OPINI脫N de Jos茅 Carlos Garc铆a Fajardo.- En Grecia y los Balcanes, la p茅sima pol铆tica migratoria europea se cobra un enorme coste humano: miles de hombres, mujeres, ni帽os y ni帽as est谩n atrapados en zonas inseguras de las que no pueden huir. Se acaba de cumplir un a帽o del acuerdo UE-Turqu铆a pero estos son los hechos que denuncian las Organizaciones humanitarias y que env铆an a medios de comunicaci贸n para que se difundan entre los ciudadanos. Porque no todo es negro, catastr贸fico y ca贸tico.
Esa es la impresi贸n que producen los Informativos de radio y de televisi贸n as铆 como la prensa escrita. No se resaltan estas denuncias y los esfuerzos que decenas de miles de personas hacen d铆a a d铆a para luchar contra tantas desgracias y desenmascarar las causas y razones que no est谩n lejos de nuestras sociedades 谩vidas de poder y de codicia del mal llamado primer mundo.
M茅dicos sin Fronteras (MSF) urge a los l铆deres de los Estados miembros que modifiquen su enfoque migratorio y pongan fin al innecesario sufrimiento de miles de personas atrapadas en las consecuencias del acuerdo.
El Consejo Europeo que premia a Turqu铆a por detener el flujo de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo y aceptar a los que son devueltos forzosamente desde las costas griegas, ofrecer铆a a los migrantes una alternativa a arriesgar sus vidas.
Un a帽o despu茅s, hombres, mujeres, ni帽os y ni帽as, est谩n atrapados en zonas inseguras fuera de Europa de las que no pueden huir. Como consecuencia del acuerdo, se ven obligadas a utilizar rutas m谩s peligrosas de la mano de traficantes para llegar a Europa o quedan atrapadas en centros de registro, hacinados en las islas griegas.
“El acuerdo tiene un impacto directo en la salud de nuestros pacientes, y muchos son, cada vez, m谩s vulnerables”, afirma Jayne Grimes, psic贸loga en Samos, una isla en el este de Grecia muy pr贸xima a Turqu铆a.
“Estas personas han huido de la violencia extrema, la tortura y la guerra y han sobrevivido a viajes muy peligrosos. Aqu铆 su ansiedad y depresi贸n se agravan por la falta de informaci贸n sobre su situaci贸n jur铆dica y malas condiciones de vida. Est谩n perdiendo la esperanza de encontrar un futuro mejor y m谩s seguro que aquel que dejaron atr谩s. A menudo vemos gente que piensa en el suicidio o en la auto-mutilaci贸n”.
El informe de MSF denuncia que sus psic贸logos en Lesbos han visto c贸mo el porcentaje de pacientes que presentan s铆ntomas de ansiedad y depresi贸n se ha multiplicado por 2,5.
En los 煤ltimos meses, en las casi 300 consultas de salud mental que MSF ha llevado a cabo en Samos, han comprobado un deterioro similar y una escalada en los suicidios.
En Serbia y Hungr铆a, equipos de estas Organizaciones humanitarias internacionales son testigos de un aumento de los pacientes con traumatismos relacionados con la violencia que experimentan desde el cierre de la ruta de los Balcanes.
“Los l铆deres europeos siguen creyendo que la construcci贸n de vallas y el castigo a quienes todav铆a tratan de cruzarlas disuadir谩n a otros de huir para poner a salvo sus vidas”, manifiesta Aurelie Ponthieu, asesora humanitaria de MSF. “Todos los d铆as tratamos las heridas, tanto f铆sicas como psicol贸gicas, infligidas por estas pol铆ticas de disuasi贸n. Estas medidas han demostrado ser inhumanas e inaceptables”.
En esta l铆nea, declaran que renuncian a los fondos p煤blicos de la Uni贸n Europea y sus estados miembros en protesta por su da帽ina pol铆tica migratoria. Reiteran que las 煤nicas soluciones humanas para poner fin a la muerte y al sufrimiento en las fronteras de Europa, tanto terrestres como mar铆timas, son el pleno respeto del derecho a solicitar asilo, la apertura de alternativas seguras y legales para que las personas se trasladen, el reasentamiento, la reubicaci贸n, los visados humanitarios y la reunificaci贸n familiar, as铆 como las visas de trabajo y de estudio.
En 2015, lanzaron una respuesta de emergencia cuando miles de personas comenzaron a llegar a las islas griegas desde Turqu铆a con el objetivo de atravesar los Balcanes para llegar al norte de Europa. Pero la clave de estas migraciones en desbandada est谩 en los pa铆ses de donde provienen y en los que grupos de poder econ贸mico y financiero, sin alma ni patria, se instalaron desde hace tiempo para explotarlos y utilizarlos como recursos materiales y humanos. Siguen operando no s贸lo compa帽铆as sino fuerzas militares de pa铆ses de la Uni贸n Europea, Estados Unidos y Rusia aprovechando la desesperaci贸n de esos pueblos condenados a un exilio ni querido ni humano. Y en “Occidente” culpan a fanatismos y terrorismos que no se produc铆an cuando exist铆an como estados con organizaciones sociales y pol铆ticas preferibles al caos y a la desesperaci贸n. Ah铆 es donde hay que actuar como sociedades regidas por la justicia, el derecho y la convivencia.
