Jorge Zavaleta Alegre.- Los mega proyectos latinoamericanos, empezando por el Per煤, como el gasoducto al sur y petroqu铆mica, que nacieron con la empresa brasile帽a Odebrecht, son inviables econ贸micamente.
“Ser铆an unos aut茅nticos elefantes blancos, explica el economista Manuel Romero, fundador de Gesti贸n, el primer diario especializado que sali贸 a las calles de Lima y del pa铆s, cuando "la hiperinflaci贸n" de 1987-90 desemboc贸 en la peor crisis econ贸mica de la historia nacional. La inflaci贸n, que ya era grave durante el gobierno de Belaunde, se dispar贸 hasta alcanzar m谩s del 7.000% anual en 1990. El pa铆s entero, y en particular la gente de menos recursos, sufrieron las consecuencias del mal manejo econ贸mico
Gesti贸n naci贸 para promover medidas para que no se repitiera nunca m谩s una crisis semejante. La carencia de un plan econ贸mico desemboc贸 en la peor crisis econ贸mica de la historia peruana. Lo m谩s grave fue que se empez贸 a emitir billetes sin respaldo de fondos del Estado. Un d贸lar lleg贸 a cotizarse en 185.000 intis.
Con esa experiencia anal铆tica, Romero Caro hoy remarca la imperiosa necesidad de que los responsables de los megaproyectos NO deben adoptar decisiones que afectar谩n a la ciudadan铆a durante los pr贸ximos 40 o m谩s a帽os. La raz贸n m谩s contundente es que esos elefantes, se estar铆an aprobando con ingresos garantizados (subsidios) por ese plazo, para el que gane la buena pro. “Lo que aumentar铆an en el tiempo porque no se ofrecer铆an a precios competitivos frente a las muy competitivas energ铆as renovables”.
Se pregunta: ¿C贸mo puede anunciarse que se licitar铆a la planta petroqu铆mica paralelamente al gasoducto al sur si el primero solo tiene estudios?
Pues sugiere que esos proyectos al no tener los inconvenientes que enfrenta el GSP, el ducto boliviano a Ilo resultar铆a m谩s competitivo. El Gasoducto al sur y petroqu铆mica son inviables econ贸micamente. “Entre el 2006 y el 2012 los sobornos de Odebrecht aumentaron m谩s de 12 veces, al pasar de US$ 60 millones a US$ 730 millones”.
Observa c贸mo el futbol puede distraer para tomar decisiones peligrosa. “Mientras todo el pa铆s est谩 distra铆do con la preparaci贸n de la selecci贸n para el Mundial de F煤tbol, hay que tener mucho cuidado de que no nos metan un gol de media cancha con el gasoducto al sur y la petroqu铆mica”.
Es cierto que siempre ha habido corrupci贸n, si se analizan las cifras oficiales del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht (Odb), 谩rea en la que se otorgaban los sobornos, apreciaremos que en los 煤ltimos a帽os estos estuvieron creciendo exponencialmente. Habiendo aumentado m谩s de 12 veces entre el 2006 y el 2012 (de US$ 60 millones a US$ 730 millones).
Y esto es solo la corrupci贸n de Odb, “a la que hay que agregar la de otras empresas y la de los otros dos tipos de corrupci贸n: la “peque帽a” corrupci贸n (la del d铆a a d铆a con los funcionarios p煤blicos, principalmente) y la corrupci贸n pol铆tica (aportes electorales).
Mientras esto suced铆a, los controles y la institucionalidad del sector p煤blico no han podido impedir la mega corrupci贸n. Por lo que es urgente implementar otro tipo de mecanismos para luchar contra esta nefasta tendencia, reitera.
Sugiere Romero, como un ejemplo, alg煤n tipo de seguimiento desde el sector privado (que tendr铆a continuidad e independencia) a los megaproyectos. Asimismo, hay que evitar que sigamos creando elefantes blancos que luego agobien a la poblaci贸n con los subsidios a asumir, deterioro, a煤n m谩s, de los servicios p煤blicos y debilitar m谩s la sostenibilidad fiscal. En este sentido, nuevos elefantes blancos, sea que estos se crean por corrupci贸n, por ineptitud, por no poder resistir las presiones populistas, o por cualquier otro motivo, sus desastrosos efectos inciden a toda la econom铆a.
