OPINI脫N de Mauricio Casta帽o H., Colombia.- La toma de partido por lo puro, por lo limpio se nos impuso tanto como la preferencia por el arriba, por las alturas que por lo de abajo que es despreciable. Alabamos la pureza, glorificamos las alturas, la virgen Mar铆a es pura sin pecado concebido, es el modelo a seguir; las alturas son preferibles porque nos elevan hacia la pureza, arriba est谩 Dios. En cambio la impureza es rechazable as铆 como lo que se encuentra abajo, arriba est谩 lo sacro, abajo lo infernal. Estas preferencias inspiran a pol铆ticos que se creen los salvadores de la sociedad, y como dice un amigo, hay mucho loco suelto de las ultras de derecha y de izquierda, en referencia al atentado con bomba por estos d铆as en un centro comercial en Bogot谩, y m谩s a煤n, cuando las metodolog铆as del terror est谩n inventadas, a disposici贸n del poder… Se echa un bombazo para distraer, y luego se capitaliza para las cosas de conveniencia, por lo general impropias para el bienestar general.
Pero no nos salgamos de lo impuro y lo puro. Pasemos a la otra cara de la moneda. Gracias a los gusanos tenemos el queso, que lo fermentan; gracias a lo putrefacto tenemos el yogurt, ambos enriquecieron nuestro paladar. Y as铆 sucede con los llamados desechos, observen c贸mo se ganan monta帽as de dinero con las basuras, los miserables las recogen, las venden por lo casi nada, y los empresarios las procesan, reutilizan o transforman y hacen grandes empresas. O sucede tambi茅n con los artistas, de lo chatarrudo salen bellas obras de arte.
Buenas son estas reiteraciones, recuerdan, para sorpresa, que de loruin sale lo m谩s hermoso tanto de lo feo, de la basura como de la miseria deviene el arte que nos regocija, nos enriquece el esp铆ritu o mucho mejor la vida misma. Un ejemplo de c贸mo de las basuras surge lo hermoso, se vence la muerte y triunfa la vida. Hace algunos a帽os, el basurero Moravia en Medell铆n, basura tras basura, toneledas de lo podrido y de lo deshecho, se acumularon hasta alzarse desde el terreno plano a una gran monta帽a que amenazaba con estallar con sus gases producidos y con ello arrasar con todos sus habitantes pobres que alzaron sus tugurios para dar techo a sus vidas. Hoy, ese basurero, esa amenaza de muerte fue tratada y entonces resurgi贸 la vida; terraceo de cultivos, jardines floridos, en s铆, un resurgimiento, una reafirmaci贸n de la vida en lo que antes amenaza ruina, incluso muerte.
Estas palabras dichas que se empecinan en inclinarse por sopesar lo impuro, y peor a煤n en advertir por esos locos de atar que aseguran hasta la obsesi贸n de tener la verdad cogida de la cola, esos mismos que se creen puros. Lo rico en la vida es su variedad que sorprende en cada momento. Finalicemos esta ociosidad con el poeta Nicol谩s Guill茅n: Yo no voy a decirte que soy un hombre puro/ Entre otras cosas falta saber si es que lo puro existe/ O si es, pongamos, necesario. / O posible. O si sabe bien. / ¿Acaso has t煤 probado el agua qu铆micamente pura, / el agua de laboratorio, / sin un grano de tierra o de esti茅rcol, / sin el peque帽o excremento de un p谩jaro, /
el agua hecha no m谩s de ox铆geno e hidr贸geno? / ¡Puah!, qu茅 porquer铆a…
Pero no nos salgamos de lo impuro y lo puro. Pasemos a la otra cara de la moneda. Gracias a los gusanos tenemos el queso, que lo fermentan; gracias a lo putrefacto tenemos el yogurt, ambos enriquecieron nuestro paladar. Y as铆 sucede con los llamados desechos, observen c贸mo se ganan monta帽as de dinero con las basuras, los miserables las recogen, las venden por lo casi nada, y los empresarios las procesan, reutilizan o transforman y hacen grandes empresas. O sucede tambi茅n con los artistas, de lo chatarrudo salen bellas obras de arte.
Buenas son estas reiteraciones, recuerdan, para sorpresa, que de loruin sale lo m谩s hermoso tanto de lo feo, de la basura como de la miseria deviene el arte que nos regocija, nos enriquece el esp铆ritu o mucho mejor la vida misma. Un ejemplo de c贸mo de las basuras surge lo hermoso, se vence la muerte y triunfa la vida. Hace algunos a帽os, el basurero Moravia en Medell铆n, basura tras basura, toneledas de lo podrido y de lo deshecho, se acumularon hasta alzarse desde el terreno plano a una gran monta帽a que amenazaba con estallar con sus gases producidos y con ello arrasar con todos sus habitantes pobres que alzaron sus tugurios para dar techo a sus vidas. Hoy, ese basurero, esa amenaza de muerte fue tratada y entonces resurgi贸 la vida; terraceo de cultivos, jardines floridos, en s铆, un resurgimiento, una reafirmaci贸n de la vida en lo que antes amenaza ruina, incluso muerte.
Estas palabras dichas que se empecinan en inclinarse por sopesar lo impuro, y peor a煤n en advertir por esos locos de atar que aseguran hasta la obsesi贸n de tener la verdad cogida de la cola, esos mismos que se creen puros. Lo rico en la vida es su variedad que sorprende en cada momento. Finalicemos esta ociosidad con el poeta Nicol谩s Guill茅n: Yo no voy a decirte que soy un hombre puro/ Entre otras cosas falta saber si es que lo puro existe/ O si es, pongamos, necesario. / O posible. O si sabe bien. / ¿Acaso has t煤 probado el agua qu铆micamente pura, / el agua de laboratorio, / sin un grano de tierra o de esti茅rcol, / sin el peque帽o excremento de un p谩jaro, /
el agua hecha no m谩s de ox铆geno e hidr贸geno? / ¡Puah!, qu茅 porquer铆a…