OPINI脫N de Silvia Ribeiro.- Uno de los principales factores en que se apoy贸 Donald Trump en campa帽a –y que ahora usa para justificar absurdas medidas anti-inmigrantes, altos impuestos a las importaciones y otras– fue la promesa de reducir la p茅rdida de empleos.
Sin embargo, seg煤n las estad铆sticas oficiales de Estados Unidos, la mayor parte de la p茅rdida de empleos en Estados Unidos se debi贸 al aumento de automatizaci贸n y robotizaci贸n de las industrias. Estados Unidos produce ahora 85 por ciento m谩s bienes de los que produc铆a en 1987, pero con una planta laboral de dos tercios de la que exist铆a entonces (FRED Economic Data). La proyecci贸n es que con mayor uso de sistemas de inteligencia artificial, la automatizaci贸n se expandir谩 a m谩s industrias y sectores, eliminando m谩s puestos de trabajo.
Las industrias que anunciaron recientemente que se quedar谩n o relocalizar谩n plantas a Estados Unidos, como Ford y General Motors, ya tienen una parte importante de su producci贸n automatizada y van por m谩s. Gran parte de los supuestos nuevos “puestos de trabajo” que crear谩n ser谩n en realidad realizados por robots. General Motors se ufana de ser la empresa automotriz que m谩s ha invertido en nuevas tecnolog铆as, incluyendo el desarrollo de veh铆culos no tripulados, lo cual tambi茅n redundar谩 en menos puestos de trabajo (choferes, distribuci贸n de productos y otras ramas).
Carrier, que anunci贸 que dos plantas de producci贸n de equipos de aire acondicionado se quedar谩n en Estados Unidos en lugar instalarse en M茅xico (lo cual se presenta como logro de Trump) reconoci贸 a la prensa que los incentivos fiscales que Trump le prometi贸, ser谩n usados para aumentar notablemente la automatizaci贸n de sus plantas, con lo cual aumentar谩 sus ganancias a mediano plazo, pero reducir谩 los puestos de trabajo. (Business Insider 5/12/16)
Ya como presidente electo, el New York Times le pregunt贸 a Trump si los robots iban a remplazar a los trabajadores que votaron por 茅l. Trump reconoci贸 alegremente “Lo har谩n, pero nosotros vamos a construir los robots tambi茅n”. (NYT, 23/11/16 https://tinyurl.com/juymes5).
S贸lo que por ahora, el pa铆s con mayor fabricaci贸n de robots industriales en el mundo es China, que ya ha realizado grandes inversiones para ser adem谩s el primer productor global de robots aplicados a la agricultura y a nuevos campos de manufactura industrial. (NYT 25/1/17 https://tinyurl.com/hwmd4p6).
El traslado de grandes plantas de manufactura industrial a M茅xico y otros pa铆ses del Sur en las 煤ltimas d茅cadas se debi贸 a que las trasnacionales encontraron as铆 formas de aumentar exponencialmente sus ganancias, explotando una situaci贸n de bajos a 铆nfimos salarios, p茅simas condiciones y derechos laborales y terreno impune para la contaminaci贸n y devastaci贸n ambiental, adem谩s de ahorrarse el pago de impuestos en su sede. Todo lo cual fue asegurado y aumentado con los tratados de libre comercio. La vuelta de algunas plantas industriales a Estados Unidos se basa en una reevaluaci贸n de sus ventajas comparativas a partir de las crisis actuales. Seguramente, la amenaza de Trump de colocar altos impuestos a las importaciones es un componente, pero la nueva ola de automatizaci贸n “inteligente” juega un rol clave. Si Trump, como prometi贸 a las empresas, les subvenciona con dinero del erario un desarrollo m谩s r谩pido hacia la nueva generaci贸n de automatizaci贸n inteligente, esto sin duda forma parte de la ecuaci贸n de ganancias de esas empresas. Claro que tambi茅n le sirve a Trump como supuesta demostraci贸n de fuerza y como imagen de que est谩 revirtiendo la p茅rdida de empleos.
