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Trump se rodea de generales, halcones de la guerra y torturadoras

OPINI脫N de Emilio Mar铆n.- El presidente norteamericano despide por Twitter a ministros y secretarios. Esta vez le toc贸 a Rex Tillerson, secretario de Estado. Las salidas e ingresos conforman un gobierno m谩s corrido a la derecha, si cabe estar m谩s a la derecha de Trump.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, tuvo noticias filtradas de alg煤n amigo de que estaban por darle la salida del Departamento de Estado. Y emprendi贸 apurado el regreso desde 脕frica, donde estaba de gira. No le sirvi贸 de mucho. Fue echado nom谩s por Donald Trump, que ni tuvo la decencia de explicarle antes la decisi贸n de apartarlo. El cesante se enter贸 por un tuit, donde le daban escuetamente las gracias por los servicios prestados sin consignar ning煤n logro de su gesti贸n.

Por supuesto que en la 贸rbita privada empresarial no le van a faltar ofertas a m铆ster Tillerson, quien era el principal directivo de la petrolera Exxon. 脡l no tendr谩 los pesares propios de jubilados que ganan la m铆nima y les recortan los programas de salud…

Este recambio en la canciller铆a va a retrasar los planes que ven铆a trazando para la regi贸n latinoamericana, que no reviste tanta importancia para Trump fuera de la atenci贸n para alimentar las sanciones y campa帽as golpistas en Venezuela y el bloqueo a Cuba.

Tillerson ven铆a de realizar en febrero una demorada gira por M茅xico, Argentina, Per煤, Colombia y Jamaica, para embestir mejor contra Caracas, La Habana y La Paz. No es que ahora todo eso se haya ido al tacho, el reemplazante Mike Pompeo puede seguir contando con Enrique Pe帽a Nieto, Mauricio Macri, Pedro Pablo Kuczynski y Juan M. Santos. Son jugadores a disposici贸n del imperio, siempre d贸ciles y 煤tiles para la injerencia regional que 茅ste quiera hacer. Pero en lo inmediato tendr谩n que empezar de nuevo con el trato personal con cancilleres y presidentes del “patio trasero”, perd贸n, latinoamericanos.

Crisis

Seg煤n an谩lisis marxistas, caben distinguir entre crisis de gabinete, crisis pol铆tica y crisis directamente revolucionarias.

Es obvio que en Estados Unidos no hay un problema tan grave como el de esa tercera categor铆a, preludio de un cambio profundo por izquierda o por derecha en el pa铆s que se trate. Para que se entienda, diciembre de 2001 en Argentina.

Eso no pasa en Washington, pero con casi la misma seguridad se puede hablar que s铆 existe una crisis de gabinete.

Es que en apenas un a帽o y menos de dos meses, fueron echados funcionarios como Michael Flynn, consejero de Seguridad; Sally Yates, Fiscal general adjunta; James Comey, director del FBI; Mike Dubke, director de Comunicaci贸n de la Casa Blanca; Sean Spicer, secretario de Prensa; Reince Priebus, jefe de Gabinete; Anthony Scaramucci, director de comunicaciones de la Casa Blanca; Steve Bannon, consejero de Trump; Tom Price, Secretario de Salud; Andrew McCabe, vicejefe del FBI; Hope Hicks, directora de Comunicaci贸n de la Casa Blanca; Gary Cohn, principal asesor econ贸mico del presidente, y ahora Tillerson, el cesante de mayor jerarqu铆a institucional.

El dato pol铆tico es la cantidad de figuras de importante nivel que fueron quedando en el camino, todo un r茅cord para la administraci贸n asumida en enero de 2017. Tambi茅n califica la crisis el hecho que esos cesanteados eran pol铆ticos y militares de diferentes tendencias, y hubo tarjetas rojas para todos y todas. Fueron apartados halcones y derechistas como el general Flynn y el ide贸logo del nacionalismo reaccionario, Bannon. Tambi茅n “globalistas” como Cohn y Tillerson, que no estaban de acuerdo con el seudo proteccionismo de gravar con m谩s aranceles la importaci贸n de acero y aluminio, el primero, y que les parec铆an convenientes los Convenios de Acuerdo Clim谩tico de Par铆s y el Tratado del “G5+Alemania” con Ir谩n, el segundo.

Los muros

Cuando se despiden as铆 ministros y secretarios de diferentes matices pol铆ticos, se denota imprevisi贸n, arrebato, desesperaci贸n, confusi贸n, ineficacia, internas y falta de coherencia.

Como m铆nimo lo de la Casa Blanca es una crisis de gabinete y est谩 la duda si no ingres贸 ya en el plano de una crisis pol铆tica, porque hay una serie de fracasos en pol铆tica interna e internacional que pueden significar eso.

El mismo martes 13 que desped铆a a Tillerson, Trump viaj贸 a San Diego, California, para evaluar los diferentes modelos de “muro del apartheid” que quiere poner en la frontera con M茅xico. Y a prop贸sito de esa infame iniciativa, que tensa la contradicci贸n con el vecino y otros pa铆ses de la regi贸n, se trenz贸 en pol茅micas con el gobernador de California y autoridades de 200 “ciudades santuarios”. 脡stos siguen pensando que es mejor construir puentes en vez de muros como el pensado, que costar谩 18.000 millones de d贸lares.

