"Familia noruega en riesgo inminente de expulsión no debe ser enviada a una situación de peligro en Afganistán"
"El gobierno de Noruega pondrá a una joven y a su familia en gran riesgo de sufrir violaciones graves de derechos humanos si sigue adelante con sus planes de devolverlos a Afganistán", ha manifestado hoy Amnistía Internacional.
Taibeh Abbasi, quien tiene 18 años y no ha visitado siquiera Afganistán en su vida, corre peligro de ser devuelta a ese país en cualquier momento junto con su madre y dos hermanos. Amnistía Internacional está apoyando una campaña popular para impedir su devolución, dirigida por compañeros de la escuela de Taibeh en Trondheim.
“Taibeh Abbasi es una joven apreciada y bien integrada en su entorno que sueña con ejercer la medicina. Pero su vida podría estar a punto de cambiar para siempre. Como otros miles de afganos que han encontrado un hogar seguro en un país europeo, ahora se ve expuesta a su desarraigo y envío a una zona de guerra”, ha afirmado Charmain Mohamed, directora de Amnistía Internacional para los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
“El inmenso aluvión de apoyos por parte de los compañeros de Taibeh viene a reflejar lo desconectado que está el gobierno de Noruega de los jóvenes. Con su determinación de proteger a su amiga y a su familia, los estudiantes están dando un ejemplo brillante, recordándonos que todos podemos hacer algo para dar la bienvenida a las personas que huyen de la guerra y la persecución.”
Taibeh Abbasi nació en Irán de progenitores afganos y huyó a Noruega con su madre y sus hermanos en 2012. El gobierno noruego ha justificado la expulsión de la familia afirmando que Afganistán es un país seguro al que retornar. Esta afirmación se contradice con las conclusiones de Amnistía Internacional y de otras muchas organizaciones.
Los gobiernos europeos están obligando a un número creciente de solicitantes de asilo a volver a las situaciones de peligro de las que huyeron, en flagrante contravención del derecho internacional. El mes pasado, Amnistía Internacional publicó el informe Forced back to danger, en el que documenta el agudo incremento del número de personas afganas que están siendo objeto de devolución desde Europa, precisamente cuando el número de víctimas civiles en Afganistán está en los índices más elevados de su historia.
En el informe se describen con detalle casos terribles de personas afganas que, tras su devolución desde países europeos, han resultado muertas o heridas en atentados con bombas, o viven con el miedo constante a sufrir persecución. Amnistía Internacional pide que se suspendan todas las devoluciones a Afganistán hasta que puedan llevarse a cabo en condiciones seguras y dignas.
Varias otras fuentes, como la ONU, los servicios de inteligencia estadounidenses y diversas embajadas y organizaciones humanitarias internacionales, han avisado de que la situación de seguridad en el país ha empeorado drásticamente. La semana pasada, la Comisión Europea anunció un incremento de la ayuda humanitaria para Afganistán en vista del deterioro de las condiciones en el país.
El 4 de octubre de 2017, más de 1.500 personas asistieron a una manifestación en Trondheim organizada por estudiantes de la escuela de Taibeh Abbasi. En un conmovedor discurso a los manifestantes, Taibeh expresó así sus miedos ante la perspectiva de ir a Afganistán: “No vamos a llevar una vida tranquila [...] Al ser mujer, estoy especialmente expuesta. Será el fin de mi sueño de tener una educación y una profesión.”
Taibeh Abbasi dijo lo siguiente a Amnistía Internacional: “Es difícil imaginar cómo será vivir en Afganistán. No veo futuro para mí ni para mis hermanos en Afganistán. Las únicas imágenes que me vienen a la cabeza son negativas. Hoy en Afganistán, los menores de edad, y especialmente las niñas, son víctimas de secuestro, violación, trabajo forzoso y otras muchas atrocidades. Si me devuelven a Afganistán, yo podría ser uno de esos casos.”
“El caso de Taibeh es representativo de las políticas crueles y embrutecedoras de muchos gobiernos europeos, que cierran los ojos ante la realidad de la vida en Afganistán para poder incrementar el número de devoluciones. Afganistán no es seguro para nadie. ¿Estarían dispuestos los ministros y ministras a enviar a sus propias hijas adolescentes a este país 'seguro'?”, pregunta Charmain Mohamed.
“Expulsar a la familia Abbasi a Afganistán sería una medida despiadada e innecesaria que robaría su futuro a tres personas muy jóvenes. Estamos al lado de Taibeh, de sus amigos y de todas las demás personas afganas en peligro de devolución. Pedimos a Noruega que suspenda de inmediato todas las devoluciones a Afganistán y transmita al mundo el mensaje inequívoco de que devolver a solicitantes de asilo afganos es peligroso, inmoral e ilegal.”
Información complementaria
Noruega está entre los países europeos que más personas afganas devuelven, no sólo en proporción a su reducida población, de 5 millones, sino en cifras totales absolutas. Según las autoridades afganas, el 32% de las devoluciones (97 de 304 personas) llevadas a cabo en los cuatro primeros meses de 2017 fueron realizadas por Noruega.
El principio internacional jurídicamente vinculante de no devolución (non-refoulement ) prohíbe a los Estados europeos transferir a cualquier persona a un lugar donde corra un peligro real de sufrir violaciones graves de derechos humanos Devolver solicitantes de asilo a Afganistán, incluso cuando aumenta la violencia, es una violación manifiesta del derecho internacional.
