OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- El tratamiento de los medios de la inenarrable comparecencia del presidente ha sido sublime. Los principales diarios de la capital ignoraban la noticia en portada o la reduc铆an a un miserable sueltecillo en un rinc贸n. Las fotos eran para el Rey en Barcelona, hablando del esp铆ritu de concordia ol铆mpica junto al r茅probo por antonomasia, Puigdemont. Una cortina de humo patri贸tica.

Supongo que, si se pregunta a los directores de estos diarios, dar谩n una te贸rica sobre la responsabilidad de Estado y la necesidad de no a帽adir gasolina al fuego. Excusas de prensa partidista, al servicio del gobierno. No del Estado, como pretende, sino del gobierno; de este gobierno, obsesionado por parapetarse tras la figura del Rey que cada vez resulta m谩s pat茅tico.
Incidentalmente, cu谩n agradecidos debemos estar a internet y la prensa digital. Gracias a ella y a las redes estamos informados. Los medios impresos, en general, ya no tienen el monopolio de inventarse la realidad y sus productos carecen de cr茅dito. En su respaldo un谩nime a un gobierno sin perspectivas y sin apoyo social fracasan como empresas y los medios digitales sobreviven.
Puestos a ocultar, el que mejor lo ha hecho es ese jefe nacional de FET y de la TVE, Jos茅 Antonio S谩nchez, que decidi贸 simplemente no dar la noticia de la declaraci贸n del de los sobresueldos, sustituy茅ndola (ya me he enterado) por una receta de bechamel. Sostiene el suprascrito que la decisi贸n fue un acierto. Nadie, al parecer, le ha pedido que explique por qu茅 dado que el hombre tiene cara de pocos (aunque poderosos) amigos. Y ser铆a interesante saberlo ya que desde el punto de vista empresarial, comercial, es un desatino.
La raz贸n est谩 en el fondo de esta siniestra opereta de la agon铆a de un presidente que se obstina en no hacer lo 煤nico sensato que puede hacer: dimitir. Mientras la realidad sea esta, en efecto, la decisi贸n de no emitir la declaraci贸n es un acierto. Lo m谩s acertado que cabe hacer con el de los sobresueldos es ocultarlo. Pero la decisi贸n es rid铆cula porque llega tarde. El presidente ya ha dado el espect谩culo y, a pesar de las ayudas del tribunal, ha ido patinando y empeorando su situaci贸n.
Lo han pillado mintiendo sobre su conocimiento de los gastos electorales. Y es que no ten铆a escapatoria. Pero ¿c贸mo va a creer nadie que el director de la campa帽a electoral de un partido no sepa cu谩l es su presupuesto? ¿C贸mo toma las decisiones? ¿A la carta m谩s alta? Claro que tanto 茅l como Garc铆a Escudero conoc铆an los pormenores econ贸micos de la financiaci贸n electoral del PP. Lo que aporta P煤blico es una prueba incontrovertible que puede servir para imputar al presidente en la v铆a penal.
Ser铆a un poco el modelo Al Capone, pillado en un asunto aparentemente trivial. De todas formas, se le impute por esta mentira o por alguna otra, el gobierno de Rajoy no saldr谩 del pantano procesal. El fallo del sistema fue cuando no se pudo forzar la dimisi贸n fulminante de un individuo que hab铆a estado embols谩ndose no s茅 cu谩ntos cientos de miles de euros de sobresueldos de la caja B.
A todo esto, es posible que haya, s铆, cortina de humo. La que oculta que la Guardia Civil anda interrogando a distintos cargos p煤blicos catalanes y hasta advirti茅ndoles de una posible imputaci贸n por el delito de sedici贸n, sin que est茅 claro si dispone de mandato judicial. M谩s bien parece que no, pues el juez ha negado providencia alguna en ese sentido. De ser as铆, ¿bajo qu茅 autoridad act煤a la Guardia Civil? Siquiendo 贸rdenes ¿de qui茅n?
Esa debiera ser noticia en los medios que, recu茅rdese, tienen como funci贸n controlar al poder.
Supongo que, si se pregunta a los directores de estos diarios, dar谩n una te贸rica sobre la responsabilidad de Estado y la necesidad de no a帽adir gasolina al fuego. Excusas de prensa partidista, al servicio del gobierno. No del Estado, como pretende, sino del gobierno; de este gobierno, obsesionado por parapetarse tras la figura del Rey que cada vez resulta m谩s pat茅tico.
Incidentalmente, cu谩n agradecidos debemos estar a internet y la prensa digital. Gracias a ella y a las redes estamos informados. Los medios impresos, en general, ya no tienen el monopolio de inventarse la realidad y sus productos carecen de cr茅dito. En su respaldo un谩nime a un gobierno sin perspectivas y sin apoyo social fracasan como empresas y los medios digitales sobreviven.
Puestos a ocultar, el que mejor lo ha hecho es ese jefe nacional de FET y de la TVE, Jos茅 Antonio S谩nchez, que decidi贸 simplemente no dar la noticia de la declaraci贸n del de los sobresueldos, sustituy茅ndola (ya me he enterado) por una receta de bechamel. Sostiene el suprascrito que la decisi贸n fue un acierto. Nadie, al parecer, le ha pedido que explique por qu茅 dado que el hombre tiene cara de pocos (aunque poderosos) amigos. Y ser铆a interesante saberlo ya que desde el punto de vista empresarial, comercial, es un desatino.
La raz贸n est谩 en el fondo de esta siniestra opereta de la agon铆a de un presidente que se obstina en no hacer lo 煤nico sensato que puede hacer: dimitir. Mientras la realidad sea esta, en efecto, la decisi贸n de no emitir la declaraci贸n es un acierto. Lo m谩s acertado que cabe hacer con el de los sobresueldos es ocultarlo. Pero la decisi贸n es rid铆cula porque llega tarde. El presidente ya ha dado el espect谩culo y, a pesar de las ayudas del tribunal, ha ido patinando y empeorando su situaci贸n.
Lo han pillado mintiendo sobre su conocimiento de los gastos electorales. Y es que no ten铆a escapatoria. Pero ¿c贸mo va a creer nadie que el director de la campa帽a electoral de un partido no sepa cu谩l es su presupuesto? ¿C贸mo toma las decisiones? ¿A la carta m谩s alta? Claro que tanto 茅l como Garc铆a Escudero conoc铆an los pormenores econ贸micos de la financiaci贸n electoral del PP. Lo que aporta P煤blico es una prueba incontrovertible que puede servir para imputar al presidente en la v铆a penal.
Ser铆a un poco el modelo Al Capone, pillado en un asunto aparentemente trivial. De todas formas, se le impute por esta mentira o por alguna otra, el gobierno de Rajoy no saldr谩 del pantano procesal. El fallo del sistema fue cuando no se pudo forzar la dimisi贸n fulminante de un individuo que hab铆a estado embols谩ndose no s茅 cu谩ntos cientos de miles de euros de sobresueldos de la caja B.
A todo esto, es posible que haya, s铆, cortina de humo. La que oculta que la Guardia Civil anda interrogando a distintos cargos p煤blicos catalanes y hasta advirti茅ndoles de una posible imputaci贸n por el delito de sedici贸n, sin que est茅 claro si dispone de mandato judicial. M谩s bien parece que no, pues el juez ha negado providencia alguna en ese sentido. De ser as铆, ¿bajo qu茅 autoridad act煤a la Guardia Civil? Siquiendo 贸rdenes ¿de qui茅n?
Esa debiera ser noticia en los medios que, recu茅rdese, tienen como funci贸n controlar al poder.