Pero las predicciones sobre la cantidad de empleos que se perder谩n por la aplicaci贸n industrial de nuevas formas de rob贸tica e inteligencia artificial en ese pa铆s var铆an de 9 a 47 por ciento, seg煤n el estudio que se tome de referencia. A nivel global, recientes reportes de la OCDE, la Universidad de Oxford y el Foro de Davos –entre los m谩s citados en el tema– todos prev茅n mayor p茅rdida neta de empleos que la que ya ha ocurrido, una tendencia que afirman se ha acelerado desde el a帽o 2000. UNCTAD, el organismo de Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo, prev茅 que en los llamados pa铆ses en desarrollo hasta dos tercios de los empleos pueden ser sustituidos por robots (UNCTAD 2016, https://tinyurl.com/zu2r3vc)
Pero la automatizaci贸n y la rob贸tica est谩n lejos de ser novedades. La “novedad” es el salto exponencial en el desarrollo de la inteligencia artificial y la convergencia con esa y otras nuevas tecnolog铆as, como nano y biotecnolog铆a, que se est谩 expandiendo m谩s all谩 de la fabricaci贸n industrial, a la agricultura y alimentaci贸n, transporte, comunicaci贸n, servicios, comercio, industrias extractivas, entre otros sectores claves; con m煤ltiples impactos ambientales, a la salud, y tambi茅n sobre el empleo.
Un proceso de convergencia que en el Grupo ETC llamamos BANG desde 2001 (bits, 谩tomos, neuronas, genes) y que el Foro de Davos desde 2016 llama “cuarta revoluci贸n industrial”. La automatizaci贸n de las 煤ltimas d茅cadas ha significado un aumento de la productividad, pero no mayor bienestar social, sino lo contrario: estancamiento de salarios y aumento de la desigualdad. N贸tese que de los ocho hombres m谩s ricos del planeta –que concentran m谩s riqueza que la mitad de la poblaci贸n mundial– la mayor铆a son empresarios inform谩ticos o cuya actividad est谩 fuertemente vinculada a la digitalizaci贸n y robotizaci贸n.
Y seg煤n los reportes mencionados, la expansi贸n de la nueva ola de automatizaci贸n “inteligente” eliminar谩 m谩s empleos de los que generar谩, afectando tambi茅n sectores distintos de los que ya ven铆an siendo sustituidos por ella. C贸mo intentar谩 Trump resolver esa contradicci贸n, es un enigma.
Silvia Ribeiro
Investigadora del Grupo ETC
www.etcgroup.org
Sin embargo, seg煤n las estad铆sticas oficiales de Estados Unidos, la mayor parte de la p茅rdida de empleos en Estados Unidos se debi贸 al aumento de automatizaci贸n y robotizaci贸n de las industrias. Estados Unidos produce ahora 85 por ciento m谩s bienes de los que produc铆a en 1987, pero con una planta laboral de dos tercios de la que exist铆a entonces (FRED Economic Data). La proyecci贸n es que con mayor uso de sistemas de inteligencia artificial, la automatizaci贸n se expandir谩 a m谩s industrias y sectores, eliminando m谩s puestos de trabajo.
Las industrias que anunciaron recientemente que se quedar谩n o relocalizar谩n plantas a Estados Unidos, como Ford y General Motors, ya tienen una parte importante de su producci贸n automatizada y van por m谩s. Gran parte de los supuestos nuevos “puestos de trabajo” que crear谩n ser谩n en realidad realizados por robots. General Motors se ufana de ser la empresa automotriz que m谩s ha invertido en nuevas tecnolog铆as, incluyendo el desarrollo de veh铆culos no tripulados, lo cual tambi茅n redundar谩 en menos puestos de trabajo (choferes, distribuci贸n de productos y otras ramas).
Carrier, que anunci贸 que dos plantas de producci贸n de equipos de aire acondicionado se quedar谩n en Estados Unidos en lugar instalarse en M茅xico (lo cual se presenta como logro de Trump) reconoci贸 a la prensa que los incentivos fiscales que Trump le prometi贸, ser谩n usados para aumentar notablemente la automatizaci贸n de sus plantas, con lo cual aumentar谩 sus ganancias a mediano plazo, pero reducir谩 los puestos de trabajo. (Business Insider 5/12/16)
Ya como presidente electo, el New York Times le pregunt贸 a Trump si los robots iban a remplazar a los trabajadores que votaron por 茅l. Trump reconoci贸 alegremente “Lo har谩n, pero nosotros vamos a construir los robots tambi茅n”. (NYT, 23/11/16 https://tinyurl.com/juymes5).
