Habitantes de Daraa viven atrapados entre combates, ataques a茅reos y bombas suicidas: se han acostumbrado a la violencia diaria. Uno de los farmac茅uticos de M茅dicos Sin Fronteras en la zona describe la deplorable situaci贸n en la que se encuentran.
En las 煤ltimas seis semanas, mientras los combates contin煤an en el sur de Siria, m谩s de 30.000 desplazados internos han llegado a la gobernaci贸n de Daraa.
El pasado mes de febrero, las fuerzas de la oposici贸n siria lanzaron una ofensiva contra posiciones ocupadas por el ej茅rcito seguida de un violento avance de grupos afiliados al Estado Isl谩mico en la parte suroeste de la gobernaci贸n.
Despu茅s, las fuerzas gubernamentales sirias penetraron en estas 谩reas en un intento por recuperar el terreno perdido.
En medio de los combates, los habitantes de Daraa viven atrapados. Para ellos, los ataques a茅reos, las bombas suicidas, los asesinatos y los combates constantes se han convertido en complementos violentos de sus vidas cotidianas. En busca de seguridad, muchos sirios de Daraa han huido a 谩reas rurales circundantes, pero en ellas existen muy pocos lugares donde puedan guarecerse. Algunos de ellos, sin dinero ni recursos para trasladarse a otro lugar, se han visto obligados a regresar a las aldeas destruidas que hab铆an abandonado.
Ante esta crisis, respondidmos con una distribuci贸n de emergencia de 893 kits de art铆culos de primera necesidad (incluyen kits de higiene, ropa, utensilios de cocina, mantas y colchones). Estos se distribuyeron a las familias en dos zonas rurales al este de la ciudad de Daraa y la cercana localidad de Al Nuayma.
Uno de nuestros farmac茅uticos que ayud贸 a organizar la distribuci贸n describe en estas l铆neas las condiciones en el terreno y los desaf铆os a los que miles de sirios a煤n se enfrentan en su lucha por sobrevivir. Nuestra organizaci贸n tambi茅n apoya a los centros m茅dicos de la zona.
¿C贸mo describir铆as la situaci贸n en el sur de Siria, especialmente donde se hizo la distribuci贸n?
Hemos distribuido art铆culos de primera necesidad en dos 谩reas. Ambas se encuentran en primera l铆nea del conflicto. La situaci贸n es muy peligrosa. La poblaci贸n de Al Nuaym谩 permanece en la localidad porque no tiene otra opci贸n. Son pobres y no tienen dinero para dejar de su pueblo o trasladarse a otras casas. Si lo tuvieran, alquilar铆an alg煤n alojamiento lejos del peligro. Desafortunadamente, su pueblo es lo 煤nico que tienen. Las personas en las tierras agr铆colas alrededor de Daraa no tienen ni eso; viven en tiendas de campa帽a, dep贸sitos de agua, pozos y otras estructuras destruidas. El 80% de los edificios de la zona est谩 en ruinas.
¿C贸mo viven las personas en estos edificios? ¿qu茅 se siente dentro de una de estas casas?
La gente trata de arregl谩rselas sustituyendo las puertas y ventanas rotas con pl谩sticos. Algunas ONGs les han proporcionado alfombras. Las familias duermen en el suelo. Entre cinco y siete personas conviven en cada habitaci贸n. Hay algunos ni帽os, pero sobre todo muchos ancianos. La gente es muy amable. Nos invitaron a tomar t茅 y caf茅 en el interior de sus tiendas de campa帽a. Pudimos ver la deplorable situaci贸n en la que se encuentran. Tambi茅n nos llam贸 la atenci贸n la temperatura en el interior de sus tiendas de campa帽a. Ellos est谩n acostumbrados a la violencia y a estas condiciones. Para nosotros, era un aut茅ntico horno. Empleaban hogueras de le帽a para calentarse y no hay ning煤n tipo de ventilaci贸n. Es muy peligroso.
Descr铆benos algunas de las familias con las que nuestro equipo se reuni贸 durante la distribuci贸n…
Lo m谩s extra帽o es que se est谩n adaptando a la violencia. Vimos a unos ni帽os mirando al cielo, contemplando c贸mo la ciudad de Daraa sufr铆a un bombardeo a茅reo. Es realmente extra帽o. El cielo est谩 atestado de aviones. Los combates no han cesado. En un momento dado, mientras distribu铆amos la ayuda, se produjo un peque帽o bombardeo no muy lejos de nosotros, pero no pod铆amos interrumpir nuestro trabajo. Como he dicho, la gente se ha adaptado a esta situaci贸n.
