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Abusos contra los derechos humanos en la cesta de la compra

Aceite de palma: Marcas globales se benefician de trabajo infantil y forzoso

Ben & Jerry’s, Colgate, Dove, Pantene y KitKat son s贸lo algunas de las miles de marcas conocidas que usan aceite de palma. ¿Pero de d贸nde procede el aceite de palma?



El aceite de palma es una materia prima cuya demanda es masiva debido a su uso en una gran diversidad de productos b谩sicos, desde el helado y el chocolate hasta el champ煤, pasando por el dent铆frico.



La mayor铆a de las empresas dicen que el aceite de palma que usan es “sostenible”, lo que significa que es ecol贸gico y que los trabajadores reciben un trato justo.

Pero una investigaci贸n de Amnist铆a Internacional ha reveladoque algunas de las mayores empresas del mundo, como Colgate, Nestl茅 y Unilever, contribuyen al trabajo infantil y a condiciones miserables para otros trabajadores y trabajadoras en las plantaciones de aceite de palma.



Tambi茅n se cometen abusos en las plantaciones de las empresas certificadas como “sostenibles”, lo que significa que incluso las marcas que compras que llevan la etiqueta “sostenible” o “aceite de palma certificado” podr铆an estar contaminado con abusos contra los derechos humanos.

Esto quiere decir que gran parte del aceite de palma que contienen los productos de tu cesta de la compra podr铆a estar contaminado con abusos contra los derechos humanos, incluso si la etiqueta dice que es “sostenible”.


El precio del aceite de palma

La demanda global de aceite de palma la convierte en un negocio lucrativo, pero a costa del sufrimiento de la mano de obra. Amnist铆a Internacional investig贸 las plantaciones indonesias de aceite de palma que proveen al mayor vendedor de aceite de palma del mundo, Wilmar, y descubri贸 trabajo forzoso, salarios bajos, exposici贸n a sustancias qu铆micas t贸xicas y discriminaci贸n de las mujeres, que son empleadas como trabajadoras eventuales, sin pensi贸n ni seguro m茅dico.

Para satisfacer el ansia de los sectores alimentario y dom茅stico de un producto barato y vers谩til que pueda usarse para fabricar cualquier cosa, se presiona y amenaza a los trabajadores para que trabajen cada vez m谩s horas en tareas f铆sicamente extenuantes, como cortar a mano los frutos de 谩rboles de 20 metros de altura.

Para cobrar su salario, los trabajadores y trabajadores tienen que cortar, transportar, fumigar y recoger un gran n煤mero de frutos de palma para cumplir unos objetivos absurdamente altos. Esto les puede causar un considerable dolor f铆sico, pero adem谩s hacen frente a diversas sanciones por cosas como no recoger los frutos de palma del suelo o recoger frutos que no est谩n maduros.



Unilever, Nestl茅, Procter & Gamble, entre las nueve empresas muy conocidas que contribuyen a abusos laborales

Las empresas de alimentaci贸n y productos para el hogar m谩s populares del mundo venden alimentos, cosm茅ticos y otros art铆culos de uso diario que contienen aceite de palma manchado por estremecedores abusos contra los derechos humanos en Indonesia, donde ni帽os de s贸lo ocho a帽os trabajan en condiciones peligrosas, afirma Amnist铆a Internacional en un nuevo informe publicado hoy.

El informe, The great palm oil scandal: Labour abuses behind big brand names, investiga las plantaciones de aceite de palma en Indonesia gestionadas por el mayor productor de aceite de palma del mundo, la empresa agroalimentaria Wilmar, con sede en Singapur, y sigue el rastro del aceite de palma hasta nueve empresas de 谩mbito global: AFAMSA, ADM, Colgate-Palmolive, Elevance, Kellogg’s, Nestl茅, Procter & Gamble, Reckitt Benckiser y Unilever.

