OPINIÓN de Guillermo Córdoba.- España ha recortado más de un 60 % el presupuesto destinado a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) desde 2009. Así lo refleja un informe elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) y Médicos sin Fronteras (MSF). Nuestro país destinó en el año 2009 un total de 4.728 millones de euros (un 0,46 % del PIB), mientras que en 2015 esa cantidad se redujo hasta los 1.626 millones (apenas un 0,13 % del PIB).
La Ayuda Oficial al Desarrollo es la transferencia financiera y técnica otorgada por organismos oficiales con el objetivo de promover el desarrollo y el bienestar social y económico. España se queda muy lejos del objetivo marcado por Naciones Unidas de destinar un 0,7 % del PIB para ayudas al desarrollo. Sólo seis países de la Unión Europea (Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido, Países Bajos y Suecia) cumplen con este objetivo, una cifra muy baja para la situación de crisis humanitaria en la que se encuentran algunas regiones del mundo.
Una de las áreas más afectadas de la AOD ha sido la ayuda humanitaria, que ha sufrido un recorte del 90 % desde 2009. “El sistema humanitario actual es incapaz de responder de manera eficaz a las necesidades más urgentes de las personas atrapadas en las crisis más agudas”, relata el informe.
Vivimos en una época de crisis humanitaria en la que los derechos humanos pasan cada día más desapercibidos para los gobiernos. Los países europeos han cerrado sus fronteras para evitar la entrada de los refugiados, incumpliendo el compromiso que adquirieron en la Convención del Estatuto de Refugiados de 1951. El estatuto establece “la obligación de prestar asistencia y protección a toda persona que atraviesa una frontera internacional para poner a salvo su vida, al escapar de una situación de desastre o de conflicto violento”.
Todo ello en una sociedad cada día más desigual. Como refleja el informe “Una economía para el 99 %” de Oxfam Intermón, las tres personas más ricas de España acumulan la misma riqueza que más de catorce millones de españoles. “La concentración de la riqueza en el mundo se ha agudizado, lo que amenaza la estabilidad y el crecimiento mundial”, denuncia el informe.
Guillermo Córdoba Santos
Periodista
Twitter: @guillecordoba97
La Ayuda Oficial al Desarrollo es la transferencia financiera y técnica otorgada por organismos oficiales con el objetivo de promover el desarrollo y el bienestar social y económico. España se queda muy lejos del objetivo marcado por Naciones Unidas de destinar un 0,7 % del PIB para ayudas al desarrollo. Sólo seis países de la Unión Europea (Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido, Países Bajos y Suecia) cumplen con este objetivo, una cifra muy baja para la situación de crisis humanitaria en la que se encuentran algunas regiones del mundo.
Una de las áreas más afectadas de la AOD ha sido la ayuda humanitaria, que ha sufrido un recorte del 90 % desde 2009. “El sistema humanitario actual es incapaz de responder de manera eficaz a las necesidades más urgentes de las personas atrapadas en las crisis más agudas”, relata el informe.
Vivimos en una época de crisis humanitaria en la que los derechos humanos pasan cada día más desapercibidos para los gobiernos. Los países europeos han cerrado sus fronteras para evitar la entrada de los refugiados, incumpliendo el compromiso que adquirieron en la Convención del Estatuto de Refugiados de 1951. El estatuto establece “la obligación de prestar asistencia y protección a toda persona que atraviesa una frontera internacional para poner a salvo su vida, al escapar de una situación de desastre o de conflicto violento”.
Todo ello en una sociedad cada día más desigual. Como refleja el informe “Una economía para el 99 %” de Oxfam Intermón, las tres personas más ricas de España acumulan la misma riqueza que más de catorce millones de españoles. “La concentración de la riqueza en el mundo se ha agudizado, lo que amenaza la estabilidad y el crecimiento mundial”, denuncia el informe.
Guillermo Córdoba Santos
Periodista
Twitter: @guillecordoba97
