El ataque del pasado mes de noviembre al reportero de la RAI, Daniele Piervincenzi, por parte de un jefe local de la mafia, en Ostia, ha revivido la preocupaci贸n por las amenazas a periodistas en Italia, especialmente en regiones con mayor n煤mero de presencia de la mafia, como Campania, Calabria y la ciudad de Sicilia, donde los periodistas se exponen diariamente al acoso y a la violencia.
Al menos 196 periodistas italianos han recibido protecci贸n este a帽o. Una cifra alarmante aportada por el ministerio del Interior a principios de diciembre, en la inauguraci贸n del centro de coordinaci贸n para combatir los actos de intimidaci贸n a periodistas, una promesa hecha tras el ataque a la reportera de la RAI.
El centro, el primero en Europa de este tipo, seg煤n las autoridades italianas, pretende reforzar la coordinaci贸n entre la polic铆a y la Federaci贸n Nacional Italiana de Prensa para dar mejor protecci贸n a los periodistas que se sienten amenazados y permitir que puedan seguir investigando en mejores condiciones.
Cubrir el crimen organizado en Italia expone con frecuencia a los periodistas a un peligro mortal. Reporteros Sin Fronteras cifra en al menos una decena a los periodistas italianos los que tienen protecci贸n permanente. Nuestra organizaci贸n ha hablado con algunos de ellos.
Resistencia
Paolo Borrometi, reportero especializado en la mafia que tuvo que dejar su Sicilia natal en 2015 por motivos de seguridad despu茅s de varios ataque e intentos de intimidaci贸n, vive ahora en Roma y siempre va acompa帽ado de varios polic铆as. Nunca acude a una reuni贸n solo.
“Me agredieron”, explica. “Intentaron quemarme la casa. Recib铆 amenazas, incluido en las redes sociales, pero nunca dej茅 de informar de lo que pasaba en mi regi贸n”. Ha sido sentenciado a muerte por tres familias mafiosas y, el 10 de noviembre, public贸 una grabaci贸n de la 煤ltima amenaza de muerte que hab铆a recibido del hermano de un jefe de la mafia.
Lirio Abbate, especializado en crimen organizado y editor del semanario L’Espresso, es el periodista que m谩s tiempo lleva con protecci贸n policial en Italia. Tiene escolta desde 2007, cuando public贸 el libro “Yo c贸mplice”, sobre las conexiones entre pol铆ticos y mafiosos.
“En Italia hay una gran tentaci贸n a eliminar los hechos”, afirma. “De modo que el trabajo del periodista es combartir la ignorancia y las noticias falsas, para que la opini贸n p煤blica pueda estar informada. Este es un trabajo que molesta a algunos criminales con redes en Sicilia y Campania, porque Italia es el pa铆s occidental con m谩s profesionales de los medios de comunicaci贸n asesinados por causas relacionadas con el ejercicio de su profesi贸n”.
Seg煤n las cifras de la organizaci贸n Ossigeno per l'Informazione (Ox铆geno por la Informaci贸n), 11 periodistas han sido asesinados por grupos criminales o por terroristas desde 1960. Ocho de estos cr铆menes tuvieron lugar en Sicilia. La mafia italiana es el mayor asesino de periodistas en Europa.
Muchos periodistas deben su supervivencia a los guardaespaldas y, aunque saben que es dif铆cil vivir constantemente acompa帽ados por ellos, suelen estar agradecidos a sus protectores policiales.
“La protecci贸n que me ha dado la polic铆a nacional me ha salvado de un coche bomba frente a mi domicilio en Palermo y de un ataque armado en Roma. Tambi茅n han conseguido detener a uno de los asesinos que han contratado, pero las amenazas continuan”, cuanta Abbate. “La presencia de polic铆as protegi茅ndome no me impide seguir trabajando sobre el terreno y, gracias a ellos, puedo seguir reafirmando la importancia del periodismo de investigaci贸n cada d铆a”.
“En una democracia como Italia, donde la prensa es libre, resulta vital que los periodistas puedan desarrollar su trabajo de investigaci贸n de temas dif铆ciles como la mafia y deber铆an poder hacerlo en las mejores condiciones posibles”, afirma Pauline Ad猫s-M茅vel, responsable de la oficina de Europa-Balcanes de Reporteros Sin Fronteras.
