el cuarto de la casa



Al principio no fue mucho el cambio, la PC siempre estuvo en el cuarto, pero muy pronto aparecieron el micr贸fono, las bocinas, las dos l谩minas forradas de cart贸n de huevo y los socios que ven铆an a grabar sus temas o a encargar backgrounds. Empezaron a sobrar la cama, el escaparate y cualquier objeto que no entrara en la din谩mica de la producci贸n musical.

Por: Aracelys Avil茅s Su谩rez

Sin embargo, la cama, el escaparate y todo lo dem谩s siguen ah铆, desde hace cuatro a帽os, porque los hermanos Jose y Endri no viven solos y no tienen m谩s opci贸n que seguir durmiendo en el mismo lugar, y so帽ar con que alg煤n d铆a ser谩n productores de 茅xito.

Ambos viven en el reparto Altamira, de Santiago de Cuba, son inform谩ticos y trabajan en el sector estatal. Lo de la m煤sica vino porque un amigo, una vez, hizo el comentario de “¿y por qu茅 no hacen backgrounds?”. Cuenta Jose que en ese momento no le hicieron caso, pero “el bichito se qued贸 ah铆”, admite.






“Ten铆amos los software, los instalamos, un d铆a unos vecinos hicieron un tr铆o de rap y nosotros por probar les hicimos el acompa帽amiento de su primer tema. Un amigo lo corrigi贸, nos dio consejos, nos dio un banco de sonidos, algunos pluggins, y fue ah铆 que empezamos a tomarnos las cosas en serio”, cuenta el joven de 33 a帽os, con plaza fija en uno de los joven clubs de la ciudad.

Muy pronto se reg贸 la voz, y empezaron a llegar d煤os o tr铆os de m煤sica urbana: los Kendy Lou, Los Fiscales, El Joe, Los Vers谩tiles, Los Sansib茅licos, grupos con poco reconocimiento o escasa aparici贸n en grandes medios de difusi贸n masiva.

“Ellos vienen con la letra y alguna melod铆a en la cabeza, entonces los ponemos a cantar y de ah铆 vemos sobre qu茅 base vamos a orquestar el background. Hemos aprendido mucho en estos a帽os, leyendo tutoriales, rectificando lo que hacemos con gente de m谩s experiencia”, narra Endri, el hermano menor, quien trabaja como dise帽ador para un medio de prensa, tambi茅n de la ciudad.






El aprendizaje contin煤a, sin embargo ya no es lo m谩s importante. Sus pretensiones superan la mera utilidad de lograr una grabaci贸n decorosa con la que el m煤sico pueda promocionarse, que pueda radiar, o guardar de recuerdo. Lo que interesa a estos productores “caseros”, adem谩s, desde hace ya unos a帽os, y tambi茅n interesa a los m煤sicos, es buscar un modo de vender o distribuir su trabajo.

“Internet es el 煤nico modo para nosotros. Tenemos que buscar en internet una editorial extranjera que distribuya lo que hacemos”, dice Jose.

Hasta hace unos meses en los predios underground se hablaba de la UrbanLatin Records, una editorial suiza que con autorizaci贸n previa, comercializaba temas de cantantes urbanos santiagueros en su p谩gina web, “pero hasta donde yo s茅 la UrbanLatin ya no est谩 haciendo ese trabajo, quiz谩s se perdi贸 el contacto”, especula Jose. “De todas formas estamos buscando alternativas en Youtube, y otras p谩ginas”, a帽ade.






Dar salida a las producciones, o lo que es lo mismo, lograr una distribuci贸n estable, es la 煤nica forma de garantizar la rentabilidad de un negocio que aun puede llamarse pionero en Cuba. Tanto es as铆 que la 煤nica figura del trabajo por cuenta propia que se asemeja a la del productor independiente de m煤sica es la de vendedor de discos compactos, -aprobada en la Resoluci贸n 32/2010 del Ministerio de Trabajo- y muy poco tienen que ver, en cuanto a contenido laboral, ingresos o cualquier otro indicador, excepto, quiz谩s, en el CD como producto.

Jose y Endri no coinciden en sus d铆as de descanso, de ah铆 que no siempre trabajen juntos, pero tienen la ventaja de conocerse bien, por eso todo fluye. Sus padres no opinan, aunque a veces pasan por el cuarto a escuchar. Por estos d铆as los hermanos buscan una nueva computadora, y quiz谩s, con mucha suerte e ingenio, puedan sacar pronto el escaparate del estudio.








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