El fundador de Gesti贸n, se帽ala su preocupaci贸n por las expresiones del Presidente del Consejo de Ministros, C茅sar Villanueva, al promover la reactivaci贸n de proyectos congelados. El premier anunci贸 que “se resolver谩 el problema del gasoducto al sur”.
Inclusive el gobernante peruano precisa que el se licitar铆a la planta petroqu铆mica de forma paralela al Gasoducto al Sur (Gesti贸n 30.05.2018). Y que en julio se definir铆a la suerte del gasoducto.
Tal como est谩n las cosas, el gasoducto y la petroqu铆mica no tendr铆an los efectos que predican. Pues motivan m谩s interrogantes:
¿Estamos retrocediendo al anunciar proyectos que no han pasado por una evaluaci贸n social? ¿De nuevo saltando etapas fundamentales como en la Interoce谩nica sur? ¿Qu茅 pasar铆a si no hay postores para uno de los dos proyectos?
Los problemas del gasoducto ya son conocidos: de oferta (no hay gas asegurado para ser transportado); de demanda (nunca se efectu贸 un estudio de esta. Y no hay ancla); de los elevados ingresos garantizados (subsidios); de las importantes restricciones que se arrastran del fracasado gasoducto de Odebrecht. Y la petroqu铆mica requiere un precio subsidiado del etano y controles de precios.
Alternativa boliviana
Romero Caro remarca que existe una alternativa concreta de otro gasoducto. El presidente de YPFB (empresa estatal de petr贸leo boliviana) ha expresado su intenci贸n de construir un gasoducto a Ilo, puerto peruano, para exportar el gas boliviano, GLP y fertilizantes. Para lo cual se construir铆a una planta de gas natural licuado en dicho terminal mar铆timo.
Asimismo, inform贸 que ya “estamos en la} etapa de ingenier铆a b谩sica y avanzando en la ingenier铆a de detalle”.
El 28.04.2018 , en la reuni贸n entre los presidentes Mart铆n Vizcarra y Evo Morales, se trataron las iniciativas bolivianas. El ministro de Hidrocarburos boliviano inform贸 que la rusa Grazprom ha expresado su inter茅s en el proyecto y anunci贸 estudios de mercado e “inversiones fuertes”.
Al no tener los inconvenientes que enfrenta el gasoducto peruano, el ducto boliviano resultar铆a m谩s competitivo. En ese contexto, ser铆a m谩s conveniente abastecer el sur del Per煤 con gas boliviano y destinar los recursos liberados a necesidades m谩s rentables socialmente en el territorio nacional.
El planteamiento boliviano excede largamente el campo energ茅tico. Desde hace muchos a帽os, el Per煤 ha estado compitiendo con Chile para que el gas boliviano salga por un puerto peruano y no por uno chileno. El 煤ltimo episodio fue durante 2002-2003, cuando se frustr贸 el intento de salida a trav茅s de un puerto chileno.
Lo que cual se defini贸 con un plebiscito que favoreci贸 la salida por el Per煤. Y la integraci贸n viene avanzando r谩pido, nos imaginamos que para presionar a Chile cuando llegue el momento de negociar la salida boliviana al Pac铆fico. Es as铆 que el 31.05 se reunieron en Ilo el ministro de Transportes peruano y el ministro de Obras P煤blicas de Bolivia, y adoptaron tres acuerdos:
1) Referido a que las tarifas del puerto de Enapu sean competitivas. 2) Avanzar en la ejecuci贸n del proyecto de corredor bioce谩nico. El que requerir谩 de un nuevo puerto. 3) La necesidad de promulgar la ley de cabotaje, que se har铆a por decreto legislativo. En este enfoque, no solo est谩n en juego los temas energ茅ticos, sino lo que los chilenos denominan la consolidaci贸n de la supremac铆a del Pac铆fico sur. Y si se lograra que el gasoducto y la planta de LNG odebrecht ubiquen en Ilo, y que un nuevo megapuerto opere gran parte del comercio exterior boliviano, se habr铆a logrado una nueva consolidaci贸n del Pac铆fico sur.