“Pedimos a las autoridades italianas que redoblen sus esfuerzos para permitir que los periodistas, especialmente la generaci贸n m谩s joven, pueda seguir el trabajo de sus predecesores que han pagado, algunos incluso con su vida, un alto precio por sus reportajes de investigaci贸n”.
Combatir la mafia es ahora una prioridad
La polic铆a ha llevado a cabo varias operaciones contra la mafia en las 煤ltimas semanas, incluidas las redadas el 5 de diciembre en Palermo contra 25 miembros de una misma familia mafiosa en un s贸lo d铆a.
“Tres familias llevan demasiado dictando la ley”, afirma Rosy Bindi, responsable de la comisi贸n parlamentaria anti mafia, sobre Ostia, lugar donde se produjo el ataque al reportero de la RAI, Daniele Piervincenzi, el pasado 7 de enero.
Federica Angeli, reportera del diario La Reppublicca, es de Ostia. Despu茅s de haber empezado a exponer los detalles de la familia Spada en Ostia y el resto de la costa hasta Roma, fue secuestrada por uno de los miembros de la banda, Armando Spada, que la amenaz贸 con matarla y matar a sus hijos.
“Los mafiosos han hecho todo lo posible para impedirme que siga escribiendo, pero han fallado”, afirm贸 el mes pasado en una manifestaci贸n a favor de la libertad de prensa. “Ahora estamos todos reunidos aqu铆. Por lo menos ahora hay un ´nosotros´ detr谩s de m铆. He prometido a mis hijos y os prometo tambi茅n que mi l谩piz siempre estar谩 al servicio de Ostia y su bienestar”, a帽ade.
Angeli tiene protecci贸n policial desde hace cuatro a帽os y sigue recibiendo amenazas de la mafia. Sin embargo, como muchos otros compa帽eros, ha escogido permanecer en su ciudad y seguir su (anormal) vida con su familia, mientras sigue cubriendo las actividades de la mafia que controla Ostia.
“La mafia no ha ganado, pero tampoco ha perdido”, afirm贸 el ministro de Justicia, Andrea Orlando, el d铆a de la inauguraci贸n de la conferencia anti mafia el mes pasado. Al final de evento, admiti贸 p煤blicamente que la situaci贸n era alarmante.
La mafia no ha ganado, pero el ataque filmado a un reportero ha recordado el problema que lleva d茅cadas afectando a Italia.
Italia ocupa el puesto 52 de los 180 pa铆ses que conforman la Clasificaci贸n Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
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EFE |
Al menos 196 periodistas italianos han recibido protecci贸n este a帽o. Una cifra alarmante aportada por el ministerio del Interior a principios de diciembre, en la inauguraci贸n del centro de coordinaci贸n para combatir los actos de intimidaci贸n a periodistas, una promesa hecha tras el ataque a la reportera de la RAI.
El centro, el primero en Europa de este tipo, seg煤n las autoridades italianas, pretende reforzar la coordinaci贸n entre la polic铆a y la Federaci贸n Nacional Italiana de Prensa para dar mejor protecci贸n a los periodistas que se sienten amenazados y permitir que puedan seguir investigando en mejores condiciones.
Cubrir el crimen organizado en Italia expone con frecuencia a los periodistas a un peligro mortal. Reporteros Sin Fronteras cifra en al menos una decena a los periodistas italianos los que tienen protecci贸n permanente. Nuestra organizaci贸n ha hablado con algunos de ellos.
Resistencia
Paolo Borrometi, reportero especializado en la mafia que tuvo que dejar su Sicilia natal en 2015 por motivos de seguridad despu茅s de varios ataque e intentos de intimidaci贸n, vive ahora en Roma y siempre va acompa帽ado de varios polic铆as. Nunca acude a una reuni贸n solo.
“Me agredieron”, explica. “Intentaron quemarme la casa. Recib铆 amenazas, incluido en las redes sociales, pero nunca dej茅 de informar de lo que pasaba en mi regi贸n”. Ha sido sentenciado a muerte por tres familias mafiosas y, el 10 de noviembre, public贸 una grabaci贸n de la 煤ltima amenaza de muerte que hab铆a recibido del hermano de un jefe de la mafia.
Lirio Abbate, especializado en crimen organizado y editor del semanario L’Espresso, es el periodista que m谩s tiempo lleva con protecci贸n policial en Italia. Tiene escolta desde 2007, cuando public贸 el libro “Yo c贸mplice”, sobre las conexiones entre pol铆ticos y mafiosos.
