A los Depredadores de la informaci贸n les encantan los seguidores falsos
Las empresas que ofrecen vender cuentas falsas en las redes sociales corren el riesgo de convertirse en los nuevos enemigos de Internet y de la libertad de informaci贸n, ha alertado la organizaci贸n Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Las t茅cnicas de las empresas que venden seguidores falsos, sobre las que cada vez hay m谩s revelaciones, se utilizan sobre todo para acosar a los periodistas en Internet o para desacreditar sus mensajes mediante la difusi贸n de informaci贸n falsa.
A los Depredadores de la informaci贸n les encantan los seguidores falsos. Cada vez hay m谩s empresas que los ponen a la venta, ya sea con personas reales -comentaristas pagados para dejar mensajes en las redes sociales o trolls cuando son comentarios negativos-, o automatizados (bots, robots) que replican de forma autom谩tica ciertos hashtags.
Estos perfiles falsos, que constituyen un verdadero ej茅rcito, son utilizados por los Depredadores de la libertad de prensa para difundir, de manera barata y masiva, la propaganda en las redes sociales, lanzar ataques digitales contra los medios de comunicaci贸n, o para intimidar y acosar a periodistas.
Entre sus m茅todos favoritos se cuentan las cuestiones personales contra periodistas que se desv铆an para desacreditarlos (doxxing) o el pirateo de sus cuentas, que se utilizan para difundir informaci贸n falsa (double switch). Los periodistas son amenazados de muerte o insultados, sus buzones de correo son invadidos, por lo que ni siquiera pueden acceder a ellos (email bombing).
De esta manera, la actividad de los trolls viene a amplificar de manera artificial a los partidarios de los reg铆menes autoritarios, manipulando las opiniones con el fin de crear la ilusi贸n de un apoyo popular masivo digital para dar mayor legitimidad a la represi贸n (astroturfing).
Acosar a un periodista solo cuesta un pu帽ado de d贸lares
Los seguidores falsos se han convertido en un arma de censura masiva. A finales de enero, The New York Times public贸 una investigaci贸n sobre Devumi, una de las mayores compa帽铆as que venden cuentas falsas a muchas figuras p煤blicas –entre ellos muchos pol铆ticos-, ansiosas por ganar visibilidad. Un editor de la Agencia de Noticias Xinhua, liderada por las autoridades chinas para difundir su propaganda, encarg贸 m谩s de 100.000 seguidores y retuits, mientras que para el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, fueron algunas decenas de miles.
En noviembre pasado, periodistas de ProPublica, una publicaci贸n sin 谩nimo de lucro de Estados Unidos, crearon dos cuentas falsas en Twitter y tantearon a las empresas que venden seguidores para comprar retuits. Algunos rechazaron su solicitud, pero otros aceptaron, como la compa帽铆a Followers and Likes y… Devumi. ¡Solo 45 d贸lares por cada 10,000 retwuits en la cuenta falsa pro-rusa creada por los periodistas y 28 d贸lares por 5,000 retuits en su cuenta falsa en ingl茅s!
Devumi o Followers and Likes no son las 煤nicas empresas que generan dinero a costa de organizaciones y personalidades ansiosas por ganar seguidores. El motor de b煤squeda de Google ofrece m谩s de 607,000 resultados para "comprar seguidores" (*). Hay preocupaci贸n en RSF por la proliferaci贸n de m茅todos automatizados y planificados para silenciar a periodistas de todo el mundo, aunque no siempre es f谩cil establecer el v铆nculo directo entre estas empresas de subcontrataci贸n y los ej茅rcitos de trollsque apoyan en la Red a los depredadores de la libertad de informaci贸n.
"Los depredadores de la informaci贸n inflan artificialmente el n煤mero de sus seguidores en las redes sociales a trav茅s de los trolls que desacreditan el discurso de los periodistas ‘ahog谩ndolos’ en informaci贸n falsa o comentarios falsos" se帽ala Elodie Vialle, responsable de la Oficina de Periodismo y Tecnolog铆a de RSF. "Las empresas que proponen vender seguidores falsos no deben ser c贸mplices de la censura a escala mundial. Tienen que tener cuidado de no incorporarse a la lista de nuevos Enemigos de Internet".
Un ej茅rcito para cada depredador de la informaci贸n
RSF ya ha alertado sobre la proliferaci贸n de ej茅rcitos de trollscontrolados por gobiernos para silenciar la disidencia digital, en la que se incluyen las voces de los periodistas independientes. Entre los nuevos mercenarios de la informaci贸n est谩n las "f谩bricas de trolls" rusas, pero tambi茅n las brigadas rojas de la web en China, los "AK trolls" de Erdogan o los ciberguardianes de la revoluci贸ncen pro de un Internet halal en Ir谩n.
Asistido por aquellos a quienes llama sus "yoddhas", el jefe del gobierno indio, Narendra Modi, es sin duda uno de los l铆deres que m谩s usa las redes sociales para intimidar a los periodistas con el fin de imponer su pol铆tica autoritaria. 脡l tambi茅n parece estar abusando de los bots; basta consultar la lista de seguidores del Primer Ministro indio para darse cuenta de que muchos de los perfiles son ficticios, inactivos.

Las herramientas para detectar cuentas falsas en Twitter corroboran estas observaciones: seg煤n el sitio de auditor铆a Twitter Audit, m谩s del 60% de los 40,000 seguidores de Narendra Modi son falsos.

Estas asombrosas cifras no son solo afectan a la cuenta del Primer Ministro indio. En Facebook hay m谩s de 200 millones de cuentas falsas; todo un fil贸n para los depredadores de la libertad de prensa. Las plataformas anuncian esfuerzos para luchar contra los perfiles falsos, pero en el juego del gato y el rat贸n, siempre hay que ser el m谩s r谩pido: muchos trolls se cuelan por los agujeros de la criba.
(*) El art铆culo original se refiere a la b煤squeda en franc茅s. En espa帽ol, la misma b煤squeda arroja m谩s de cuatro millones de resultados.