BOLIVIA Y LA EMPRESA EXTRANJERA
En la Historia de Am茅rica Latina, no hay un caso de empresa extranjera que haya dejado estas tierras por el cambio soberano de las condiciones. Pero la suscripci贸n de los nuevos t茅rminos, se convierten, en diversos acuerdos, en simples referentes, porque el capital suele escamotear las leyes y actuar con subterfugios para no perder privilegios, declar贸 el presidente Morales en su visita a Per煤 en la cumbre de poblaciones abor铆genes.
Los grandes consorcios, en sus pa铆ses de origen suelen ofrecer servicios de gran calidad y a menores precios que las comarcas de Am茅rica. Las empresas por si solas no se van. Los Estados como Bolivia, recurren a las nacionalizaciones porque les asiste la raz贸n y el derecho
El vicepresidente 脕lvaro Garc铆a Linera, bien explica el pasado de Bolivia, se帽alando el c贸mo, a partir de la crisis institucional que devino en la renuncia de S谩nchez de Lozada a la presidencia y la elecci贸n de Evo Morales, se consolid贸 la construcci贸n de un nuevo proyecto.
En el 2006, no hab铆a condiciones de hegemonizar los 谩mbitos y el consenso para la toma de decisiones. Las ideas dominantes del bloque empresarial vinculado a los grupos de inversi贸n extranjera, agroexportadores, banca y la 茅lite pol铆tica van perdiendo capacidad de poder definir, de manera estable y sin tropiezos, las pol铆ticas p煤blicas del pa铆s.
El Parlamento ha rescatado sus funciones de debate pol铆tico. El Ejecutivo ha dejado ser dependiente de los lobbies empresariales y comparte el sentir popular. D茅cadas atr谩s, Bolivia fue una escuela de golpistas. Hoy es parte del Proyecto Sur Sur, desde una democracia social.
Bolivia (IDH 0,663) ocupa el sexto lugar del grupo latinoamericano que ingresa al desarrollo intermedio, junto con Guatemala, Nicaragua, Honduras, Guyana, Paraguay, El Salvador, Surinam y Rep煤blica Dominicana. El camino de la bifurcaci贸n da muestras que en el desempate catastr贸fico, la Historia ahora est谩 al lado de la gran Bolivia.
“Ser铆an unos aut茅nticos elefantes blancos, explica el economista Manuel Romero, fundador de Gesti贸n, el primer diario especializado que sali贸 a las calles de Lima y del pa铆s, cuando "la hiperinflaci贸n" de 1987-90 desemboc贸 en la peor crisis econ贸mica de la historia nacional. La inflaci贸n, que ya era grave durante el gobierno de Belaunde, se dispar贸 hasta alcanzar m谩s del 7.000% anual en 1990. El pa铆s entero, y en particular la gente de menos recursos, sufrieron las consecuencias del mal manejo econ贸mico
Gesti贸n naci贸 para promover medidas para que no se repitiera nunca m谩s una crisis semejante. La carencia de un plan econ贸mico desemboc贸 en la peor crisis econ贸mica de la historia peruana. Lo m谩s grave fue que se empez贸 a emitir billetes sin respaldo de fondos del Estado. Un d贸lar lleg贸 a cotizarse en 185.000 intis.
Con esa experiencia anal铆tica, Romero Caro hoy remarca la imperiosa necesidad de que los responsables de los megaproyectos NO deben adoptar decisiones que afectar谩n a la ciudadan铆a durante los pr贸ximos 40 o m谩s a帽os. La raz贸n m谩s contundente es que esos elefantes, se estar铆an aprobando con ingresos garantizados (subsidios) por ese plazo, para el que gane la buena pro. “Lo que aumentar铆an en el tiempo porque no se ofrecer铆an a precios competitivos frente a las muy competitivas energ铆as renovables”.
Se pregunta: ¿C贸mo puede anunciarse que se licitar铆a la planta petroqu铆mica paralelamente al gasoducto al sur si el primero solo tiene estudios?
Pues sugiere que esos proyectos al no tener los inconvenientes que enfrenta el GSP, el ducto boliviano a Ilo resultar铆a m谩s competitivo. El Gasoducto al sur y petroqu铆mica son inviables econ贸micamente. “Entre el 2006 y el 2012 los sobornos de Odebrecht aumentaron m谩s de 12 veces, al pasar de US$ 60 millones a US$ 730 millones”.
