OPINI脫N de Mauricio Casta帽o H., Colombia.- La batalla es campal. El bot铆n delincuencial jugado es m谩s de medio bill贸n de pesos colombianos, toda una fortuna para batirse a muerte en esa l贸gica de bandidos que quiere quedarse con lo ajeno. Los victimarios de Estraval sacan dientes y u帽as para no dejar escapar los frutos de su il铆cito, se acostumbra decir que los delincuentes van dos pasos m谩s adelante a los de la de la legalidad. Su ataque de ira y desespero van dirigidos contra la entidad de la Supersociedades, su liquidador el se帽or Luis Fernando Alvarado Ortiz y los abogados pro v铆ctimas como el doctor Zambrano, quienes han querido y est谩n haciendo la mejor justicia posible al grado tal de estar a punto de iniciar con la devoluci贸n de dineros a los inversores.
Pero los victimarios no dan espera y contraatacan haciendo dilaciones en la Justicia, impidiendo as铆 las devoluciones de dinero a las v铆ctimas. La raz贸n de su estrategia es poder quedarse con lo hurtado y burlar la justicia pagando lo m铆nimo de c谩rcel. Es por eso que su 煤nico salvavidas es lo que se conoce como el Plan Desmonte, lo que quiere decir, palabras m谩s, palabras menos, dar respiro a los delincuentes, pues ello no es otra cosa que ante la justica se acepta una negociaci贸n, se acepte un acuerdo entre los estafadores y las v铆ctimas; y ello significa un perd贸n y olvido sin que haya una reparaci贸n verdadera, pues no existe un respaldo ni monetario ni en bienes que garantice la real devoluci贸n de los dineros a los afectados.
Vistas las cosas as铆, aceptar el tal Plan Desmonte significar铆a dejar de perseguir bienes y dineros tanto en el pa铆s como en el extranjero, ello equivale a hacer un trato chimbo con los victimarios y entonces cesar铆a las investigaciones fiscales y penales contra ellos y contra sus testaferros aqu铆 en Colombia y en otros pa铆ses como Estados Unidos. Si esta estrategia llegara a prosperar equivale a perpetrar otra estafa m谩s a los afectados y ser铆a una completa burla a la justicia. Y por supuesto, muchas personas caer铆an en desgracia al ver que se escapa cualquier posibilidad de recuperar sus inversiones, y esa ruina amenazante puede desembocar en muerte fulminante como sucedi贸 con unos pobres ancianos en la ciudad de Cali al enterarse de que fueron estafados por Estraval.
Ahora bien, si la Justicia en cabeza de la Supersociedades est谩 haciendo bien las cosas, resta a las v铆ctimas visibilizar el problema ante los medios y ante la sociedad en general, se debe ejercer presi贸n para desenmascarar las estrategias dilatorias y de revictimizaci貌n en la cual se empe帽an los victimarios. Son m谩s de cuatro mil seiscientas personas estafadas, la mayor铆a de ellas trabajadores que confiaron sus ahorros a un sistema de Libranzas que es legal en Colombia, pero que en el caso de Estraval result贸 ser una empresa criminal que actu贸 durante a帽os ejecutando su plan macabro para quedarse con los m谩s de medio bill贸n de pesos. La justicia y la sociedad colombiana no pueden ser inferiores ante esta arremetida criminal, no se puede volver a caer de nuevo en otra trampa mortal, ahora llamada Plan Desmonte.
La balanza puede f谩cilmente inclinarse si las v铆ctimas tienen un papel protag贸nico tanto en asistir en los estrados judiciales como en hacer manifestaciones con carteles y pancartas, ello significa si son activas, si visibilizan la estrategia macabra de los estafadores de burlarlas a ellas y a la propia justicia, no se puede permitir que todo pase en el pa铆s y ante los medios de comunicaci贸n como si nada hubiera pasado, que todo quede en la memoria del olvido como muchas injusticias propias de la infamia. La batalla es campal, esperemos que la justicia salga avante ante esta empresa criminal con tent谩culos internacionales. Y reiteramos a los afectadoss, no desesperar, el trabajo del liquidador ha sido impecable, sus frutos pronto ser谩n vistos, y por el contrario el Plan Desmonte es falacia que aprovecha la ingenuidad y desespero de las v铆ctimas en falsas promesas de posibles pagos.