“Las empresas miran hacia otro lado ante la explotaci贸n de trabajadores y trabajadoras en su cadena de suministro. Pese a prometer a sus clientes que no habr谩 explotaci贸n en sus cadenas de suministro de aceite de palma, las grandes marcas siguen aprovech谩ndose de terribles abusos. Estas conclusiones sorprender谩n al p煤blico consumidor que piensa que toma decisiones 茅ticas en el supermercado cuando compra productos que dicen usar aceite de palma sostenible”, ha afirmado Meghna Abraham, investigadora principal de Amnist铆a Internacional.

“Gigantes empresariales como Colgate, Nestl茅 y Unilever aseguran al p煤blico consumidor que sus productos utilizan ‘aceite de palma sostenible’, pero nuestras conclusiones revelan que el aceite de palma dista mucho de serlo. El aceite de palma que se produce usando trabajo infantil y trabajo forzoso no tiene nada de sostenible. Los abusos descubiertos en las actividades de producci贸n de aceite de palma de Wilmar no son incidentes aislados sino hechos sist茅micos y una consecuencia predecible de la pr谩ctica empresarial de Wilmar.

“Algo no est谩 bien cuando nueve empresas que tuvieron unos ingresos conjuntos de 325.000 millones de d贸lares en 2015 no pueden tomar medidas para abordar el atroz trato que reciben las personas que trabajan en la producci贸n de aceite de palma, que adem谩s ganan una miseria.”

Amnist铆a Internacional afirma que har谩 campa帽a para pedir a las empresas que digan a sus clientes si el aceite de palma que contienen productos populares como los helados Magnum, el dent铆frico Colgate, los cosm茅ticos Dove, la sopa Knorr, KitKat, el champ煤 Pantene, Ariel, y Pot Noodle procede de las actividades de Wilmar en Indonesia.


Abusos sistem谩ticos en la cadena de suministro de grandes empresas

Amnist铆a Internacional habl贸 con 120 personas que trabajan en plantaciones de palma propiedad de filiales de Wilmar y tres proveedores de Wilmar en Kalimantan y Sumatra, Indonesia. La investigaci贸n sac贸 a la luz una amplia variedad de abusos, como por ejemplo:
Se obliga a las mujeres a trabajar muchas horas bajo la amenaza de reducir su salario, se les pagan cantidades inferiores al salario m铆nimo –en casos extremos, ganan s贸lo 2,50 d贸lares de EE. UU. al d铆a– y se las mantiene en una situaci贸n de inseguridad en el empleo, sin pensiones ni seguro de enfermedad;
Ni帽os de s贸lo 8 a帽os realizan trabajo f铆sico duro y peligroso, en algunos casos tras haber dejado de asistir a la escuela para ayudar a sus progenitores en la plantaci贸n;
Trabajadores y trabajadoras que sufren graves lesiones debido al paraquat, una sustancia qu铆mica sumamente t贸xica que sigue utiliz谩ndose en las plantaciones pese a estar prohibida en la Uni贸n Europea y por la propia Wilmar;
Se obliga a las personas a trabajar al aire libre sin equipos de seguridad adecuados a pesar del riesgo de sufrir da帽os respiratorios derivados de los peligrosos niveles de contaminaci贸n causados por los incendios forestales de agosto a octubre de 2015;
Se obliga a las personas a trabajar muchas horas para cumplir objetivos absurdamente altos, algunos de los cuales implican tareas muy exigentes desde el punto de vista f铆sico, como utilizar equipos manuales pesados para cortar frutos de 谩rboles de 20 metros de altura. Intentar cumplir los objetivos puede causar un considerable dolor f铆sico a los trabajadores, que tambi茅n hacen frente a diversas sanciones por cosas como no recoger los frutos de palma del suelo o recoger frutos que no est谩n maduros.

Wilmar reconoci贸 que tiene planteados problemas laborales en sus actividades. A pesar de estos abusos, tres de los cinco palmicultores a los que Amnist铆a Internacional investig贸 en Indonesia est谩n certificados como productores de aceite de palma “sostenible” en virtud de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible, organismo creado en 2004 para limpiar el sector del aceite de palma tras los esc谩ndalos medioambientales.

