AFP / Alberto PizzoliBomberos italianos sacan un crucifijo en una iglesia destrozada de la localidad italiana de Rio, a 10 kilómetros de Amatrice, el 28 de agosto de 2016, días después del devastador terremoto que asoló el centro de Italia
Los expertos empezaron este lunes a evaluar la viabilidad de las escuelas en la zona golpeada por el terremoto que dejó casi 300 muertos en el centro de Italia, mientras que el Gobierno busca soluciones para realojar rápidamente a los afectados.
"Debemos dar inmediatamente a aquellos que han sobrevivido a esta tragedia una señal de esperanza y de vuelta a la normalidad" y la vuelta al colegio, a mitad de septiembre en Italia, debe ser "la primera señal", declaró la ministra de Educación, Stefania Giannini.
Las autoridades italianas consideran que una de las formas de motivar a las poblaciones locales para quedarse en las zonas siniestradas es, justamente, que sus hijos puedan seguir yendo al colegio con normalidad en la zona.
El Gobierno baraja como opciones detectar rápidamente las escuelas que puedan ser rehabilitadas, desplazar a los alumnos de los centros destruidos o peligrosos a otros que quedaron intactos o construir escuelas prefabricadas.
El miércoles se celebrará una reunión en presencia de la ministra en Amatrice, la localidad más afectada con más de 230 muertos, para coordinar una vuelta a las aulas lo más normal posible.
Pero, para que los niños puedan ir al colegio, hace falta que sus familias puedan seguir viviendo cerca durante los trabajos de reconstrucción.
AFP / Alberto PizzoliEscombros en Rio, una localidad italiana a 10 kilómetros de Amatrice, una de las zonas más dañadas por el terremoto de Italia, el 28 de agosto de 2016
Al margen de un funeral celebrado el sábado en Ascoli Piceno (centro), el alcalde de la ciudad, Guido Castelli, reiteró el compromiso del jefe de Gobierno, Matteo Renzi, de aportar respuestas concretas a los afectados.
Actualmente, unos 2.900 afectados reciben asistencia de protección civil y de ellos, unos 2.500 se alojan en grandes tiendas de campaña, una solución provisional que no podrá prolongarse mucho tiempo, pues el frío llegará en breve a esta región montañosa.
- Hacerlo rápido, pero bien -
"Es necesario hacerlo rápido, pero es aún más necesario hacerlo bien y, sobretodo, implicar a las poblaciones afectadas", escribió Matteo Renzi el lunes en su página de la red social Facebook.
"El compromiso del Gobierno es que estos lugares con un pasado tan rico, puedan tener un futuro y para hacerlo, habrá que trabajar todos juntos", agregó el jefe del Gobierno.
El domingo, Renzi se reunió durante cuatro horas con el célebre arquitecto italiano Renzo Piano, de 78 años, premio Pritzker de arquitectura en 1998 y autor, junto con su equipo, de más de 120 proyectos en varios continentes.
Renzi cree que habrá que actuar en dos etapas: en primer lugar, pequeños habitáculos de madera que puedan ser desmontados y reciclados, y una vuelta progresiva a casas más sólidas a medida que avancen los trabajos.
En una segunda etapa, "un proyecto a largo plazo [...], una intervención de una cincuentena de años" para asegurar, respetando la naturaleza y el patrimonio de las localidades de los Apeninos.
Según la prensa local, el gobierno pretende que todos los siniestrados hayan abandonado las tiendas en un mes y que todos cuenten con un alojamiento estable en cinco meses, antes de comenzar, en primavera, los trabajos para reconstruir las viviendas en su emplazamiento original.
Tras el sismo de L'Alquila (a unos 50 kilómetros de Amatrice), que causó más de 300 muertos en 2009, la población debió vivir en tiendas de campaña durante meses.
Siete años después, el centro histórico de L'Alquila todavía no ha sido construido completamente y los daños del sismo siguen siendo visibles: hay andamios por todas partes, con calles cerradas a la circulación y muchos edificios abandonados.
La ceremonia de funeral por las víctimas del terremoto, previsto inicialmente en Amatrice y posteriormente desplazado a Riete, se celebrará finalmente el martes por la tarde en la primera localidad, debido a las críticas de la población.
