Madrid, 23 feb (EFE).- (Im谩genes Manuel 脷nica) El director general de Save the Children en Espa帽a, Andr茅s Conde, considera que la conducta repugnante e indigna de unos pocos trabajadores de ONG no puede manchar la labor heroica de los miles de cooperantes que se juegan su vida en pa铆ses con conflictos armados o emergencias humanitarias.
El 煤ltimo caso conocido en relaci贸n con denuncias a trabajadores de ONG ha provocado la dimisi贸n del n煤mero dos de Unicef, el brit谩nico Justin Forsyth, por acusaciones de conducta inapropiada con trabajadoras de la ONG Save the Children en la que trabaj贸 anteriormente, a las que envi贸 mensajes de m贸vil con contenido inapropiado.
La ONU ha decidido informar de forma regular de las denuncias que recibe y ha explicado que entre octubre y diciembre se presentaron 40 nuevas acusaciones de abusos o explotaci贸n sexual supuestamente cometidos por personal de la organizaci贸n en los 煤ltimos dos a帽os.
El director general de Save the Children en Espa帽a explica a Efe que su organizaci贸n, dedicada exclusivamente a los ni帽os, tiene "est谩ndares de comportamiento tremendamente exigentes que hacen que cualquier comportamiento de este tipo contra los menores sea r谩pidamente y de forma contundente respondido".
"No hemos tenido ning煤n caso de abusos sexuales a ni帽os; hemos tenido denuncias de acoso sexual entre profesionales: 31 casos, 10 terminaron en denuncia policial y 16 en despidos fulminantes de los profesionales implicados", detalla.
Conde recuerda que en Save the Children hay 25.000 trabajadores en 120 pa铆ses.
"Ninguna organizaci贸n est谩 libre de que ocurran esas conductas, nosotros creemos imprescindible tener los est谩ndares de comportamiento m谩s exigentes contra el abuso sexual y la respuesta m谩s contundente cuando los casos son probados", a帽ade.
En Espa帽a, el responsable de Save the Children aclara que no ha habido ning煤n caso y apunta que "el 80 por ciento de la plantilla de la ONG son mujeres".
"Todos esos casos afectan a la recuperaci贸n del sector en su conjunto, introduciendo una desconfianza que antes no exist铆a, eso es muy da帽ino para el trabajo de las ONG, por eso es fundamental entender que la conducta repugnante e indigna de unos pocos no puede contaminar la labor heroica de tantas personas que entregan su vida en los pa铆ses m谩s remotos del mundo".
Save the Children exige a sus profesionales presentar "un certificado del registro de delincuentes sexuales, firmar un c贸digo 茅tico enormemente exigente y muchas horas de formaci贸n" sobre comportamientos con ni帽os. "Adem谩s tenemos la obligaci贸n de denunciar cualquier indicio de esa conducta".
"Si hemos presenciado una conducta m铆nimamente sospechosa, si no lo denunciamos, estamos incurriendo en una falta grave que puede llevar al despido", insiste.