Observa c贸mo el futbol puede distraer para tomar decisiones peligrosa. “Mientras todo el pa铆s est谩 distra铆do con la preparaci贸n de la selecci贸n para el Mundial de F煤tbol, hay que tener mucho cuidado de que no nos metan un gol de media cancha con el gasoducto al sur y la petroqu铆mica”.
Es cierto que siempre ha habido corrupci贸n, si se analizan las cifras oficiales del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht (Odb), 谩rea en la que se otorgaban los sobornos, apreciaremos que en los 煤ltimos a帽os estos estuvieron creciendo exponencialmente. Habiendo aumentado m谩s de 12 veces entre el 2006 y el 2012 (de US$ 60 millones a US$ 730 millones).
Y esto es solo la corrupci贸n de Odb, “a la que hay que agregar la de otras empresas y la de los otros dos tipos de corrupci贸n: la “peque帽a” corrupci贸n (la del d铆a a d铆a con los funcionarios p煤blicos, principalmente) y la corrupci贸n pol铆tica (aportes electorales).
Mientras esto suced铆a, los controles y la institucionalidad del sector p煤blico no han podido impedir la mega corrupci贸n. Por lo que es urgente implementar otro tipo de mecanismos para luchar contra esta nefasta tendencia, reitera.
Sugiere Romero, como un ejemplo, alg煤n tipo de seguimiento desde el sector privado (que tendr铆a continuidad e independencia) a los megaproyectos. Asimismo, hay que evitar que sigamos creando elefantes blancos que luego agobien a la poblaci贸n con los subsidios a asumir, deterioro, a煤n m谩s, de los servicios p煤blicos y debilitar m谩s la sostenibilidad fiscal. En este sentido, nuevos elefantes blancos, sea que estos se crean por corrupci贸n, por ineptitud, por no poder resistir las presiones populistas, o por cualquier otro motivo, sus desastrosos efectos inciden a toda la econom铆a.
El fundador de Gesti贸n, se帽ala su preocupaci贸n por las expresiones del Presidente del Consejo de Ministros, C茅sar Villanueva, al promover la reactivaci贸n de proyectos congelados. El premier anunci贸 que “se resolver谩 el problema del gasoducto al sur”.
Inclusive el gobernante peruano precisa que el se licitar铆a la planta petroqu铆mica de forma paralela al Gasoducto al Sur (Gesti贸n 30.05.2018). Y que en julio se definir铆a la suerte del gasoducto.
Tal como est谩n las cosas, el gasoducto y la petroqu铆mica no tendr铆an los efectos que predican. Pues motivan m谩s interrogantes:
¿Estamos retrocediendo al anunciar proyectos que no han pasado por una evaluaci贸n social? ¿De nuevo saltando etapas fundamentales como en la Interoce谩nica sur? ¿Qu茅 pasar铆a si no hay postores para uno de los dos proyectos?
Los problemas del gasoducto ya son conocidos: de oferta (no hay gas asegurado para ser transportado); de demanda (nunca se efectu贸 un estudio de esta. Y no hay ancla); de los elevados ingresos garantizados (subsidios); de las importantes restricciones que se arrastran del fracasado gasoducto de Odebrecht. Y la petroqu铆mica requiere un precio subsidiado del etano y controles de precios.
Alternativa boliviana
Romero Caro remarca que existe una alternativa concreta de otro gasoducto. El presidente de YPFB (empresa estatal de petr贸leo boliviana) ha expresado su intenci贸n de construir un gasoducto a Ilo, puerto peruano, para exportar el gas boliviano, GLP y fertilizantes. Para lo cual se construir铆a una planta de gas natural licuado en dicho terminal mar铆timo.
Asimismo, inform贸 que ya “estamos en la} etapa de ingenier铆a b谩sica y avanzando en la ingenier铆a de detalle”.
El 28.04.2018 , en la reuni贸n entre los presidentes Mart铆n Vizcarra y Evo Morales, se trataron las iniciativas bolivianas. El ministro de Hidrocarburos boliviano inform贸 que la rusa Grazprom ha expresado su inter茅s en el proyecto y anunci贸 estudios de mercado e “inversiones fuertes”.
