OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- Esos tres apellidos perfilan las tribulaciones del presidente Rajoy: el ala conservadora, el panorama procesal y el conflicto catal谩n o, para decirlo m谩s a la pata la llana, como suelen hacer los medios: la extrema derecha, la corrupci贸n y el separatismo. Y las tres se retroalimentan. La extrema derecha percibe no una sino tres desvertebraciones de Espa帽a y, por este camino, no atisba futuro para el pa铆s. Pero eso no es nuevo. En buena parte la corrupci贸n se origina en la falta de confianza de los pol铆ticos en el pa铆s que gestionan y la corrupci贸n viene de los tiempos de Aznar. A su vez, los catalanes, convencidos de tener los elementos necesarios para seguir su propio camino, as铆 lo plantean, sacando buenos r茅ditos de la confusi贸n espa帽ola actual y la evidente expectativa que esta situaci贸n suscita en Europa.

En esas circunstancias, el pa铆s tiene un presidente sin mayor铆a absoluta, zarandeado por la corrupci贸n y con una endiablada crisis constitucional a cuenta del refer茅ndum catal谩n de la que no tiene ni idea de c贸mo zafarse. Solo se visualizan los dos presidentes, el de Espa帽a y el de Catalu帽a, repitiendo sus voluntades: "todo el mundo sabe que ese refer茅ndum no va a celebrarse", reitera Rajoy. "El refer茅ndum se celebrar谩, s铆 o s铆" insiste Puigdemont "y ser谩 vinculante", a帽ade. La situaci贸n es suspensiva, de donde viene el "suspense", hoy sustituido por "thriller".
Pero la cuesti贸n, como siempre, es la confianza que, para afrontar esta delicada situaci贸n, ofrece Rajoy. Desde luego, o铆rlo no tranquiliza nada. En una conferencia en el Casino de Madrid (hasta en esto es la derecha fiel a su esp铆ritu caciquil), el presidente ha amontonado su habitual sarta de particulares lugares comunes. Son particulares por ser muy suyos y son comunes porque los repite siempre, desde que tom贸 posesi贸n, hace ya un contrapl谩n quinquenal.
Rajoy es experto en comparecer para no decir nada. Y eso, cuando admite preguntas. Y eso, cuando no comparece en plasma. Sobre Aznar no tiene nada que decir, l贸gicamente. Cada cual es due帽o de sus opiniones. Sobre el se帽or de cuyo nombre no quiero acordarme es cosa en los tribunales y tampoco hay nada que decir, m谩s l贸gicamente aun. En cambio el presidente fue cumplidamente informado con dos horas de antelaci贸n del rotundo fracaso cosechado por el separatista catal谩n en Bruselas, raz贸n por la cual barbot贸 eso de que le hab铆an dado "lo que merece" sin saber que quiz谩 "se lo merezca", pero a煤n no se lo hab铆an dado. L贸gica metedura de pata cuando se va por ah铆 sin saber lo que se dice.
Es sana opini贸n de la gente de sentido com煤n, la gente previsible, como Rajoy, seg煤n asegura 茅l mismo: "no hay que buscar tres pies al gato".

En esas circunstancias, el pa铆s tiene un presidente sin mayor铆a absoluta, zarandeado por la corrupci贸n y con una endiablada crisis constitucional a cuenta del refer茅ndum catal谩n de la que no tiene ni idea de c贸mo zafarse. Solo se visualizan los dos presidentes, el de Espa帽a y el de Catalu帽a, repitiendo sus voluntades: "todo el mundo sabe que ese refer茅ndum no va a celebrarse", reitera Rajoy. "El refer茅ndum se celebrar谩, s铆 o s铆" insiste Puigdemont "y ser谩 vinculante", a帽ade. La situaci贸n es suspensiva, de donde viene el "suspense", hoy sustituido por "thriller".
Pero la cuesti贸n, como siempre, es la confianza que, para afrontar esta delicada situaci贸n, ofrece Rajoy. Desde luego, o铆rlo no tranquiliza nada. En una conferencia en el Casino de Madrid (hasta en esto es la derecha fiel a su esp铆ritu caciquil), el presidente ha amontonado su habitual sarta de particulares lugares comunes. Son particulares por ser muy suyos y son comunes porque los repite siempre, desde que tom贸 posesi贸n, hace ya un contrapl谩n quinquenal.
Rajoy es experto en comparecer para no decir nada. Y eso, cuando admite preguntas. Y eso, cuando no comparece en plasma. Sobre Aznar no tiene nada que decir, l贸gicamente. Cada cual es due帽o de sus opiniones. Sobre el se帽or de cuyo nombre no quiero acordarme es cosa en los tribunales y tampoco hay nada que decir, m谩s l贸gicamente aun. En cambio el presidente fue cumplidamente informado con dos horas de antelaci贸n del rotundo fracaso cosechado por el separatista catal谩n en Bruselas, raz贸n por la cual barbot贸 eso de que le hab铆an dado "lo que merece" sin saber que quiz谩 "se lo merezca", pero a煤n no se lo hab铆an dado. L贸gica metedura de pata cuando se va por ah铆 sin saber lo que se dice.
Es sana opini贸n de la gente de sentido com煤n, la gente previsible, como Rajoy, seg煤n asegura 茅l mismo: "no hay que buscar tres pies al gato".