Crisis en Siria
Rasha.- La semana pasada, un nuevo curso escolar comenz贸 en parte de Siria. Para Judy, una ni帽a de 9 a帽os que vive en el casco antiguo de la zona este de Alepo, ir a la escuela es todo un reto.
Los colegios permanec铆an cerrados desde que la violencia se intensific贸 en el este de Alepo en las 煤ltimas semanas.
Desde que comenz贸 el conflicto, el colegio de Judy se ha visto afectado por la violencia y ha sido bombardeado varias veces.
Las casas de la zona quedaron destrozadas pero, cada ma帽ana, Judycaminaba por los escombros junto a sus compa帽eros.
Desde hace unos d铆as, Judy y otros ni帽os del este de Alepo han podido regresar a clase.
"Voy al colegio todos los d铆as menos cuando se oyen los aviones", explica.
Cuando conocimos a Judy la semana pasada, su deseo era que se desbloquease la carretera que permanec铆a cerrada. "Quiero que se abra pronto para ir a ver a mi hermano, que vive en otra ciudad y se acaba de casar. Ni si quiera he podido conocer a su mujer", dice Judy.
Desde entonces, la carretera no se ha abierto y los bombardeos han continuado.
No hay electricidad en la mayor parte de Alepo. Algunas zonas est谩n m谩s afectadas que otras, pero en el este de Alepo, donde vive Judy, los cortes de electricidad son frecuentes y prolongados, sobre todo debido a la escasez de combustible. "Me gustar铆a tener m谩s electricidad para poder ver los dibujos en la tele", dice Judy.
En Siria, 1 de cada 4 colegios no funciona. Adem谩s, desde el inicio de la crisis en 2011, las escuelas han sido atacadas m谩s de 4.000 veces. M谩s de 2 millones de ni帽os no van a clase y otros 400.000 est谩n en riesgo de dejar de ir. Las escuelas y los patios ya no son lugares seguros para los ni帽os debido a la intensificaci贸n de los enfrentamientos, los desplazamientos y los problemas financieros.
Rasha.- La semana pasada, un nuevo curso escolar comenz贸 en parte de Siria. Para Judy, una ni帽a de 9 a帽os que vive en el casco antiguo de la zona este de Alepo, ir a la escuela es todo un reto.
Los colegios permanec铆an cerrados desde que la violencia se intensific贸 en el este de Alepo en las 煤ltimas semanas.
Desde que comenz贸 el conflicto, el colegio de Judy se ha visto afectado por la violencia y ha sido bombardeado varias veces.
Las casas de la zona quedaron destrozadas pero, cada ma帽ana, Judycaminaba por los escombros junto a sus compa帽eros.
Desde hace unos d铆as, Judy y otros ni帽os del este de Alepo han podido regresar a clase.
"Voy al colegio todos los d铆as menos cuando se oyen los aviones", explica.
Cuando conocimos a Judy la semana pasada, su deseo era que se desbloquease la carretera que permanec铆a cerrada. "Quiero que se abra pronto para ir a ver a mi hermano, que vive en otra ciudad y se acaba de casar. Ni si quiera he podido conocer a su mujer", dice Judy.
Desde entonces, la carretera no se ha abierto y los bombardeos han continuado.
No hay electricidad en la mayor parte de Alepo. Algunas zonas est谩n m谩s afectadas que otras, pero en el este de Alepo, donde vive Judy, los cortes de electricidad son frecuentes y prolongados, sobre todo debido a la escasez de combustible. "Me gustar铆a tener m谩s electricidad para poder ver los dibujos en la tele", dice Judy.
En Siria, 1 de cada 4 colegios no funciona. Adem谩s, desde el inicio de la crisis en 2011, las escuelas han sido atacadas m谩s de 4.000 veces. M谩s de 2 millones de ni帽os no van a clase y otros 400.000 est谩n en riesgo de dejar de ir. Las escuelas y los patios ya no son lugares seguros para los ni帽os debido a la intensificaci贸n de los enfrentamientos, los desplazamientos y los problemas financieros.