¿A qu茅 desaf铆os se enfrentan nuestros equipos realizan estas distribuciones? Adem谩s de los bombardeos, ¿hay algo que preocupe constantemente?
En MSF llevamos a cabo los trabajos de distribuci贸n de manera diferente a otras ONGs. Normalmente, estas van a un lugar en un pueblo, se re煤ne una multitud de personas y los productos se distribuyen de uno en uno. En el sur de Siria, la violencia nos impide correr el riesgo de congregar a esas multitudes. Es muy peligroso y podr铆an convertirse en objetivo de un ataque. En Al Nuayma, el ayuntamiento nos ayud贸 a gestionar el proceso. Contrataron camiones que se mov铆an entre las casas y la l铆nea del frente. As铆 evitamos aglomeraciones. En las zonas rurales, los caminos est谩n embarrados y no podemos desplazarte libremente: llevamos los productos a lugares concretos y los distribuimos a varias familias a la vez. Logramos entregar estos kits a las personas que los necesitaban.
¿Por qu茅 son tan importantes los kits para estas personas?
Las personas que viven en las tierras de labranza no tienen nada. Est谩n muy lejos de cualquier mercado y no tienen agua potable, fuentes seguras de calor y apenas alimentos. En Al Nuaym谩 hay dep贸sitos de agua y algo de comida, pero las condiciones de vida todav铆a son muy duras. Los kits de art铆culos de primera necesidad contienen jab贸n y art铆culos de higiene 煤tiles para el control de infecciones, y colchones y mantas para que puedan descansar m谩s f谩cilmente. Al distribuir estos kits contribuimos a prevenir infecciones.
¿C贸mo est谩 evolucionando la situaci贸n?
Me temo que la situaci贸n va a empeorar. Al oeste de la zona, grupos afiliados al Estado Isl谩mico lanzan ataques contra las aldeas. La poblaci贸n no tiene m谩s remedio que huir a la ciudad de Daraa. El Consejo C铆vico nos ha informado que se esperan miles de personas m谩s. Solo la semana pasada 2.000 personas se desplazaron a la zona. Por nuestra parte, hemos completado la distribuci贸n. La gente se mostraba muy agradecida al recibir los kits y esto siempre es reconfortante. Pero s茅 que todav铆a queda mucho trabajo por hacer.
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MSF |
En las 煤ltimas seis semanas, mientras los combates contin煤an en el sur de Siria, m谩s de 30.000 desplazados internos han llegado a la gobernaci贸n de Daraa.
El pasado mes de febrero, las fuerzas de la oposici贸n siria lanzaron una ofensiva contra posiciones ocupadas por el ej茅rcito seguida de un violento avance de grupos afiliados al Estado Isl谩mico en la parte suroeste de la gobernaci贸n.
Despu茅s, las fuerzas gubernamentales sirias penetraron en estas 谩reas en un intento por recuperar el terreno perdido.
En medio de los combates, los habitantes de Daraa viven atrapados. Para ellos, los ataques a茅reos, las bombas suicidas, los asesinatos y los combates constantes se han convertido en complementos violentos de sus vidas cotidianas. En busca de seguridad, muchos sirios de Daraa han huido a 谩reas rurales circundantes, pero en ellas existen muy pocos lugares donde puedan guarecerse. Algunos de ellos, sin dinero ni recursos para trasladarse a otro lugar, se han visto obligados a regresar a las aldeas destruidas que hab铆an abandonado.
Ante esta crisis, respondidmos con una distribuci贸n de emergencia de 893 kits de art铆culos de primera necesidad (incluyen kits de higiene, ropa, utensilios de cocina, mantas y colchones). Estos se distribuyeron a las familias en dos zonas rurales al este de la ciudad de Daraa y la cercana localidad de Al Nuayma.
Uno de nuestros farmac茅uticos que ayud贸 a organizar la distribuci贸n describe en estas l铆neas las condiciones en el terreno y los desaf铆os a los que miles de sirios a煤n se enfrentan en su lucha por sobrevivir. Nuestra organizaci贸n tambi茅n apoya a los centros m茅dicos de la zona.
¿C贸mo describir铆as la situaci贸n en el sur de Siria, especialmente donde se hizo la distribuci贸n?