Al no tener los inconvenientes que enfrenta el gasoducto peruano, el ducto boliviano resultar铆a m谩s competitivo. En ese contexto, ser铆a m谩s conveniente abastecer el sur del Per煤 con gas boliviano y destinar los recursos liberados a necesidades m谩s rentables socialmente en el territorio nacional.
El planteamiento boliviano excede largamente el campo energ茅tico. Desde hace muchos a帽os, el Per煤 ha estado compitiendo con Chile para que el gas boliviano salga por un puerto peruano y no por uno chileno. El 煤ltimo episodio fue durante 2002-2003, cuando se frustr贸 el intento de salida a trav茅s de un puerto chileno.
Lo que cual se defini贸 con un plebiscito que favoreci贸 la salida por el Per煤. Y la integraci贸n viene avanzando r谩pido, nos imaginamos que para presionar a Chile cuando llegue el momento de negociar la salida boliviana al Pac铆fico. Es as铆 que el 31.05 se reunieron en Ilo el ministro de Transportes peruano y el ministro de Obras P煤blicas de Bolivia, y adoptaron tres acuerdos:
1) Referido a que las tarifas del puerto de Enapu sean competitivas. 2) Avanzar en la ejecuci贸n del proyecto de corredor bioce谩nico. El que requerir谩 de un nuevo puerto. 3) La necesidad de promulgar la ley de cabotaje, que se har铆a por decreto legislativo. En este enfoque, no solo est谩n en juego los temas energ茅ticos, sino lo que los chilenos denominan la consolidaci贸n de la supremac铆a del Pac铆fico sur. Y si se lograra que el gasoducto y la planta de LNG odebrecht ubiquen en Ilo, y que un nuevo megapuerto opere gran parte del comercio exterior boliviano, se habr铆a logrado una nueva consolidaci贸n del Pac铆fico sur.
BOLIVIA Y LA EMPRESA EXTRANJERA
En la Historia de Am茅rica Latina, no hay un caso de empresa extranjera que haya dejado estas tierras por el cambio soberano de las condiciones. Pero la suscripci贸n de los nuevos t茅rminos, se convierten, en diversos acuerdos, en simples referentes, porque el capital suele escamotear las leyes y actuar con subterfugios para no perder privilegios, declar贸 el presidente Morales en su visita a Per煤 en la cumbre de poblaciones abor铆genes.
Los grandes consorcios, en sus pa铆ses de origen suelen ofrecer servicios de gran calidad y a menores precios que las comarcas de Am茅rica. Las empresas por si solas no se van. Los Estados como Bolivia, recurren a las nacionalizaciones porque les asiste la raz贸n y el derecho
El vicepresidente 脕lvaro Garc铆a Linera, bien explica el pasado de Bolivia, se帽alando el c贸mo, a partir de la crisis institucional que devino en la renuncia de S谩nchez de Lozada a la presidencia y la elecci贸n de Evo Morales, se consolid贸 la construcci贸n de un nuevo proyecto.
En el 2006, no hab铆a condiciones de hegemonizar los 谩mbitos y el consenso para la toma de decisiones. Las ideas dominantes del bloque empresarial vinculado a los grupos de inversi贸n extranjera, agroexportadores, banca y la 茅lite pol铆tica van perdiendo capacidad de poder definir, de manera estable y sin tropiezos, las pol铆ticas p煤blicas del pa铆s.
El Parlamento ha rescatado sus funciones de debate pol铆tico. El Ejecutivo ha dejado ser dependiente de los lobbies empresariales y comparte el sentir popular. D茅cadas atr谩s, Bolivia fue una escuela de golpistas. Hoy es parte del Proyecto Sur Sur, desde una democracia social.
Bolivia (IDH 0,663) ocupa el sexto lugar del grupo latinoamericano que ingresa al desarrollo intermedio, junto con Guatemala, Nicaragua, Honduras, Guyana, Paraguay, El Salvador, Surinam y Rep煤blica Dominicana. El camino de la bifurcaci贸n da muestras que en el desempate catastr贸fico, la Historia ahora est谩 al lado de la gran Bolivia.