Por otro lado, la policía anunció la detención de dos personas en Amatrice, un hombre y una mujer, en posesión de una pistola falsa, 300 euros en líquido, y ropa y objetos procedentes de casas destruidas por el seísmo.
Los expertos empezaron este lunes a evaluar la viabilidad de las escuelas en la zona golpeada por el terremoto que dejó casi 300 muertos en el centro de Italia, mientras que el Gobierno busca soluciones para realojar rápidamente a los afectados.
"Debemos dar inmediatamente a aquellos que han sobrevivido a esta tragedia una señal de esperanza y de vuelta a la normalidad" y la vuelta al colegio, a mitad de septiembre en Italia, debe ser "la primera señal", declaró la ministra de Educación, Stefania Giannini.
Las autoridades italianas consideran que una de las formas de motivar a las poblaciones locales para quedarse en las zonas siniestradas es, justamente, que sus hijos puedan seguir yendo al colegio con normalidad en la zona.
El Gobierno baraja como opciones detectar rápidamente las escuelas que puedan ser rehabilitadas, desplazar a los alumnos de los centros destruidos o peligrosos a otros que quedaron intactos o construir escuelas prefabricadas.
El miércoles se celebrará una reunión en presencia de la ministra en Amatrice, la localidad más afectada con más de 230 muertos, para coordinar una vuelta a las aulas lo más normal posible.
Pero, para que los niños puedan ir al colegio, hace falta que sus familias puedan seguir viviendo cerca durante los trabajos de reconstrucción.
AFP / Alberto PizzoliEscombros en Rio, una localidad italiana a 10 kilómetros de Amatrice, una de las zonas más dañadas por el terremoto de Italia, el 28 de agosto de 2016
Al margen de un funeral celebrado el sábado en Ascoli Piceno (centro), el alcalde de la ciudad, Guido Castelli, reiteró el compromiso del jefe de Gobierno, Matteo Renzi, de aportar respuestas concretas a los afectados.
Actualmente, unos 2.900 afectados reciben asistencia de protección civil y de ellos, unos 2.500 se alojan en grandes tiendas de campaña, una solución provisional que no podrá prolongarse mucho tiempo, pues el frío llegará en breve a esta región montañosa.
- Hacerlo rápido, pero bien -
"Es necesario hacerlo rápido, pero es aún más necesario hacerlo bien y, sobretodo, implicar a las poblaciones afectadas", escribió Matteo Renzi el lunes en su página de la red social Facebook.
"El compromiso del Gobierno es que estos lugares con un pasado tan rico, puedan tener un futuro y para hacerlo, habrá que trabajar todos juntos", agregó el jefe del Gobierno.
El domingo, Renzi se reunió durante cuatro horas con el célebre arquitecto italiano Renzo Piano, de 78 años, premio Pritzker de arquitectura en 1998 y autor, junto con su equipo, de más de 120 proyectos en varios continentes.
Renzi cree que habrá que actuar en dos etapas: en primer lugar, pequeños habitáculos de madera que puedan ser desmontados y reciclados, y una vuelta progresiva a casas más sólidas a medida que avancen los trabajos.
En una segunda etapa, "un proyecto a largo plazo [...], una intervención de una cincuentena de años" para asegurar, respetando la naturaleza y el patrimonio de las localidades de los Apeninos.
Según la prensa local, el gobierno pretende que todos los siniestrados hayan abandonado las tiendas en un mes y que todos cuenten con un alojamiento estable en cinco meses, antes de comenzar, en primavera, los trabajos para reconstruir las viviendas en su emplazamiento original.
Tras el sismo de L'Alquila (a unos 50 kilómetros de Amatrice), que causó más de 300 muertos en 2009, la población debió vivir en tiendas de campaña durante meses.
Siete años después, el centro histórico de L'Alquila todavía no ha sido construido completamente y los daños del sismo siguen siendo visibles: hay andamios por todas partes, con calles cerradas a la circulación y muchos edificios abandonados.
La ceremonia de funeral por las víctimas del terremoto, previsto inicialmente en Amatrice y posteriormente desplazado a Riete, se celebrará finalmente el martes por la tarde en la primera localidad, debido a las críticas de la población.
Por otro lado, la policía anunció la detención de dos personas en Amatrice, un hombre y una mujer, en posesión de una pistola falsa, 300 euros en líquido, y ropa y objetos procedentes de casas destruidas por el seísmo.