“Este informe muestra con claridad que las empresas han utilizado la Mesa Redonda a modo de escudo para desviar un mayor escrutinio. Nuestra investigaci贸n revel贸 que esas empresas tienen pol铆ticas firmes sobre el papel, pero ninguna pudo demostrar que hubiera identificado riesgos obvios de abusos en la cadena de suministro de Wilmar”, ha afirmado Seema Joshi, responsable de Empresas y Derechos Humanos.
Las conclusiones plantean dudas sobre las afirmaciones de “sostenibilidad”

A partir de informaci贸n y datos sobre exportaciones publicados por Wilmar, Amnist铆a Internacional sigui贸
el rastro del aceite de palma hasta nueve empresas productoras de alimentos y art铆culos para el hogar de 谩mbito mundial. Al ser contactadas, siete de estas empresas confirmaron que compran aceite de palma procedente de las actividades de Wilmar en Indonesia, pero s贸lo dos –Kellogg’s y Reckitt Benckiser– se mostraron dispuestas a aportar alg煤n detalle acerca de qu茅 productos estaban afectados. [Detalles sobre las respuestas de las empresas disponibles aqu铆]

Todas estas empresas, salvo una, son miembros de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible, y en sus sitios web o en las etiquetas de sus productos afirman que utilizan “aceite de palma sostenible”. Ninguna de las empresas con las que Amnist铆a Internacional se puso en contacto neg贸 que los abusos tuvieran lugar, ni aport贸 ejemplos de medidas adoptadas para ocuparse de los abusos contra los derechos laborales en las actividades de Wilmar.


“El p煤blico consumidor querr谩 saber qu茅 productos est谩n relacionados con abusos y qu茅 art铆culos no lo est谩n. A pesar de someter a su consideraci贸n abusos tan terribles en las actividades de un proveedor importante, las empresas han mantenido una actitud muy herm茅tica en lo referente a qu茅 productos concretos est谩n afectados”, ha afirmado Seema Joshi.

“Las empresas deben ser m谩s transparentes en cuanto a los ingredientes de sus productos. Deben revelar la procedencia de las materias primas de los productos que encontramos en los estantes de nuestro supermercado. Hasta ese momento, estar谩n de alguna manera benefici谩ndose de los abusos laborales que se cometan y contribuyendo a ellos. Las empresas muestran una absoluta falta de respeto por una clientela que piensa que toma decisiones 茅ticas cuando paga en caja esos art铆culos.”
Las peores formas de trabajo infantil al descubierto

El informe documenta c贸mo ni帽os de entre 8 y 14 a帽os llevan a cabo trabajos peligrosos en plantaciones propiedad de filiales y proveedores de Wilmar y gestionadas por ellos. Trabajan sin equipos de seguridad en plantaciones donde se utilizan pesticidas t贸xicos, y transportan pesadas bolsas de frutos de palma que pueden pesar de 12 a 25 kilos. Algunos han abandonado la escuela para trabajar con sus progenitores durante todo el d铆a o gran parte de 茅l. Otros trabajan por la tarde despu茅s de asistir a la escuela, y durante los fines de semanas y los periodos vacacionales.

Un ni帽o de 14 a帽os que recolecta y transporta frutos de palma en una plantaci贸n propiedad de Wilmar dijo a Amnist铆a Internacional que dej贸 se asistir a la escuela cuando ten铆a 12 a帽os porque su padre estaba enfermo y no pod铆a cumplir sus objetivos de trabajo.
“Ayudo a mi padre cada d铆a desde hace unos dos a帽os. Estudi茅 hasta sexto grado en la escuela. Dej茅 la escuela para ayudar a mi padre porque 茅l no pod铆a hacer ya el trabajo. Estaba enfermo. [...] Lamento haber dejado la escuela. Me habr铆a gustado ir a la escuela para ser m谩s listo. Me gustar铆a ser profesor.”

