M谩s de 100 personas refugiadas y migrantes lograron huir de sus captores en la regi贸n de Bali Walid. Recibieron disparos mientras estos las persegu铆an para secuestrarlas de nuevo.

Durante la noche del 23 de mayo, entre las 5 y las 6 de la tarde, m谩s de un centenar de refugiados y migrantes que hab铆an sido secuestrados y mantenidos en cautiverio por traficantes de personas al oeste de la regi贸n de Bani Walid, en Libia, lograron escapar.
Recibieron disparos mientras hu铆an, lo que caus贸 la muerte de 15 personas y otras 25 resultaron heridas e ingresaron en el Hospital General de Bani Walid.
Durante el suceso, varias personas que trabajaban en un hospital p煤blico local, ancianos, miembros de organizaciones civiles y de las fuerzas de seguridad, entre otros, reaccionaron r谩pidamente y jugaron un papel importante a la hora de proteger a los que escapaban, mientras sus captores armados los persegu铆an para secuestrarlos de nuevo.
Seg煤n contaron los supervivientes a M茅dicos Sin Fronteras, al menos 15 personas murieron y 40 –en su mayor铆a mujeres- no pudieron escapar. Algunos de ellos hab铆an estado cautivos durante tres a帽os.
Son en su mayor铆a adolescentes procedentes de Eritrea, Etiop铆a y Somalia que buscaban solicitar asilo en Europa. Se encontraban en las garras de los traficantes, quienes los hab铆an vendido en m煤ltiples ocasiones en Bani Walid y Nesma.
En el Hospital General de Bani Walid, el equipo de la organizaci贸n m茅dico humanitaria apoy贸 al personal del hospital para brindar atenci贸n m茅dica a los 25 heridos. Entre ellos, 18 sufrieron lesiones menores y recibieron primeros auxilios y vestimenta, mientras que los otros siete fueron hospitalizados para recibir cuidados adicionales debido a graves heridas de bala y fracturas m煤ltiples. "Tambi茅n donamos suministros al hospital para reponer sus reservas m茅dicas", se帽ala MSF.
"La ma帽ana siguiente, el 24 de mayo, fueron llevados a varios centros de detenci贸n en Tr铆poli, donde nuestros compa帽eros est谩n brindando consultas m茅dicas", contin煤a la organizaci贸n.
Los cuerpos con cicatrices, las marcas visibles de quemaduras el茅ctricas y las viejas heridas infectadas reflejan claramente la terrible experiencia sufrida. Las personas est谩n traumatizadas y la mayor铆a son menores no acompa帽ados.
El secuestro, un negocio rentable
"Se deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los pacientes sean capaces de acceder al tratamiento que requieren y para proteger a estas personas extremadamente vulnerables de sufrir un da帽o mayor despu茅s de sobrevivir a tales atrocidades. La detenci贸n arbitraria no puede ser una soluci贸n. Necesitan urgentemente protecci贸n y asistencia", explica Christophe Biteau, coordinador general de MSF en Libia.
Este es otro ejemplo de los horrores que siguen sufriendo muchos migrantes y refugiados durante su paso por Libia. Nuestros equipos no tienen acceso a las c谩rceles clandestinas en Bani Walid y no saben cu谩ntas personas siguen detenidas en ellas.
No obstante, el secuestro para conseguir un rescate sigue siendo un negocio pr贸spero, a su vez impulsado por las pol铆ticas de la UE, destinadas a criminalizar a migrantes y refugiados para impedirles llegar a las costas europeas a cualquier precio. En Bani Walid, en colaboraci贸n con una asociaci贸n local, seguimos brindando una media de 100 consultas por mes, tantas como en 2017.
Llevamos un a帽o trabajando en la regi贸n de Bani Walid, donde el secuestro de migrantes y refugiados y el uso de la tortura para conseguir un rescate es generalizado.
All铆 realizamos consultas m茅dicas en colaboraci贸n con la organizaci贸n local Assalam. Nuestros pacientes son extremadamente vulnerables tanto f铆sica como mentalmente.