Hemos distribuido art铆culos de primera necesidad en dos 谩reas. Ambas se encuentran en primera l铆nea del conflicto. La situaci贸n es muy peligrosa. La poblaci贸n de Al Nuaym谩 permanece en la localidad porque no tiene otra opci贸n. Son pobres y no tienen dinero para dejar de su pueblo o trasladarse a otras casas. Si lo tuvieran, alquilar铆an alg煤n alojamiento lejos del peligro. Desafortunadamente, su pueblo es lo 煤nico que tienen. Las personas en las tierras agr铆colas alrededor de Daraa no tienen ni eso; viven en tiendas de campa帽a, dep贸sitos de agua, pozos y otras estructuras destruidas. El 80% de los edificios de la zona est谩 en ruinas.
¿C贸mo viven las personas en estos edificios? ¿qu茅 se siente dentro de una de estas casas?
La gente trata de arregl谩rselas sustituyendo las puertas y ventanas rotas con pl谩sticos. Algunas ONGs les han proporcionado alfombras. Las familias duermen en el suelo. Entre cinco y siete personas conviven en cada habitaci贸n. Hay algunos ni帽os, pero sobre todo muchos ancianos. La gente es muy amable. Nos invitaron a tomar t茅 y caf茅 en el interior de sus tiendas de campa帽a. Pudimos ver la deplorable situaci贸n en la que se encuentran. Tambi茅n nos llam贸 la atenci贸n la temperatura en el interior de sus tiendas de campa帽a. Ellos est谩n acostumbrados a la violencia y a estas condiciones. Para nosotros, era un aut茅ntico horno. Empleaban hogueras de le帽a para calentarse y no hay ning煤n tipo de ventilaci贸n. Es muy peligroso.
Descr铆benos algunas de las familias con las que nuestro equipo se reuni贸 durante la distribuci贸n…
Lo m谩s extra帽o es que se est谩n adaptando a la violencia. Vimos a unos ni帽os mirando al cielo, contemplando c贸mo la ciudad de Daraa sufr铆a un bombardeo a茅reo. Es realmente extra帽o. El cielo est谩 atestado de aviones. Los combates no han cesado. En un momento dado, mientras distribu铆amos la ayuda, se produjo un peque帽o bombardeo no muy lejos de nosotros, pero no pod铆amos interrumpir nuestro trabajo. Como he dicho, la gente se ha adaptado a esta situaci贸n.
¿A qu茅 desaf铆os se enfrentan nuestros equipos realizan estas distribuciones? Adem谩s de los bombardeos, ¿hay algo que preocupe constantemente?
En MSF llevamos a cabo los trabajos de distribuci贸n de manera diferente a otras ONGs. Normalmente, estas van a un lugar en un pueblo, se re煤ne una multitud de personas y los productos se distribuyen de uno en uno. En el sur de Siria, la violencia nos impide correr el riesgo de congregar a esas multitudes. Es muy peligroso y podr铆an convertirse en objetivo de un ataque. En Al Nuayma, el ayuntamiento nos ayud贸 a gestionar el proceso. Contrataron camiones que se mov铆an entre las casas y la l铆nea del frente. As铆 evitamos aglomeraciones. En las zonas rurales, los caminos est谩n embarrados y no podemos desplazarte libremente: llevamos los productos a lugares concretos y los distribuimos a varias familias a la vez. Logramos entregar estos kits a las personas que los necesitaban.
¿Por qu茅 son tan importantes los kits para estas personas?
Las personas que viven en las tierras de labranza no tienen nada. Est谩n muy lejos de cualquier mercado y no tienen agua potable, fuentes seguras de calor y apenas alimentos. En Al Nuaym谩 hay dep贸sitos de agua y algo de comida, pero las condiciones de vida todav铆a son muy duras. Los kits de art铆culos de primera necesidad contienen jab贸n y art铆culos de higiene 煤tiles para el control de infecciones, y colchones y mantas para que puedan descansar m谩s f谩cilmente. Al distribuir estos kits contribuimos a prevenir infecciones.
¿C贸mo est谩 evolucionando la situaci贸n?
Me temo que la situaci贸n va a empeorar. Al oeste de la zona, grupos afiliados al Estado Isl谩mico lanzan ataques contra las aldeas. La poblaci贸n no tiene m谩s remedio que huir a la ciudad de Daraa. El Consejo C铆vico nos ha informado que se esperan miles de personas m谩s. Solo la semana pasada 2.000 personas se desplazaron a la zona. Por nuestra parte, hemos completado la distribuci贸n. La gente se mostraba muy agradecida al recibir los kits y esto siempre es reconfortante. Pero s茅 que todav铆a queda mucho trabajo por hacer.