Jos茅 Carlos Garc铆a Fajardo
Profesor Em茅rito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
Twitter: @GarciaFajardoJC
Esa es la impresi贸n que producen los Informativos de radio y de televisi贸n as铆 como la prensa escrita. No se resaltan estas denuncias y los esfuerzos que decenas de miles de personas hacen d铆a a d铆a para luchar contra tantas desgracias y desenmascarar las causas y razones que no est谩n lejos de nuestras sociedades 谩vidas de poder y de codicia del mal llamado primer mundo.
M茅dicos sin Fronteras (MSF) urge a los l铆deres de los Estados miembros que modifiquen su enfoque migratorio y pongan fin al innecesario sufrimiento de miles de personas atrapadas en las consecuencias del acuerdo.
El Consejo Europeo que premia a Turqu铆a por detener el flujo de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo y aceptar a los que son devueltos forzosamente desde las costas griegas, ofrecer铆a a los migrantes una alternativa a arriesgar sus vidas.
Un a帽o despu茅s, hombres, mujeres, ni帽os y ni帽as, est谩n atrapados en zonas inseguras fuera de Europa de las que no pueden huir. Como consecuencia del acuerdo, se ven obligadas a utilizar rutas m谩s peligrosas de la mano de traficantes para llegar a Europa o quedan atrapadas en centros de registro, hacinados en las islas griegas.
“El acuerdo tiene un impacto directo en la salud de nuestros pacientes, y muchos son, cada vez, m谩s vulnerables”, afirma Jayne Grimes, psic贸loga en Samos, una isla en el este de Grecia muy pr贸xima a Turqu铆a.
“Estas personas han huido de la violencia extrema, la tortura y la guerra y han sobrevivido a viajes muy peligrosos. Aqu铆 su ansiedad y depresi贸n se agravan por la falta de informaci贸n sobre su situaci贸n jur铆dica y malas condiciones de vida. Est谩n perdiendo la esperanza de encontrar un futuro mejor y m谩s seguro que aquel que dejaron atr谩s. A menudo vemos gente que piensa en el suicidio o en la auto-mutilaci贸n”.
El informe de MSF denuncia que sus psic贸logos en Lesbos han visto c贸mo el porcentaje de pacientes que presentan s铆ntomas de ansiedad y depresi贸n se ha multiplicado por 2,5.
En los 煤ltimos meses, en las casi 300 consultas de salud mental que MSF ha llevado a cabo en Samos, han comprobado un deterioro similar y una escalada en los suicidios.
En Serbia y Hungr铆a, equipos de estas Organizaciones humanitarias internacionales son testigos de un aumento de los pacientes con traumatismos relacionados con la violencia que experimentan desde el cierre de la ruta de los Balcanes.
“Los l铆deres europeos siguen creyendo que la construcci贸n de vallas y el castigo a quienes todav铆a tratan de cruzarlas disuadir谩n a otros de huir para poner a salvo sus vidas”, manifiesta Aurelie Ponthieu, asesora humanitaria de MSF. “Todos los d铆as tratamos las heridas, tanto f铆sicas como psicol贸gicas, infligidas por estas pol铆ticas de disuasi贸n. Estas medidas han demostrado ser inhumanas e inaceptables”.
En esta l铆nea, declaran que renuncian a los fondos p煤blicos de la Uni贸n Europea y sus estados miembros en protesta por su da帽ina pol铆tica migratoria. Reiteran que las 煤nicas soluciones humanas para poner fin a la muerte y al sufrimiento en las fronteras de Europa, tanto terrestres como mar铆timas, son el pleno respeto del derecho a solicitar asilo, la apertura de alternativas seguras y legales para que las personas se trasladen, el reasentamiento, la reubicaci贸n, los visados humanitarios y la reunificaci贸n familiar, as铆 como las visas de trabajo y de estudio.
En 2015, lanzaron una respuesta de emergencia cuando miles de personas comenzaron a llegar a las islas griegas desde Turqu铆a con el objetivo de atravesar los Balcanes para llegar al norte de Europa. Pero la clave de estas migraciones en desbandada est谩 en los pa铆ses de donde provienen y en los que grupos de poder econ贸mico y financiero, sin alma ni patria, se instalaron desde hace tiempo para explotarlos y utilizarlos como recursos materiales y humanos. Siguen operando no s贸lo compa帽铆as sino fuerzas militares de pa铆ses de la Uni贸n Europea, Estados Unidos y Rusia aprovechando la desesperaci贸n de esos pueblos condenados a un exilio ni querido ni humano. Y en “Occidente” culpan a fanatismos y terrorismos que no se produc铆an cuando exist铆an como estados con organizaciones sociales y pol铆ticas preferibles al caos y a la desesperaci贸n. Ah铆 es donde hay que actuar como sociedades regidas por la justicia, el derecho y la convivencia.
Jos茅 Carlos Garc铆a Fajardo
Profesor Em茅rito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
Twitter: @GarciaFajardoJC