Un equipo m茅dico de MSF transfiere a un paciente desde Bani Walid a un centro de salud secundario. Sufre una fractura abierta e infectada en la tibia. Christophe Biteau/MSF
Durante la noche del 23 de mayo, entre las 5 y las 6 de la tarde, m谩s de un centenar de refugiados y migrantes que hab铆an sido secuestrados y mantenidos en cautiverio por traficantes de personas al oeste de la regi贸n de Bani Walid, en Libia, lograron escapar.
Recibieron disparos mientras hu铆an, lo que caus贸 la muerte de 15 personas y otras 25 resultaron heridas e ingresaron en el Hospital General de Bani Walid.
Durante el suceso, varias personas que trabajaban en un hospital p煤blico local, ancianos, miembros de organizaciones civiles y de las fuerzas de seguridad, entre otros, reaccionaron r谩pidamente y jugaron un papel importante a la hora de proteger a los que escapaban, mientras sus captores armados los persegu铆an para secuestrarlos de nuevo.
Seg煤n contaron los supervivientes a M茅dicos Sin Fronteras, al menos 15 personas murieron y 40 –en su mayor铆a mujeres- no pudieron escapar. Algunos de ellos hab铆an estado cautivos durante tres a帽os.
Son en su mayor铆a adolescentes procedentes de Eritrea, Etiop铆a y Somalia que buscaban solicitar asilo en Europa. Se encontraban en las garras de los traficantes, quienes los hab铆an vendido en m煤ltiples ocasiones en Bani Walid y Nesma.
En el Hospital General de Bani Walid, el equipo de la organizaci贸n m茅dico humanitaria apoy贸 al personal del hospital para brindar atenci贸n m茅dica a los 25 heridos. Entre ellos, 18 sufrieron lesiones menores y recibieron primeros auxilios y vestimenta, mientras que los otros siete fueron hospitalizados para recibir cuidados adicionales debido a graves heridas de bala y fracturas m煤ltiples. "Tambi茅n donamos suministros al hospital para reponer sus reservas m茅dicas", se帽ala MSF.
"La ma帽ana siguiente, el 24 de mayo, fueron llevados a varios centros de detenci贸n en Tr铆poli, donde nuestros compa帽eros est谩n brindando consultas m茅dicas", contin煤a la organizaci贸n.
Los cuerpos con cicatrices, las marcas visibles de quemaduras el茅ctricas y las viejas heridas infectadas reflejan claramente la terrible experiencia sufrida. Las personas est谩n traumatizadas y la mayor铆a son menores no acompa帽ados.
El secuestro, un negocio rentable
"Se deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los pacientes sean capaces de acceder al tratamiento que requieren y para proteger a estas personas extremadamente vulnerables de sufrir un da帽o mayor despu茅s de sobrevivir a tales atrocidades. La detenci贸n arbitraria no puede ser una soluci贸n. Necesitan urgentemente protecci贸n y asistencia", explica Christophe Biteau, coordinador general de MSF en Libia.
Este es otro ejemplo de los horrores que siguen sufriendo muchos migrantes y refugiados durante su paso por Libia. Nuestros equipos no tienen acceso a las c谩rceles clandestinas en Bani Walid y no saben cu谩ntas personas siguen detenidas en ellas.
No obstante, el secuestro para conseguir un rescate sigue siendo un negocio pr贸spero, a su vez impulsado por las pol铆ticas de la UE, destinadas a criminalizar a migrantes y refugiados para impedirles llegar a las costas europeas a cualquier precio. En Bani Walid, en colaboraci贸n con una asociaci贸n local, seguimos brindando una media de 100 consultas por mes, tantas como en 2017.
Llevamos un a帽o trabajando en la regi贸n de Bani Walid, donde el secuestro de migrantes y refugiados y el uso de la tortura para conseguir un rescate es generalizado.
All铆 realizamos consultas m茅dicas en colaboraci贸n con la organizaci贸n local Assalam. Nuestros pacientes son extremadamente vulnerables tanto f铆sica como mentalmente.