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¿Dónde están las niñas y niños desaparecidos en Borno, Nigeria?

Casi de manera cotidiana, informativos y prensa de medio mundo nos inundan con imágenes impactantes de tragedias humanitarias. Bombardeos en Siria, con víctimas civiles, barcazas precarias cargadas de refugiados que intentan llegar a las costas de Europa arriesgando sus vidas cruzando el mar Mediterráneo, hambrunas en África...



No obstante, al margen del torrente cotidiano de fotografías, reportajes y testimonios desgarradores de los conflictos más “mediáticos”, también hay otros que, a pesar de su crudeza, parecen haber pasado a un segundo plano, o no se les presta tanta atención.

Uno de estos ejemplos es el de los niños desaparecidos en el estado de Borno, en Nigeria, asolada por los ataques del grupo terrorista islamista Boko Haram.

En primicia, en español, para EuroEFE, Joanne Liu,presidenta internacional de la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), y Natalie Roberts, coordinadora de emergencias de la misma organización, narran los trágicos hechos en torno a esos menores desaparecidos.

(Las opiniones vertidas en esta tribuna reflejan exclusivamente la posición de sus autoras y no pueden ser atribuidas a EuroEFE.euractiv.es ni a ninguno de los asociados de la red europea de EurActiv).

¿Por qué los niños han desaparecido del estado de Borno, Nigeria?

Hemos regresado recientemente de una visita al estado de Borno, en Nigeria. En medio del hambre y el desplazamiento, vimos que algo iba terriblemente mal. En los tres lugares que visitamos casi no había niños menores de 5 años. Prácticamente ninguno. Habían desaparecido de los centros de nutrición terapéutica que habíamos abierto para tratar una desnutrición que se presenta de manera habitual. Habían desaparecido de nuestras salas de hospitalización. Habían desaparecido de los registros de nuestras consultas externas.

Generalmente, siempre hay niños pequeños correteando en los campos instalados para los desplazados internos. Aunque la situación varía entre los diferentes lugares donde nuestros médicos equipos trabajan en el estado de Borno, la ausencia de niños fue constante en los lugares que visitamos. Sólo vimos hermanos y hermanas mayores. No había niños pequeños sentados en el regazo de sus hermanas. No había bebés atados a las espaldas de sus madres. Como si se hubieran desvanecido.

Pero, ¿dónde están estos niños?

En 2013 y 2014, habitantes de todo el noreste de Nigeria tuvieron que abandonar sus hogares para escapar de los ataques de Boko Haram. Miles de personas llegaron en multitud a Maiduguri, capital del estado de Borno, desde las ciudades y aldeas vecinas. El Gobierno de Nigeria lanzó una contraofensiva en 2014, que se intensificó el año siguiente. A medida que los combates arrasaban la región, millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus raíces. Muchos se dirigieron hacia países vecinos, o buscaron refugio en campos recién creados. Los agricultores no podían trabajar sus tierras, se cerraron las rutas comerciales y los mercados se vaciaron. El flujo de recursos hacia las zonas controladas por Boko Haram se cortó por completo. Despojadas de cualquier medio de supervivencia, algunos morían de hambre.

La falta de alimentos y nutrientes esenciales ha dado lugar a tasas de desnutrición sin precedentes. La desnutrición puede reducir la resistencia de una persona a otras enfermedades corrientes, especialmente entre los más jóvenes y ancianos. Así, un brote de sarampión se extiende sin control, las lluvias han traído la malaria, y la diarrea y la insuficiencia respiratoria aguda han causado muchas víctimas. El resultado es que gran parte de esta población se ha visto diezmada.

Los niños mueren por desnutrición, agravada por infecciones

En junio de 2016, el Gobierno de Nigeria declaró finalmente una emergencia nutricional en el estado de Borno. Sin embargo, las personas que fallecían por inanición cuando quedaron atrapadas en las zonas controladas por Boko Haram todavía mueren de hambre.

Durante nuestra visita, escuchamos lo mismo una y otra vez, como el desplazamiento agota las fuerzas y recursos de las personas, y como los niños pequeños y bebés murieron o morirán pronto por desnutrición agravada por infecciones y enfermedades prevenibles. Son víctimas del hambre.

En todas las zonas que visitamos, todas las personas de todas las edades pedían lo mismo: comida. Ni agua, ni refugio, ni medicina. Querían alimentos.

Las evaluaciones nutricionales realizadas en varias localidades de Borno entre mayo y octubre, revelan hasta un 50% de desnutrición aguda entre los niños menores de 5 años. El dato es sobrecogedor.

La gente del estado de Borno necesita ayuda, la necesitan más allá de Maiduguri. La capital cuenta con un aeropuerto y comunicaciones por carretera; sin embargo, el precio de los alimentos básicos se ha disparado en los últimos meses. Un creciente número de familias – tanto residentes como desplazadas – simple y llanamente no pueden permitirse el lujo de comer.

El difícil acceso bloquea la entrega de ayuda humanitaria

Y es difícil proporcionar ayuda fuera de la capital. Las zonas están aisladas y los combates aún continúan alrededor de los asentamientos, ya reducidos a cenizas. Los riesgos que toman nuestros equipos para llegar a las poblaciones de Bama, Dikwa, Gwoza y Pulka están en el límite aceptable para nosotros; viajar por carretera no es posible y solo se puede acceder en helicóptero.

Sin embargo, nuestros equipos asumen estos riesgos porque la temporada de siembra se ha perdido una vez más, los mercados permanecen vacíos, el personal sanitario ha huido y los centros de salud han cerrado. La gente está desesperada por encontrar comida, y necesita ayuda médica, incluyendo campañas de vacunación de sarampión masivas, y otras acciones de prevención para proteger a los niños.

El Gobierno de Nigeria ha reconocido la magnitud de esta crisis humanitaria. Ahora se debe dar prioridad a la prestación de ayuda directa a la población de Borno. Debe llevarse a cabo de forma inmediata un despliegue de ayuda masiva. Y, teniendo en cuenta los desafíos que supone, los organismos de las Naciones Unidas, en particular el Programa Mundial de Alimentos, también tienen que aumentar sus intervenciones.



Los niños menores de 5 años se enfrentan a un futuro sombrío

Se deben tomar medidas para asegurar que las personas puedan obtener ayuda en lugares más seguros, donde haya suficientes de alimentos. Y necesitan libertad para moverse. Pero es demasiado pronto para enviar a personas desnutridas de vuelta a lugares, en gran medida, aislados, donde recibarán una mínima ayuda o ninguna.

Tal como están las cosas, los niños menores de 5 años que están luchando por sus vidas se enfrentan a un futuro sombrío y sin duda muy limitado. Los niños de mayor edad y los adultos más débiles son los siguientes en la cola. Sin embargo, todavía se desconoce la magnitud de esta crisis provocada por el hombre. Grupos de población siguen aislados; y carecemos de información sobre el estado en el que se encuentran. La ayuda debe incrementarse a día de hoy, también por parte de Médicos Sin Fronteras, y debe continuar el día de mañana, y el día siguiente, hasta que las necesidades de las poblaciones estén cubiertas.

* Este artículo se ha publicado primero, en inglés, en la web de Time.

Desnutrición en Borno, Nigeria (Video de MSF)




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