¡Actúa! Pide a Noruega que ponga fin a la devolución de personas a Afganistán
"El gobierno de Noruega pondrá a una joven y a su familia en gran riesgo de sufrir violaciones graves de derechos humanos si sigue adelante con sus planes de devolverlos a Afganistán", ha manifestado hoy Amnistía Internacional.
Taibeh Abbasi, quien tiene 18 años y no ha visitado siquiera Afganistán en su vida, corre peligro de ser devuelta a ese país en cualquier momento junto con su madre y dos hermanos. Amnistía Internacional está apoyando una campaña popular para impedir su devolución, dirigida por compañeros de la escuela de Taibeh en Trondheim.
“Taibeh Abbasi es una joven apreciada y bien integrada en su entorno que sueña con ejercer la medicina. Pero su vida podría estar a punto de cambiar para siempre. Como otros miles de afganos que han encontrado un hogar seguro en un país europeo, ahora se ve expuesta a su desarraigo y envío a una zona de guerra”, ha afirmado Charmain Mohamed, directora de Amnistía Internacional para los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
“El inmenso aluvión de apoyos por parte de los compañeros de Taibeh viene a reflejar lo desconectado que está el gobierno de Noruega de los jóvenes. Con su determinación de proteger a su amiga y a su familia, los estudiantes están dando un ejemplo brillante, recordándonos que todos podemos hacer algo para dar la bienvenida a las personas que huyen de la guerra y la persecución.”
Taibeh Abbasi nació en Irán de progenitores afganos y huyó a Noruega con su madre y sus hermanos en 2012. El gobierno noruego ha justificado la expulsión de la familia afirmando que Afganistán es un país seguro al que retornar. Esta afirmación se contradice con las conclusiones de Amnistía Internacional y de otras muchas organizaciones.
Los gobiernos europeos están obligando a un número creciente de solicitantes de asilo a volver a las situaciones de peligro de las que huyeron, en flagrante contravención del derecho internacional. El mes pasado, Amnistía Internacional publicó el informe Forced back to danger, en el que documenta el agudo incremento del número de personas afganas que están siendo objeto de devolución desde Europa, precisamente cuando el número de víctimas civiles en Afganistán está en los índices más elevados de su historia.
En el informe se describen con detalle casos terribles de personas afganas que, tras su devolución desde países europeos, han resultado muertas o heridas en atentados con bombas, o viven con el miedo constante a sufrir persecución. Amnistía Internacional pide que se suspendan todas las devoluciones a Afganistán hasta que puedan llevarse a cabo en condiciones seguras y dignas.
Varias otras fuentes, como la ONU, los servicios de inteligencia estadounidenses y diversas embajadas y organizaciones humanitarias internacionales, han avisado de que la situación de seguridad en el país ha empeorado drásticamente. La semana pasada, la Comisión Europea anunció un incremento de la ayuda humanitaria para Afganistán en vista del deterioro de las condiciones en el país.
El 4 de octubre de 2017, más de 1.500 personas asistieron a una manifestación en Trondheim organizada por estudiantes de la escuela de Taibeh Abbasi. En un conmovedor discurso a los manifestantes, Taibeh expresó así sus miedos ante la perspectiva de ir a Afganistán: “No vamos a llevar una vida tranquila [...] Al ser mujer, estoy especialmente expuesta. Será el fin de mi sueño de tener una educación y una profesión.”
Taibeh Abbasi dijo lo siguiente a Amnistía Internacional: “Es difícil imaginar cómo será vivir en Afganistán. No veo futuro para mí ni para mis hermanos en Afganistán. Las únicas imágenes que me vienen a la cabeza son negativas. Hoy en Afganistán, los menores de edad, y especialmente las niñas, son víctimas de secuestro, violación, trabajo forzoso y otras muchas atrocidades. Si me devuelven a Afganistán, yo podría ser uno de esos casos.”
“El caso de Taibeh es representativo de las políticas crueles y embrutecedoras de muchos gobiernos europeos, que cierran los ojos ante la realidad de la vida en Afganistán para poder incrementar el número de devoluciones. Afganistán no es seguro para nadie. ¿Estarían dispuestos los ministros y ministras a enviar a sus propias hijas adolescentes a este país 'seguro'?”, pregunta Charmain Mohamed.
“Expulsar a la familia Abbasi a Afganistán sería una medida despiadada e innecesaria que robaría su futuro a tres personas muy jóvenes. Estamos al lado de Taibeh, de sus amigos y de todas las demás personas afganas en peligro de devolución. Pedimos a Noruega que suspenda de inmediato todas las devoluciones a Afganistán y transmita al mundo el mensaje inequívoco de que devolver a solicitantes de asilo afganos es peligroso, inmoral e ilegal.”
Información complementaria
Noruega está entre los países europeos que más personas afganas devuelven, no sólo en proporción a su reducida población, de 5 millones, sino en cifras totales absolutas. Según las autoridades afganas, el 32% de las devoluciones (97 de 304 personas) llevadas a cabo en los cuatro primeros meses de 2017 fueron realizadas por Noruega.
El principio internacional jurídicamente vinculante de no devolución (non-refoulement ) prohíbe a los Estados europeos transferir a cualquier persona a un lugar donde corra un peligro real de sufrir violaciones graves de derechos humanos Devolver solicitantes de asilo a Afganistán, incluso cuando aumenta la violencia, es una violación manifiesta del derecho internacional.
¡Actúa! Pide a Noruega que ponga fin a la devolución de personas a Afganistán