S贸lo que por ahora, el pa铆s con mayor fabricaci贸n de robots industriales en el mundo es China, que ya ha realizado grandes inversiones para ser adem谩s el primer productor global de robots aplicados a la agricultura y a nuevos campos de manufactura industrial. (NYT 25/1/17 https://tinyurl.com/hwmd4p6).
El traslado de grandes plantas de manufactura industrial a M茅xico y otros pa铆ses del Sur en las 煤ltimas d茅cadas se debi贸 a que las trasnacionales encontraron as铆 formas de aumentar exponencialmente sus ganancias, explotando una situaci贸n de bajos a 铆nfimos salarios, p茅simas condiciones y derechos laborales y terreno impune para la contaminaci贸n y devastaci贸n ambiental, adem谩s de ahorrarse el pago de impuestos en su sede. Todo lo cual fue asegurado y aumentado con los tratados de libre comercio. La vuelta de algunas plantas industriales a Estados Unidos se basa en una reevaluaci贸n de sus ventajas comparativas a partir de las crisis actuales. Seguramente, la amenaza de Trump de colocar altos impuestos a las importaciones es un componente, pero la nueva ola de automatizaci贸n “inteligente” juega un rol clave. Si Trump, como prometi贸 a las empresas, les subvenciona con dinero del erario un desarrollo m谩s r谩pido hacia la nueva generaci贸n de automatizaci贸n inteligente, esto sin duda forma parte de la ecuaci贸n de ganancias de esas empresas. Claro que tambi茅n le sirve a Trump como supuesta demostraci贸n de fuerza y como imagen de que est谩 revirtiendo la p茅rdida de empleos.
Pero las predicciones sobre la cantidad de empleos que se perder谩n por la aplicaci贸n industrial de nuevas formas de rob贸tica e inteligencia artificial en ese pa铆s var铆an de 9 a 47 por ciento, seg煤n el estudio que se tome de referencia. A nivel global, recientes reportes de la OCDE, la Universidad de Oxford y el Foro de Davos –entre los m谩s citados en el tema– todos prev茅n mayor p茅rdida neta de empleos que la que ya ha ocurrido, una tendencia que afirman se ha acelerado desde el a帽o 2000. UNCTAD, el organismo de Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo, prev茅 que en los llamados pa铆ses en desarrollo hasta dos tercios de los empleos pueden ser sustituidos por robots (UNCTAD 2016, https://tinyurl.com/zu2r3vc)
Pero la automatizaci贸n y la rob贸tica est谩n lejos de ser novedades. La “novedad” es el salto exponencial en el desarrollo de la inteligencia artificial y la convergencia con esa y otras nuevas tecnolog铆as, como nano y biotecnolog铆a, que se est谩 expandiendo m谩s all谩 de la fabricaci贸n industrial, a la agricultura y alimentaci贸n, transporte, comunicaci贸n, servicios, comercio, industrias extractivas, entre otros sectores claves; con m煤ltiples impactos ambientales, a la salud, y tambi茅n sobre el empleo.
Un proceso de convergencia que en el Grupo ETC llamamos BANG desde 2001 (bits, 谩tomos, neuronas, genes) y que el Foro de Davos desde 2016 llama “cuarta revoluci贸n industrial”. La automatizaci贸n de las 煤ltimas d茅cadas ha significado un aumento de la productividad, pero no mayor bienestar social, sino lo contrario: estancamiento de salarios y aumento de la desigualdad. N贸tese que de los ocho hombres m谩s ricos del planeta –que concentran m谩s riqueza que la mitad de la poblaci贸n mundial– la mayor铆a son empresarios inform谩ticos o cuya actividad est谩 fuertemente vinculada a la digitalizaci贸n y robotizaci贸n.
Y seg煤n los reportes mencionados, la expansi贸n de la nueva ola de automatizaci贸n “inteligente” eliminar谩 m谩s empleos de los que generar谩, afectando tambi茅n sectores distintos de los que ya ven铆an siendo sustituidos por ella. C贸mo intentar谩 Trump resolver esa contradicci贸n, es un enigma.
Silvia Ribeiro
Investigadora del Grupo ETC
www.etcgroup.org