Recientemente se lleg贸 a un dif铆cil acuerdo bipartidista, pero hubo un momento en que el gobierno federal qued贸 parado por falta de fondos, una vez superado el l铆mite para el endeudamiento. Luego aumentaron el tope, pero el endeudamiento y el d茅ficit fiscal es muy grave.

Giro militarista

Coincidencia entre Trump y Macri: tienen a un Pompeo en funciones jer谩rquicas de pol铆tica internacional. El de ac谩 es Fulvio Pompeo, hombre del PRO af铆n a los negocios y la buena sinton铆a con el Departamento de Estado. Se ha consolidado como principal consejero presidencial en relaciones internacionales, seg煤n la columnista de Clar铆n y panelista de Intratables, Natasha Niebieskikwiat.

El de all谩 es Mike Pompeo, hasta ahora en la tristemente c茅lebre CIA, que saltar谩 al Departamento de Estado. M谩s all谩 de una cuesti贸n personal, en ese ascenso se nota la esencia de la pol铆tica imperial: el jefe de la inteligencia, agencia asociada hist贸ricamente a los golpes de Estado, invasiones y violaciones a los derechos humanos y la soberan铆a de muchos pueblos, ahora ser谩 el encargado de la diplomacia.

Es inevitable pensar que diplomacia y misiles, giras y bombas, proyectos en la ONU y c谩rceles secretas, misiones de embajadores y “madre de todas las bombas”, brindis y bombardeos de F-16, etc, son dos caras de la misma moneda. Los mismos hombres, un rato all谩 y un rato ac谩; ora instruyendo a los oficiales de inteligencia c贸mo torturar mejor en Guant谩namo y Abu Ghraib, ora mandando circulares a los embajadores para que boicoteen a Nicol谩s Maduro y no participe en la VIII Cumbre de las Am茅ricas en Lima, en abril.

Adem谩s de haber promovido a este halc贸n de la guerra a la jefatura del Departamento de Estado, Trump design贸 a una mujer en la CIA, Gina Cheri Haspel. Ella tuvo cargos en su contra por supervisar torturas en Guant谩namo y otras c谩rceles secretas de EE UU en el marco de la guerra de George W. Bush contra “el terrorismo”. Ahora es la n煤mero 1 de la CIA, sin importar ese prontuario, o mejor dicho, valor谩ndolo.

Est谩 muy bien revalorizar todas las cuestiones de g茅nero y luchar contra la discriminaci贸n de la mujer, oprimida por el patriarcado. A la vez la designaci贸n de Haspel en la CIA, como que Angela Merkel asumir谩 su cuarto gobierno consecutivo en Alemania y la premier brit谩nica Theresa May poniendo al borde de la ruptura las relaciones con Mosc煤, evidencian que la l铆nea divisoria central en pol铆tica no pasa por enfrentar a los hombres y las mujeres. Ese eje pasa por las clases sociales, no por el sexo ni la orientaci贸n sexual…

Giro a la derecha

Los cronistas de medios argentinos residentes en EE UU recabaron opiniones coincidentes seg煤n las cuales Pompeo est谩 a la derecha de Trump, toda una proeza porque el cronista cre铆a que a la derecha del magnate estaba el abismo.

No hay dudas sobre ese sesgo pol铆tico. El presidente dijo que coincide con el designado en los asuntos importantes, sinton铆a que parcialmente le faltaba al ex CEO de Exxon.

Por eso es una mala noticia para el mundo en general, y en particular para quienes defienden el tratado firmado con Ir谩n, que ahora estar谩 en la picota, porque Trump siempre quiso anularlo. Tambi茅n es una p茅sima novedad para los palestinos y Medio Oriente, porque la dupla Trump-Pompeo mudar谩 en tres meses la embajada norteamericana a Jerusal茅n, cuando en principio eso iba a ocurrir a fines de 2019.

La guerra de aranceles ahora tendr谩 m谩s consistencia, sin Cohn ni Tillerson, provocando m谩s conflictos con China y los miembros de la Uni贸n Europea.

Si con Tillerson era dudosa pero posible la negociaci贸n recientemente anunciada con Corea del Norte, con Pompeo ser谩 a煤n m谩s dudosa, casi imposible llegar a un acuerdo, por el tipo de imposiciones que EE UU querr谩 imponer, sin la m铆nima concesi贸n. Y Kim Jong-Un no lo va a aceptar, debiendo volver a probar sus misiles por si acaso…

Tambi茅n para Am茅rica Latina la reconfiguraci贸n del gabinete de Trump, m谩s a la derecha y m谩s belicista, tendr谩 impacto negativo. El Norte demandar谩 que precisa m谩s compromiso para aislar y golpear a Venezuela y Cuba, para ponerlo en el orden de prioridades de hoy.

Desde el 谩ngulo argentino y latinoamericano, las novedades de EE UU son un giro a la derecha, perjudicial. Para Macri, que est谩 parado en otro lugar, no hay cambios y todo sigue muy bien con la administraci贸n Trump. Luego de tanta pol铆tica lacayuna, el magnate ni siquiera le dar谩 la limosna de dejar entrar los limones argentinos, sino que impondr谩 nuevos aranceles al biodi茅sel, el acero y el aluminio, con carnes y limones en larga penitencia.




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