El trabajo f铆sicamente exigente y agotador puede causar da帽os f铆sicos en los ni帽os de corta edad. Un ni帽o de 10 a帽os, que tambi茅n abandon贸 la escuela para ayudar a su padre y trabaja para un proveedor de Wilmar, dijo que cuando ten铆a 8 a帽os se levantaba a las 6 de la ma帽ana para recoger y transportar frutos de palma sueltos. Dijo que trabaja seis horas cada d铆a, excepto el domingo:

“No voy a la escuela. [...] Transporto yo mismo la bolsa con los frutos sueltos pero s贸lo puedo llevarla medio llena. Es dif铆cil transportarla, pesa mucho. Lo hago tambi茅n bajo la lluvia pero es dif铆cil. [...]Tengo las manos doloridas, y me duele todo el cuerpo.”
Las mujeres trabajadoras hacen frente a trabajo forzoso, bajos salarios, discriminaci贸n y exposici贸n a sustancias qu铆micas t贸xicas

El informe pone de relieve una constante discriminatoria de contrataci贸n como jornaleras ocasionales de mujeres a quienes se niega empleo permanente y prestaciones de seguridad social como seguro m茅dico y pensiones.

Amnist铆a Internacional tambi茅n document贸 casos de trabajo forzoso y de capataces que amenazan a las mujeres trabajadoras con no pagarles o practicar deducciones en su salario para obligarlas a trabajar.

Una mujer que trabaja en una unidad dedicada al mantenimiento de plantas de palma refiri贸 a Amnist铆a Internacional las presiones que recib铆a en forma de amenazas impl铆citas y expl铆citas para que trabajara m谩s horas:

“Si no termino mi objetivo, me dicen que siga trabajando pero no me pagan el tiempo adicional. [...] Mi amiga y yo dijimos al capataz que est谩bamos muy cansadas y quer铆amos marcharnos. El capataz nos dijo: si no quer茅is trabajar, marchaos a casa y no volv谩is. Es dif铆cil trabajar porque el objetivo es horrendo. [...] Me duelen los pies, me duelen las manos y me duele la espalda despu茅s de hacer el trabajo.”

Indonesia dispone de una legislaci贸n laboral rigurosa en virtud de la cual la mayor铆a de estos abusos pueden ser constitutivos de delito. Sin embargo, la aplicaci贸n de las leyes es deficiente. Amnist铆a Internacional pide al gobierno de Indonesia que mejore la aplicaci贸n de la ley y que investigue los abusos que se exponen en el informe.
C贸mo rastre贸 Amnist铆a Internacional la cadena de suministro desde la plantaci贸n hasta la multinacional

El equipo de investigaci贸n de Amnist铆a Internacional localiz贸 el aceite de palma de refiner铆as o f谩bricas concretas suministrado directamente por las plantaciones investigadas en siete de las empresas: Colgate-Palmolive, Reckitt Benckiser, Nestl茅, ADM, Elevance, AFAMSA, y Kellogg’s a trav茅s de su empresa conjunta. Las otras dos empresas –Unilever y Procter & Gamble– confirmaron que se abastecen de aceite de palma de Wilmar y de Indonesia pero no respondieron cuando Amnist铆a Internacional les pregunt贸 de qu茅 refiner铆as se abastecen. Dado que se abastecen de Indonesia y que Amnist铆a Internacional localiz贸 el aceite de palma de las plantaciones que investig贸 en 11 de las 15 refiner铆as de Wilmar, es muy probable que su suministro proceda de al menos una o varias de estas refiner铆as.

Amnist铆a Internacional pidi贸 a las empresas que confirmaran si el aceite de palma de una lista de sus productos de consumo proced铆a de las actividades de Wilmar en Indonesia: s贸lo dos empresas (Kellogg’s y Reckitt Benckiser) lo confirmaron. Colgate y Nestl茅 reconocieron que reciben aceite de palma de refiner铆as de Wilmar en Indonesia. Amnist铆a Internacional vincul贸 estas refiner铆as con plantaciones investigadas para este informe. Sin embargo, Colgate y Nestl茅 dijeron que ninguno de los productos enumerados por Amnist铆a Internacional conten铆a aceite de palma procedente de las operaciones de Wilmar en Indonesia, pero no dijeron cu谩les de sus productos lo conten铆an. Otras dos (Unilever y Procter & Gamble) no corrigieron la lista. Las otras tres ofrecieron respuestas imprecisas o no respondieron.















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