“En Italia hay una gran tentaci贸n a eliminar los hechos”, afirma. “De modo que el trabajo del periodista es combartir la ignorancia y las noticias falsas, para que la opini贸n p煤blica pueda estar informada. Este es un trabajo que molesta a algunos criminales con redes en Sicilia y Campania, porque Italia es el pa铆s occidental con m谩s profesionales de los medios de comunicaci贸n asesinados por causas relacionadas con el ejercicio de su profesi贸n”.
Seg煤n las cifras de la organizaci贸n Ossigeno per l'Informazione (Ox铆geno por la Informaci贸n), 11 periodistas han sido asesinados por grupos criminales o por terroristas desde 1960. Ocho de estos cr铆menes tuvieron lugar en Sicilia. La mafia italiana es el mayor asesino de periodistas en Europa.
Muchos periodistas deben su supervivencia a los guardaespaldas y, aunque saben que es dif铆cil vivir constantemente acompa帽ados por ellos, suelen estar agradecidos a sus protectores policiales.
“La protecci贸n que me ha dado la polic铆a nacional me ha salvado de un coche bomba frente a mi domicilio en Palermo y de un ataque armado en Roma. Tambi茅n han conseguido detener a uno de los asesinos que han contratado, pero las amenazas continuan”, cuanta Abbate. “La presencia de polic铆as protegi茅ndome no me impide seguir trabajando sobre el terreno y, gracias a ellos, puedo seguir reafirmando la importancia del periodismo de investigaci贸n cada d铆a”.
“En una democracia como Italia, donde la prensa es libre, resulta vital que los periodistas puedan desarrollar su trabajo de investigaci贸n de temas dif铆ciles como la mafia y deber铆an poder hacerlo en las mejores condiciones posibles”, afirma Pauline Ad猫s-M茅vel, responsable de la oficina de Europa-Balcanes de Reporteros Sin Fronteras.
“Pedimos a las autoridades italianas que redoblen sus esfuerzos para permitir que los periodistas, especialmente la generaci贸n m谩s joven, pueda seguir el trabajo de sus predecesores que han pagado, algunos incluso con su vida, un alto precio por sus reportajes de investigaci贸n”.
Combatir la mafia es ahora una prioridad
La polic铆a ha llevado a cabo varias operaciones contra la mafia en las 煤ltimas semanas, incluidas las redadas el 5 de diciembre en Palermo contra 25 miembros de una misma familia mafiosa en un s贸lo d铆a.
“Tres familias llevan demasiado dictando la ley”, afirma Rosy Bindi, responsable de la comisi贸n parlamentaria anti mafia, sobre Ostia, lugar donde se produjo el ataque al reportero de la RAI, Daniele Piervincenzi, el pasado 7 de enero.
Federica Angeli, reportera del diario La Reppublicca, es de Ostia. Despu茅s de haber empezado a exponer los detalles de la familia Spada en Ostia y el resto de la costa hasta Roma, fue secuestrada por uno de los miembros de la banda, Armando Spada, que la amenaz贸 con matarla y matar a sus hijos.
“Los mafiosos han hecho todo lo posible para impedirme que siga escribiendo, pero han fallado”, afirm贸 el mes pasado en una manifestaci贸n a favor de la libertad de prensa. “Ahora estamos todos reunidos aqu铆. Por lo menos ahora hay un ´nosotros´ detr谩s de m铆. He prometido a mis hijos y os prometo tambi茅n que mi l谩piz siempre estar谩 al servicio de Ostia y su bienestar”, a帽ade.
Angeli tiene protecci贸n policial desde hace cuatro a帽os y sigue recibiendo amenazas de la mafia. Sin embargo, como muchos otros compa帽eros, ha escogido permanecer en su ciudad y seguir su (anormal) vida con su familia, mientras sigue cubriendo las actividades de la mafia que controla Ostia.
“La mafia no ha ganado, pero tampoco ha perdido”, afirm贸 el ministro de Justicia, Andrea Orlando, el d铆a de la inauguraci贸n de la conferencia anti mafia el mes pasado. Al final de evento, admiti贸 p煤blicamente que la situaci贸n era alarmante.
La mafia no ha ganado, pero el ataque filmado a un reportero ha recordado el problema que lleva d茅cadas afectando a Italia.
Italia ocupa el puesto 52 de los 180 pa铆ses que conforman la Clasificaci贸n Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.