Pero los victimarios no dan espera y contraatacan haciendo dilaciones en la Justicia, impidiendo as铆 las devoluciones de dinero a las v铆ctimas. La raz贸n de su estrategia es poder quedarse con lo hurtado y burlar la justicia pagando lo m铆nimo de c谩rcel. Es por eso que su 煤nico salvavidas es lo que se conoce como el Plan Desmonte, lo que quiere decir, palabras m谩s, palabras menos, dar respiro a los delincuentes, pues ello no es otra cosa que ante la justica se acepta una negociaci贸n, se acepte un acuerdo entre los estafadores y las v铆ctimas; y ello significa un perd贸n y olvido sin que haya una reparaci贸n verdadera, pues no existe un respaldo ni monetario ni en bienes que garantice la real devoluci贸n de los dineros a los afectados.
Vistas las cosas as铆, aceptar el tal Plan Desmonte significar铆a dejar de perseguir bienes y dineros tanto en el pa铆s como en el extranjero, ello equivale a hacer un trato chimbo con los victimarios y entonces cesar铆a las investigaciones fiscales y penales contra ellos y contra sus testaferros aqu铆 en Colombia y en otros pa铆ses como Estados Unidos. Si esta estrategia llegara a prosperar equivale a perpetrar otra estafa m谩s a los afectados y ser铆a una completa burla a la justicia. Y por supuesto, muchas personas caer铆an en desgracia al ver que se escapa cualquier posibilidad de recuperar sus inversiones, y esa ruina amenazante puede desembocar en muerte fulminante como sucedi贸 con unos pobres ancianos en la ciudad de Cali al enterarse de que fueron estafados por Estraval.
Ahora bien, si la Justicia en cabeza de la Supersociedades est谩 haciendo bien las cosas, resta a las v铆ctimas visibilizar el problema ante los medios y ante la sociedad en general, se debe ejercer presi贸n para desenmascarar las estrategias dilatorias y de revictimizaci貌n en la cual se empe帽an los victimarios. Son m谩s de cuatro mil seiscientas personas estafadas, la mayor铆a de ellas trabajadores que confiaron sus ahorros a un sistema de Libranzas que es legal en Colombia, pero que en el caso de Estraval result贸 ser una empresa criminal que actu贸 durante a帽os ejecutando su plan macabro para quedarse con los m谩s de medio bill贸n de pesos. La justicia y la sociedad colombiana no pueden ser inferiores ante esta arremetida criminal, no se puede volver a caer de nuevo en otra trampa mortal, ahora llamada Plan Desmonte.
La balanza puede f谩cilmente inclinarse si las v铆ctimas tienen un papel protag贸nico tanto en asistir en los estrados judiciales como en hacer manifestaciones con carteles y pancartas, ello significa si son activas, si visibilizan la estrategia macabra de los estafadores de burlarlas a ellas y a la propia justicia, no se puede permitir que todo pase en el pa铆s y ante los medios de comunicaci贸n como si nada hubiera pasado, que todo quede en la memoria del olvido como muchas injusticias propias de la infamia. La batalla es campal, esperemos que la justicia salga avante ante esta empresa criminal con tent谩culos internacionales. Y reiteramos a los afectadoss, no desesperar, el trabajo del liquidador ha sido impecable, sus frutos pronto ser谩n vistos, y por el contrario el Plan Desmonte es falacia que aprovecha la ingenuidad y desespero de las v铆ctimas en falsas promesas de posibles pagos.