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'Trick or Treat', la historia de Jack-o'-lantern

Hace muchos años, en la noche de brujas, un hombre conocido como Jack el tacaño, tuvo la mala fortuna de encontrarse cara a cara con el mismísimo diablo en una taberna. Jack, como siempre, había bebido durante toda la noche, aun así pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago y de que pagara las bebidas. El diablo aceptó y se convirtió en una moneda para pagar al camarero, pero Jack decidió rápidamente quedarse la moneda guardándola en su bolsillo junto a una cruz de plata y así impedir que el diablo se liberara y que adoptase de nuevo su forma original hasta que prometiera no pedir su alma en diez años. El diablo no tuvo más remedio que aceptar.


Calabazas y castañas
Halloween es una fiesta pagana que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de todos los Santos. La fiesta hunde sus raíces en un antiguo festival celta conocido como Samhain que anuncia el fin del verano y la temporada de cosechas en Irlanda. El Samhain marca, también, el inicio del nuevo año celta que comienza con el solsticio de otoño.

La tradición de tallar verduras, nabos preferentemente, utilizados como linternas responde a la creencia de que estas esculturas protegían a los humanos de los espíritus de los difuntos que esa noche erraban entre los vivos.

El uso de la calabaza fue añadida posteriormente a la simbología que rodea la fiesta de Halloween. Cuando los irlandeses inmigraron a Estados Unidos importando esta tradición se dieron cuenta de que era mucho más fácil tallar una calabaza que un nabo.

En España existen otras celebraciones típicas para la noche del 31 de octubre: Magosto, en el noroeste de la Península Ibérica y la Castanyada, en Cataluña, con las que se da la bienvenida al otoño. En estas festividades tiene su origen en la recogida de las castañas.



Disfraces
En ciertas partes de Escocia e Irlanda, durante el Samhain, los celtas usaban máscaras e intercambiaban sus vestimentas para confundir a los espíritus de los muertos. En aquella cultura donde la separación entre la muerte y la vida era más difusa, las gentes pensaban que así impedirían a las ánimas invadir sus vidas.

Esta tradición de ocultar la identidad ha sobrevivido atravesando, a su vez, múltiples interpretaciones que han llegado hasta hoy.

¿Pagana o cristiana?
Las ofrendas culinarias eran típicas durante la festividad de Samhain como símbolo de apaciguamiento y recuerdo.



Durante la fiesta del Año Nuevo Célta se convidada a los espíritus a participar en el festín.

Cuando el Cristianismo se extendió en Europa, la Iglesia Católica intentó erradicar los rituales paganos. Roma tuvo que mostrarse indulgente para atraer a los fieles a las iglesias. El papa Gregorio IV, en el año 837, propició el que la festividad del Día de todos los Santos, del 13 de mayo, coincidiera con la festividad de Samhain, en octubre.

La costumbre de Halloween de pedir dulces puerta a puerta fue adoptada por la Iglesia con el fin de integrar las creencias paganas, Roma también permitió que las gentes se disfrazaran de ángeles, santos o demonios. Dar o recibir agravio era practicado tanto por niños como por adultos.

Durante la Edad Media la costumbre de implorar comida o dinero derivó en una práctica que tenía como protagonistas a los pobres quienes, a cambio, rezaban por las almas de los creyentes.



A lo largo del siglo XIX la costumbre de disfrazarse fue imponiéndose y, en lugar de plegarias, se ofrecían cantos o bromas.

En los años 20, en Estados Unidos, “dar o recibir agravio” fue asemejado a la extorsión.



Halloween (contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los Santos'), también conocido como Noche de Brujas o Día de Brujas, es una fiesta moderna resultado del sincretismo originado por la cristianización de las fiestas del fin de verano de origen celta. Se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en la Angloesfera como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido, y, en menor medida, en otros lugares como España y Latinoamérica. A pesar de pertenecer al mundo anglosajón, en Australia y Nueva Zelanda no se observa esta costumbre tanto como en los demás países.

Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa.

El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

En algunos países de Latinoamérica se acostumbra a salir por la noche con los niños más pequeños disfrazados a pedir dulces y cantando. Los mayores suelen acudir a fiestas nocturnas después de llevar a los más pequeños a pedir dulces. También para los niños se hacen fiestas, aunque durante el día.



Truco o trato


Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de jack-o'-lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas[cita requerida], el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).

Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y «trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o «travesura o dulce».

En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

En México existe una versión denominada Calaverita en la que los niños preguntan ¿Me da usted mi calaverita? en lugar de ¿Truco o Trato? refiriéndose a un dulce con forma de calavera.

El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín.

Jack-o'-lantern


La calabaza iluminada desde su interior con una vela es el símbolo más reconocible de Halloween.

Existe un viejo relato popular irlandés que habla de Jack, un irlandés tacaño, pendenciero y con fama de borracho. El diablo, a quien llegó el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de semejante calibre. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto Jack era un auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a llevárselo para hacerle pagar por sus pecados, Jack le pidió que bebieran juntos una ronda más, como última voluntad. El diablo se lo concedió, pero al ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack retó a Lucifer a convertirse en una moneda para demostrar sus poderes. Satanás lo hizo, pero en lugar de pagar con la moneda, Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí el diablo ordenó al granjero que le dejara libre, pero Jack respondió que no lo haría a menos que prometiera volver al infierno para no molestarle durante un año.

Transcurrido ese tiempo, el diablo apareció de nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo, pero de nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso, que el amo de las tinieblas cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener una última comida antes de su tormento eterno. Lucifer accedió, pero cuando se hallaba trepado en el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera el diablo reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.

Su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de transcurridos esos diez años pactados), Jack se aprestó a ir al cielo, pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el diablo, quien de paso le expulsó de su reino y, despechado, le arrojó a Jack unas ascuas ardientes, las cuales el granjero atrapó con un nabo hueco, mientras burlonamente agradecía la improvisada linterna que así obtuvo. Condenado a deambular por los caminos, anduvo sin más luz que la ya dicha linterna en su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O'Lantern». Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al imitar con su color el resplandor de las ascuas infernales) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Dulces o travesuras).

http://www.pasarmiedo.com/jack-o-lanterns.php

«Halloween nos devuelve mitos, pero muy adulterados»

 «All Hallows' Eve»

http://es.euronews.com/2016/10/29/cual-es-el-origen-de-halloween





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